Capítulo 13

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Me reí hasta llegar al parque, hasta que caí en cuenta que lo había visto. Lo vi, comprendí que realmente  lo había visto después de tanto tiempo, comprendí que se fue a una escuela politécnica. Que sus padres le obligaron a ir.

Para dejar toda su fachada de roquero punk empedernido, ahora era un robot, que seguía ordenes.

–Yess. – Oí gritar en ese momento a él, esa si era mala suerte, pensé. Como pude me subí en un árbol para poder esconderme. Me seguía buscando por el parque, vi que preguntaba a las personas que estaban por ahí pero no lograba información  alguna.

Empezó a llover, la lluvia era suave caía lentamente por las hojas de los árboles, mi cuerpo no se empapó tan rápido, pero si que termine totalmente  mojada, use el secador de mamá  en mi teléfono, por que terminó súper mojado, salía agua de él como si fuese fregadero.

–Mamá quiero pintarme el cabello. – Le informe mientras secaba mi teléfono, ya con batería, SIM, memoria, todo de fuera.

–¿Otra vez? – Dijo mientras seguía doblando su ropa.

–Si.

–Pero si te lo teñiste hace seis meses. ¿A que se debe? – Pregunto y me observaba directamente a los ojos, ¿A que? A que él ya vio mi nuevo color, y no me puedo esconder de él.

–Me he aburrido, ahora necesito algo novedoso y alegre.

–¿Fucsia?

Empecé a reír y ella me siguió, yo me he teñido de muchos colores el cabello, han sido desde negro, castaño, rubio, rubio claro, pero nunca en mi vida lo cubriría de fucsia, ni en esmalte me a agradado ese color.

–No, ese no ¿algún otro?

–Blanco. – Propuso mientras me mostraba una blusa que doblaba.
–¿Puedes imaginar la cara que pondrán cuando llegue a la clase de cocina? – Empezamos a reír de nuevo. – Creerán que me coloque crema, chantillí o incluso harina. A y Carla en lugar decirme “Dulce de limón” me dirá Jack Frost.

–¿Por qué no vuelves al color original? – Dijo y su voz se escuchaba melancólica.

–Ni siquiera se cual es el color original. – Reí, mientras dejaba el celular al cual ya no le escurría agua, por un lado y me ocupada de mi empapado cabello.

–Llamaré a Cata y le diré que traiga un color que sorprenda. – Dije. – Me prestas tu teléfono, dudo realmente  que funcione después de eso.

He llamado varias veces a Cata desde el teléfono  de mamá, por muchas razones principalmente que me quedo sin crédito. Le llame y confíe en que ella escogería un buen color, nunca me lo espere.

Fui tan impulsiva, tan cobarde, tan miedosa que no analice si realmente estaría bien lo que hacía. ¡Miedo! Eso era lo que influía él en mi, tenia miedo de que me destruyera como lo hizo la primera vez, si el cigarrillo había logrado adherirse a mi, ¿Qué más lo haría esta vez.

Catalina llego con una sorpresa, no me mostró el color, dijo que seria una sorpresa, que debía confiar en ella. Mamá  dijo que quedaría bonito, ya había mezclado los tintes y me dio su teléfono para jugar.

El timbre sonó justo cuando iba a empezar me alarme tanto que le dije a mamá  y Catalina que si era él no lo dejarán entrar. Corrí y me escondí en mi habitación, ya era muy tarde como para alguien visitará, pero Carla y su familia eran técnicamente  nuestros vecinos.

Mi corazón no fallaba, era él sin duda alguna. Mamá y Catalina le dijeron que no había llegado, que estaban un poco preocupadas, porque debía haber llegado hace mucho, que con cualquier  noticia les avisa o que llegará mañana que probablemente me encontraría.

Luego Catalina me cambio el color de mi cabellera, no me dejo ver, cuando termino y se quedó a dormir conmigo para asegurarse de ver mi reacción  en la mañana. Me seco el cabello con el secador de mamá y lo trenzo para evitar cualquier inconveniente de ver si quiera las puntas de mi cabello.

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