— Muy bien, eso es todo... — el hombre de blanco le extendió un papel con lo que previamente había anotado. — Lo demás, usted ya sabe que hacer... — miró al rubio y suspiro pesadamente mientras negaba con la cabeza.
El doctor había pensado que, desde la advertencia: "Debe dejar de usar a su hermano como conejillo de indias para su restaurante", no volvería a ver a los dos hermanos por un tiempo. Pero ahí estaban. Jimin, ya tenía un largo historial médico con respecto a este tema. Esta vez había sufrido una fuerte diarrea y, como las cinco veces anteriores, le pusieron un suero intravenoso a causa de su deshidratación.
Sin más, un avergonzado y adolorido, Jimin sostenido por su hermano, SeokJin, salieron del consultorio.
— Ahora debes tomar reposo, recuperar los líquidos perdidos, tomar la medicina, seguir la dieta y no cargarte el estomago con demasiados alimentos... — Enumeró el mayor como si dijese el padre nuestro e interiormente festejando porque esta vez no fue él quien causo que el menor se enfermara. — Y tienes prohibidas las comidas chatarras por un largo tiempo — Encima lo regañaba.
El menor asintió. Aún no contaba con las fuerzas suficientes en su sistema, y mucho menos en su esfínter, como para reclamar cosa alguna.
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.— ¡No! ¡¿Por qué?!... ¡Creo que moriré! — Jimin se despertó sobresaltado por grito dramático que su hyung proveniente del primer piso.
Como pudo, sintiendo se mejor que la noche anterior, se puso de pie y bajó, lo más rápido que su cuerpo le permitió, por las escaleras hasta llegar a ver la imagen de su hyung hecho un mar de lágrimas, sobre el sofá de la sala.
Alarmado se acercó.
— ¿Qué sucedió? — cuestionó el menor inmediatamente, pensando una y mil cosas terribles, mientras abrazaba a Jin, quien no dudo en refugiarse en los brazos de su Donsaeng.
— Siento haberte despertado, pero ¡Mi vida ya no tiene sentido! — sollozó mientras que el menor intentaba calmar su llanto. Jimin no entendía ni jotas de lo que sucedía, pero podría decir que algo terrible había pasado por la forma en que su hyung lloraba desconsoladamente.
Después de media hora, el llanto del mayor cesó junto al sonido de un nuevo mensaje por parte del celular de Jin.
— De-ebo ir a tra-abajar — habló hipando Jin mientras se limpiaba las lágrimas y tomaba su bolso rosa, junto a su chaqueta. — Debo despejar mi mente... — Jimin lo miró con pesar. Quería saber que le sucedía al mayor para así poder ayudarlo con su dolor.
— Hyung... — lo llamó. — Sera mejor que tome un taxi, no puede manejar en este estado, es peligroso... — comentó preocupado. Había desistido de cuestionar al mayor por la simple razón de darle su espacio.
— No te preocupes, Ken vendrá por mi... — y antes de que Jimin dijera algo con reprobación, el sonido de un claxón lo hicieron callar y rodar los ojos. Por esta vez, solo por esta, dejaría pasar esto.
— Adiós Jiminnie... — revolvió el cabello del menor, le dio un beso en la frente.
— Adiós Hyung... — Jimin observó como el mayor abría la puerta de la casa, dejando ver un Mercedes Benz negro, estacionado frente a su casa con su conductor recargado sobre el capó del vehículo destilando arrogancia por el lugar. El menor hizo una mueca de desagrado. — Tenga cuidado, hay muchos peligros afuera... — El mayor bufó ante el comentario. Sabía muy bien que a su hermanito no le agradaba su subchef, Ken, pero no decía nada, primero, porque pensaba que eran tontos celos de hermano sobre protector y segundo, porque amaba ver a Jimin enojado, ya que era la cosita más tierna y adorable del mundo, que te daban ganas de apretujarle los cachetitos hasta que explotaran.
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'El Escritor' • YoonMin | Completo✔
Fiksi PenggemarMin YoonGi de 18 años, es un famoso escritor en el mundo de las fans de Kpop, en especial de las temáticas Yaoi. Park Jimin de 15 años es un fanboy del Kpop. Ama leer fanfics en la famosa aplicación llamada "Wattpad" en especial los de "TuAzucar-beb...