ÉL

Capítulo 18

El agua ya se había venido demasiado fuerte, me obligó a cerrar los ojos. Cada gota de agua lastima muy fuerte mi piel es como recibir pequeñas piedras en el rostro. Lastima mis párpados, mis labios.

No se si este bien pero me gustaría ser un turrón de azúcar y deshacerme con el agua. Más soy un humana y no suele suceder cosas extraordinarias.

El agua pasa indecente entre el césped bajo mi cuerpo, me recorre de manera serpenteada, siento las manos frías, siento mis pies fríos por más que lleve converse rojos y calcetas.

Quería matar del susto a alguien tiñendo mis muñecas de rojo, para que con el agua se guiará y las personas creyeran en suicidio, pero mi corazón no me dejo. Se que probablemente más de alguien cometería alguna locura y luego caería en mi conciencia.

Mamá primero se cercioraría, pero no se de que es capaz él, él podría tomar una pistola y dispararse en la cien sin temer, si realmente me ama. Pero y si muere por mi culpa, no sería capaz de soportarlo y seria Romeo y Julieta en pleno siglo XXI.

¿Cómo saberlo? La idea seguridad se apropia de cualquiera en un momento como estos. Si tan sólo tuviera a Cata a mi lado para que lo juzgue como solo ella lo sabe hacer. Él tan impertinente, tan inoportuno, tan lindo...

Si tan sólo pudiera compararlo con alguien se que seria genial, pero mis expectativas sobre el amor están puestas en modelos de revistas, al menos físicamente. Ahora que lo pienso ni siquiera se si realmente ¿Lo amo? ¿Me gusta? O ¿Es una obsesión?

-Él, Iam. - Susurro, suspiro y respiro para gritar. - Compleja vida. Complejo Amor. Compleja la existencia que me ha dado Dios. - Entra poca agua por mi boca y logra hacer toser. - Como me gustaría compararte con alguien. - Vuelvo a susurrar.

Con el único que lo puedo comparar es con él mismo, él antes, él ahora. Un beso antes, un beso después. Él es Iam, Iam es el él.

Él se hacía llamar Iam.

Él se llama William.

Él vestía oscuro.

Él viste robótico.

Él fumaba una e incluso dos cajetillas de cigarrillos al día.

Él no ha fumado delante de mi y creo que a escondidas tampoco.

Él tomaba cervezas.

Él ni siquiera gaseosas.

Él me beso con sabor amargo a cigarrillos.

Él me besa con sabor a menta.

Él se fue sin decir una palabra.

Él regreso con un poemario sin rima.

Él dice que me quería.

Él dice que me quiere.

Él me destruyó.

Él me quiere reconstruir.

Él conoció a una pelinegra.

Él conoce a una pelirroja.

Él rompía la ley.

Él es la ley.

Él fue Iam.

Él es Iam.

Ambos son William.

Son la misma persona.

¿Pero son diferentes?

¿Realmente ha cambiado? Quien me dice que no será la misma persona que parecía autodestruirse. Lo más importante ¿Quién me dice que realmente lo quiero como él al mi?