Capítulo 6: gran lunar

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Por supuesto que no le conté a Tom sobre el encuentro con Saturno. Ni siquiera a Ellie. No sabía bien por qué, pero un extraño sentimiento me hacía guardármelo para mi misma. Como si es que les contara algo malo fuera a suceder. Y obviamente no quería que nada malo sucediera.
Tampoco les conté que toda la semana, cada vez que salía, al supermercado, a tomar algo, a la universidad, me sentía observada, perseguida, pero nunca encontraba a nadie. Con suerte algunas veces podía ver a alguien vestido de negro, pero se alejaba antes de que pudiera verlo bien. Pero quizás era un hombre con pelo rapado cualquiera en sus propios asuntos. Quizás solo estaba paranóica, y cada vez que veía a alguien de negro y con el pelo rapado pensaba que venía a por mi.
Quizás me estaba volviendo loca.

Llegó el sábado por la noche, y había quedado en cenar con Tom en Fridays a las 8:30. Nos encontraríamos ahí, así que me tomé el bus hasta llegar.
Había llegado unos 10 minutos antes de la hora acordada, así que me senté en una mesa a esperar a Tom. Eran las 8:40 y aún no llegaba, pero eran solo 10 minutos de retraso, así que seguí esperando. Seguro era el tráfico.
Pasaron otros dies minutos. Revisé mis mensajes. Ninguno de Tom. Decidí llamarlo. Daba a la contestadora automática.
¿Y si le había pasado algo?

Una mesera se acercó. Le dije que estaba esperando a alguien y que pediría cuando llegara.

Pasaron otros diez minutos. Aún nada. Comencé a preocuparme. ¿Y si había tenido un accidente? ¿O lo habían asaltado? O quizás se había olvidado. O había mucho tráfico.
La misma mesera volvió a acercarse.

"Disculpe las molestias, pero hay clientes esperando mesa, y usted lleva más de media hora sentada. ¿Podría ceder la mesa si no va a comer?"

"Perdón. Estoy esperando a mi novio. Ya debe de estar por llegar."

"Si va a demorar tanto podría ceder la mesa, y cuando llegue les damos la que se desocupe. Hay clientes esperando." Insistió con un tono ahora un poco hostil en vez de amable.

"15 minutos más." Supliqué.

"10"

Se marchó y dejé escapar un largo suspiro.

Escribí a Ellie.
"Llevo como 40 minutos sentada en Fridays y Tom no aparece. La mesera me quiere echar. Divertido."
Esperé su respuesta por unos minutos, pero no llegó.
Decidí intentar volver a llamar a Tom.
Contestadora automática.

Miré por la ventana, a la gente pasar por la vereda. Moviéndose y no sentadas esperando a sus novios por 40 minutos.
Sentí un par de ojos en mi, y entre la multitud reconocí a un hombre alto, cabello marrón rapado, nariz ancha, gafas de sol y vestido de negro mirándome.
Se me heló la sangre. Es solo un hombre en la vereda, y te mira por nada en particular. Tranquilízate. Metió la mano en su bolsillo, sin despegar sus ojos de mí.

Alguien tocó mi hombro y di un brinco y dejé escapar un suspiro ahogado. Volteé.
Era la mesera
"Han pasado los 10 minutos. Va a tener que retirarse, señorita."

Resoplé. Arcó una ceja.
No me quedaba otra opción.
Agarré mi cartera y eché un vistazo hacia afuera, pero el hombre ya no estaba. No sabía si alegrarme o no.
Me levanté y caminé hacia la entrada, y la mesera situó a una familia en la mesa en la que había estado.

Esperé junto a la puerta un rato más, revisando mis mensajes constantemente, a ver si habían noticias de Tom.
"Me echaron de Fridays :)" envié a mi mejor amiga.

SaturnoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora