'El Escritor' • YoonMin | Completo✔

XXX: 'Visitas inesperadas'

Maratón 5/?

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— ¡Chaerin apurate! — exclamó el rubio, mientras caminaba por el pasillo con Eunha en brazos.

— ¡Termino en un segundo! — respondió la castaña desde el baño. YoonGi rodó los ojos.

— Eso dice desde hace una hora... — murmuró mirando a la babé que de a poco volvía a dormirse en sus brazos.

Le dio un beso en la mejilla y se dirigíó a las escaleras rumbo a la cocina, encontrándose con su cuñado preparando el desayuno.

— ¿Aún no salió? — cuestionó el mayor, aún debía ducharse. El rubio negó soltando un suspiro cansado.

Chaerin llevaba metida en el baño hacía más de una hora, en la que tanto YoonGi como su cuñado, se mantuvieron esperándola para poder irse rumbo a Seúl.

De tanto esperar, su cuñado decidió preparar algo para desayunar y la pequeña Eunha se había vuelto a dormir en los brazos del rubio.

— Hey you, get off my cloud~... — la castaña se acercaba por las escaleras, mientras recitaba hasta llegar a la cocina; con el cabello mojado, ya vestida con unos jeans negros con zapatillas y un buzo con capucha ambos de color blanco con detalles dorados. — You don't know me and you don't know my style~... — señaló a YoonGi mientras hacia gestos como rapera. El rubio rodó los ojos, mientras mecia a Eunha quien comenzaba a despertar al escuchar la voz de su madre. — Gettin' lifted, never come down~... Gettin' lifted, unh~... — finalizó acercándose a su risueño esposo y depositó un beso en su mejilla.

— Estas muy feliz por lo visto... — le dijo su esposo entre risas.

— Visitaré Seúl — musitó en tono obvio. — Hace tiempo que no voy — se encogió de hombros inocentemente sonriendo y se volteó en dirección a YoonGi estendiendo sus brazos con un puchero, indicándole que le diera a Eunha.

El rubio rodó los ojos, pero sonrió disimuladamente y se la entregó. Su hermana por más adulta y profesional que fuera, seguía siendo la misma.

— Desayunen todo, tenemos un largo viaje... — musitó el esposo de Chaerin terminando de colocar todo sobre la mesa.

Una vez que terminaron, cada uno de dirigió a finalizar sus preparativos para salir, mientras que el esposode Chaerin se duchaba.

YoonGi maldijo cuando se dio cuenta de que olvidaba su cargador y otras vosas necesarias. Había pensado que tenía todo listo, pero no. Esto era debido a que se sentía demasiado nervioso. El pensamientos de que conocería en persona a SU Jiminnie lo tenía sudando frío y demasiado distraído. Por eso cometía demasiados errores, como por ejemplo hace unos minutos antes, había dejado su celular en el refrigerador.

Chaerin se le carcajeo en la cara como buena hermana, al verlo nervioso.

Terminó de colocar las últimas cosas en su pequeño bolso negro de viaje y comenzó a repasar para ver si no le faltaba algo, hasta que el timbre de la casa sonó.

— ¡YoonGi hay alguien en la puerta! ¡Estoy cambiando el pañal de Eunha! — oyó el grito de la castaña desde su habitación y el rubio bufó dirigiéndose fuera de su habitación.

— ¿Quién es a esta hora...? — susurró, mientras bajaba las escaleras. — ¡Un segundo! — elevó la voz y bufó cuando volvieron a tocar insistentemente el timbre. — Dije que... — el rubio cayó de repente luego de abrir la puerta.

— Hola Hyung... — lo saludó inocentemente y YoonGi fruncio el entrecejo.

— ¿Qué haces aquí? — cuestionó toscamente. — Vete... — iba a cerrar la puerta pero el contrario detuvo la puerta con su mano y lo miró seriamente.