'El Escritor' • YoonMin | Completo✔

XVII: 'Min Yoon Gi'

— ¡Mocoso! ¡Llevo llamandote desde hace diez minutos! Mamá hará una fiesta por tu cumpleaños y se que no vendrás pero me pidió que te avisara, no se cansa de desepcionarse por ti ¿Por que no contestas...? ¿Taemin? ¿Estás ahí...?

— Jimin me olvidé de decirte que... ¿Por qué tienes mi celular?

— Hyung... Yo... No...

— Jimin... — la voz del castaño había salido tosca, pero luego al ver la mirada asustada del pelinegro carraspeó cambiando su semblante a uno más tranquilo y se acercó a paso lento. — ¿Por qué tienes mi celular?... — habló en un tono más suave y calmado.

— Pe-pensé que-e era una llamada urgente — respondió rapidamente con el pulso a mil. — El celular comenzó a soñar una y otra vez y usted no volvía... y yo... — vió como su hyung pasó uno de sus brazos por sus hombros mientras tomaba el aparato de entre sus manos y Jimin vió perfectamente como Taemin fruncia el ceño ante lo que era ahora una llamada finalizada. — Hyung... Lo siento, no debí contestar... — al verlo sonreir de una manera tranquilizadora, sin un deje de enojo, se relajó.

— Está bien Jimin-ah, no importa... ¿Llegaste a hablar algo con esta persona? — inmediatamente se tenso en su lugar, pero rápidamente negó porque pensó que Taemin se enfadaría al haber oído algo que de seguro no debía haber escuchado.

— ¿Seguro...? — Taemin había entrecerrado sus ojos, escrutandolo. Pero luego se relajó cuando lo vió asentir con las mejillas sonrojadas y recordó que Jimin nunca le mentiría, era muy inocente para hacerlo. Cada vez que estaba con Jimin, el menor para él, era como un libro abierto y había memorizado cada una de sus expresiones. — Esta bien... Ve a casa Jimin-ah — se separó del menor, dejó el celular en suelo al lado de sus cosas y comenzó a guardar sus pertenencias.

—Esta bien Hyung... — respondió casi inaudible que si no fuera que estaban solos los dos no lo habría escuchado.

— Descansa bien el fin de semana, vamos a ir con todo estos días que nos quedan — finalizó observando como el menor se acercaba a recoger sus cosas.

— Esta bien, hasta el Lunes Hyung... — nervioso hizo una leve reverencia y salió prácticamente corriendo del lugar.

— Buen fin de semana Jimin-ah... — susurró para si mismo y soltó una risita ante el comportamiento del menor.

Una vez que corroboró que Jimin y nadie más estaba en su campo visual, volvió a tomar su celular y se golpeó mentalmente al ver que no había cambiado el nombre del contacto. Esperaba que Jimin haya sido despistado y no lo notara, pero luego un escalofrío le recorrió el cuerpo cuando vió el tiempo de la llamada, el prefecto "00 minutos; 30 segundos" se maracaba en la pantalla, inmediatamente marcó y llamó a aquel número. Al tercer tono contestaron.

— Te dije que no me llamaras en horario de trabajo — su voz sonaba con un toque de desprecio y hostilidad. El otro a través de la linea bufó.

— Ahora llamas trabajo a tu servicio comunitario, dime ¿cuántos meses te dieron por manejar ebrio, golpear e insultan a un oficial de policía? 

— Eres un imbécil... — musitó por lo bajo.

— ¿Solo eso dirás? Te estás haciendo daño a ti mismo — por un momento el menor sintió un calorcito muy conocido para él, cuando la idea de que el mayor se preocupaba por él cruzó por su mente, pero rápidamente la desechó.

— Si vas a llamar para molestarme, al menos corrobora que sea yo el que conteste, me la pagarás caro si mi imagen sale dañada por hablar cosas que no debes ¿Entendiste? — claramente escuchó la risa burlona del otro.