[We're taking the long way home
Taking the long way homeTake me back to the middle of nowhere
Back to the place only you and I share
Remember all the memories?
The fireflies and make-believe
Kicking back in the old school yard
Singing songs on our guitars
This is our reality
Crazy stupid, you and meWe know this is the way it's supposed to be
So we're taking the long way home... ]
El semáforo se puso en rojo mientras escuchaba aquella canción a través de mis auriculares. Seguí escuchando, esperando a que aquella maldita luz se pusiera verde, no soy una persona impaciente pero la lluvia estaba mojándome el pelo que acababa de plancharme, y también mi bolso. Y si mi bolso se mojaba los apuntes que estaban dentro acabarían mojándose, y eso no es nada agradable.
Un coche negro se paró, sin ningún motivo ya que él tenia luz verde.. De pronto la ventanilla se bajo y detrás de ella apareció Ethan, el tío que me parecía guapo...sin mas...que andaba por el instituto con sus amigos, no se si creía superior o lo era, simplemente era una persona irrelevante en mi vida, pero que sin motivo aparente estaba poniéndome muy nerviosa por que tenia la mirada fijamente puesta en mi.
Estaba cada vez más incomoda, y no estaba dispuesta a seguir así hasta que la luz roja interminable cambiara de color. Me quite el auricular y use mi mejor método para ocultar mi nerviosismo: Ser una borde de narices.
-Oye ¿quieres algo?.
-¿Se supone que tengo que querer algo?- dijo el.
No conteste y me puse de nuevo el auricular. Entonces dijo algo, pero no le oí.
-Perdona, no te he oído.- dije.
-¿Quieres subir?- dijo el.
-No, gracias.- dije confundida.
-Te llevare a casa, te vas a mojar.
-Si, me voy a mojar, por que esta lloviendo. Pero no me voy a subir a tu coche. El semáforo esta en verde para ti, y tienes una fila de coches detrás tuya así que será mejor que conduzcas.
-Te ruego que subas, no puedo dejarte aquí mientras te mojas, te pondrás enferma. Si no subes no avanzaré y este atasco será culpa tuya.
-Podre vivir con ello. Dije.
En realidad estaba deseando que Ethan avanzara por que los pitidos de los coches estaban empezando a agobiarme.
-Se que quieres hacer parar el agobiante sonido de los coches que no paran de presionarme para que avance. Pero ¿sabes que?
-Sorpréndeme.
-Para mi es irrelevante, así que te paso a ti la presión.- dijo riéndose.
Mis rodillas estaban temblando y mis manos estaban empezando a ponerse rojas. El auricular caído encima de mi abrigo me rogaba que lo introdujera en mi oreja, la maldita presión estaba pudiendo conmigo.
-Mierda...- dije y abrí la puerta del maldito coche.
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Hola, me llamo Catherine y esta es mi historia.

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CATHERINE
Novela JuvenilCatherine es especial, aun que ella se considera igual a todos los demás, un alma más en este mundo del que solo puede escabullirse a través de la música.