Capítulo 3

280 15 0
                                    

Me disculpe y me fui rápidamente sin darle respuesta, se extraño de mi repentino cambio. Camine sin sentido durante varios segundos, encontré un bote de basura tire mi cajetilla de cigarrillos y me sentí asquerosa, sucia.

Recuerdo perfectamente cuando empecé a fumar, recuerdo que su aroma me atraía era embriagante, tenía ese algo que no sabía explicar, es como cuando respiro un café caliente bien cargado.

Él lo hacía y quizá por eso quería imitarle, volverme interesante, tenia catorce años y el dieciséis, su estilo era gótico, quizá tres cucharaditas de altanería, dos vasos de orgullo, una pizca de ultra belleza y un saco de oscuridad. Él no era malo pero era bastante presumido, el típico chico roquero combinado con top model.

Sus ojos tan negros, tan profundos como la oscuridad y la oscuridad me da miedo, su cabello liso un tanto largo, estilo hongo, cambiaba de novia como de cigarrillos en su boca. Era insoportable y adorable a la vez.

¿Me enamore? Enfermizamente de él, tanto que empecé a imitarle, mis blusas empezaron a ser de colores neutros y oscuros, empecé con verde, café, azul y así hasta oscurecer mi guardarropa. Luego mi cabello rizado se volvió lacio permanente y negro, mis ojos café claro se convirtieron en negro gracias a la tecnología.

Logre llamar su atención, aunque no me sentía yo, mucho menos me sentía bien. Pero logre mi objetivo, su atención, así se debía sentir ¿No? Se acercó a mi, un día común y no fue nada de lo que esperaba. Estaba sentada en la acera, fumando un cigarrillo, llevaba puesta la peor vestimenta del mundo.

Una blusa de mangas tan largas que cubría la mayoría de mis dedos dejando solo la yema de mis dedos sobresalientes, mis uñas cubiertas de esmalte negro, vaqueros con cortados en pequeñas líneas horizontales, una chaqueta con detalles color plateado, ojos delineados y de sombras oscuras, los labios cubiertos de corinto, vans negros para finalizar.

-Hola nena. - Dijo y su boca apestaba a alcohol mezclado con cigarrillo, no me queje porque mi boca probablemente apestaba aun peor. Su ropa era desaliñada, la mayoría de negro al igual que yo. Camisa de cuello "V" negra, vaqueros gastados negros, converse negros y un arete perforaba su oreja izquierda, era de color negro mate, se sentó junto a mi lado doblando sus rodillas.

-Hola. - Dije con un toque de nerviosismo.

-¿Invitas? - Dijo con referencia al cigarrillo.

-Toma. - Dije y le entregue el que tenía entre mis dedos el cual recién empezaba, fumo y se acabó mi cigarrillo y quise reprocharle, pero no quería que se molestará, no quería alejarlo había hecho tanto para que llegará conmigo que no quería alejarlo con tan poco.

-¿Cómo llegaste hasta aquí? - Pregunto mientras miraba como pasaban las personas de un lado a otro.

-Caminando. - Resumir mientras me reía.

-Esa es una respuesta estúpida. - Dijo mientras sonreía, por un momento me preocupé por que mi respuesta fue realmente tonta pero su sonrisa me dijo que comprendí mi chiste. - Pero es lógico debido a que es una pregunta con doble sentido. ¿Literal o Figurado? Como en este momento yo soy literal y tu figurada. - Dijo mientras me observaba serio más no enojado.

-¿Eso que significa? - Pregunte rápidamente.

-Eso significa que... la vida es una serie de preguntas sin respuesta.

-Entonces no responderás mi pregunta. - Afirme.

-¡No! Tampoco he dicho eso. Tan solo que si quieres averiguar las cosas debes ser astuta. - Dijo y vio hacia al cielo.

-¡Lo intentare! - Dije mientras me acerque a sus labios y lo bese.

Por un momento, creí que me iba a quedar sin respiración, mi estómago emitía ciertas sensaciones desagradables, mis mejillas me ardían. El no opuso resistencia, el continuo y yo era una inexperta, ¡El primer beso! Importante para cualquier dama. Cuando lo hice me sentí en la gloria, ahora me da un poco de asco.

Él era una persona podrida por dentro, yo me volvía como él, no quería es decir lo quería para mi, pero no quería que fuese así, en ese tiempo fui muy romántica y esperaba que ese tan preciado beso para muchas (e incluso para mi) supiese a miel, a algo dulce...

¡Suspiro!

En la alerta del clima decía que iba a llover, pero hasta el momento sigue cálido, me gusta que este cálido es como tomar un vaso de agua tibia. Se siente bien pero no lo se, aún espero que llueva. Quisiera derretirme como chocolate caliente.



ÉL  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora