ÉL

Capítulo 21

Me levanto y quedo sentada.

–Hola mi nombre es María, pero me puedes decir Mar.  – Digo mientras extiendo mi mano.

Abre los ojos y se levanta a mi altura.

–Hola mucho gusto mi nombre es Armando y me puedes decir Armando. – Lo miro extrañada. – Es que me gusta mi nombre. Por cierto tu mano está muy fría.

–Si, ya lo puedo sentir. – Nos volvimos acostar. La lluvia se está apagando, la oscuridad  se está haciendo presente lo mejor seria regresar a casa. – ¿Cuál es tu música favorita? – Le pregunto para empezar con tal locura.

–No, lo se… la fanfarria. – Ríe. – La verdad, me gusta Black  Veil  Brides. ¿Y a ti?

–Il Volo. – Sonreí. – Son muy guapos.

–Yo también lo soy. – Presume.

–No, por que ellos aparte de ser guapos, cantan y su voz es hermosa. – Defendí.

–¿Qué canción te gusta de ellos?

–Grande Amore.

Un carraspeo suena de su parte.

Dime porque cuando pienso, pienso
solo en ti
Dime porque cuando hablo, solo
hablo de ti
Dime porque cuando creo, creo
solo en ti
Grande Amore
Dime qué estás que mía por siempre serás
dime esta vez que no te voy a
perder, amore
Dime que no, que no te vas a marchar
yo te diré tu eres mi único
Grande Amore
Ahora todo es primavera ya no hay
noches frías sin pensar en nada
en que tengo tanto tanto para darte
por favor no demores, tu amor es mi guía
y por siempre serás
Dime porque cuando pienso, pienso
solo en ti
Dime porque cuando amo, te amo
solo a ti
Dime porque cuando vivo, vivo
solo en ti
Grande Amore
Dime porque cuando pienso, pienso
solo en ti
Dime porque cuando hablo, solo
hablo de ti
Dime porque cuando creo, creo
solo en ti
Grande Amore
Ahora todo es primavera ya no hay
noches frías sin pensar en nada
en que tengo tanto tanto para darte
por favor no demores, tu amor es mi guía
y por siempre serás…
Grande Amore.

– Creo que la repetí, lo lamento no se me la letra. – Se disculpo pero a mi parecer canto a la perfección.

–No lo creo. – Le abrazo. – ¿Acaso Il  Volo, era de cuatro integrantes y te dejaron fuera?

–No, es que la academia de Robots que estudio me implantaron un chip.  – Dijo y separamos el abrazo. Ya no llueve, estoy más que mojada y siento frías las manos, frío el cuerpo pero él está cálido, tan cálido que acaba de sonrojarme.

–Creo que deberíamos irnos. – Tosí.

–Tan solo voy a despedirme de Yess. – Sus labios se estampan en los míos, siento una leve punzada en la  boca del estomago, creo que ha eso se refieren las personas cuando dicen “mariposas en el estomago”. – Gracias Mar. Ahora podemos irnos.

Ya salimos del parque, nos dirigimos  a casa.

–¿Hace cuanto que estas aquí? – Pregunto.

–Mucho antes de que empezará a llover. – Respondí.

–Creo que terminaremos al lado de Ruth. – Me observa serio. – ¡Porque realmente  estamos locos!