—¿ Eres Nathan, no?— preguntó Amber.
— Si soy yo—
— Tu hermana se piensa que soy una niña pequeña, ¿ Lo aparento?— dijo ella.
— No le eches caso, y no no lo aparentas, ¿ Querías algo?— pregunté.
— Quiero ser amiga de Claris, hace tiempo que no tengo una desde que estoy con Megan— explicó ella.
— Un momento, ¿ Megan?— dije sorprendido.
— Si, hace cosas que a ninguna otra persona se le ocurriría, pero no son buenas— dijo ella.
— Siento lo de tus amigos, lo vi desde dentro de su camión cuando pasó — añadió después.
— Escucha, si haces algo, o te escapas o no cumples las normas... no dudaremos en acribillarte— dije para meterle miedo.
—¿ De verdad piensas eso? Llevo dos días viviendo aquí con vosotros, si quisiera matar a alguien ya lo abría hecho y además, no habría ayudado a tu hermana a salir de aquel peligro que corría en donde se refugiaba Megan, ahora nos estarán buscando, ¿ Piensas que quiero volver?— dijo ella dejándome sin palabras.
— Confío en ti, no hagas algo de lo que cambie de opinión — dije definitivamente.
— Uh, Claris está en mi habitación jugando al parchís con Carl— añadí después de salir de la casa.
— Gracias— dijo ella abriéndose paso.
Vi a Carl saliendo de la casa después de 1 hora de juego en la cual seguro que Amber se unió.
—¡ Eh Carl!— grité para hablar con el.
— ¿ Por que no has jugado con nosotros— dijo.
— Estaba preparando las armas, ¿ Donde están?— pregunté.
— Me han dicho que tienen que hablar cosas de chicas— dijo mosqueado.
— Odio cuando hacen eso— dije comprendiendo su cabreo.
— Y yo, por cierto, ¿ A dónde vamos a ir?— preguntó.
— Por ahí, a investigar a ver qué encontramos— dije convencido de que encontraríamos algo.
Al cabo de un rato ya estábamos preparados para salir.
Íbamos yo, Kyle,Carl, Claris, Amber, Tara, Cindy, Rose, Aaron, Scott, Maggie y Matt.
"Jingle Bells, Jingle Bells" cantaba Aaron.
— Aaron, ya no estamos en Navidad — dije.
— Da igual, el espíritu navideño aún lo tienes— dijo siguiendo cantando.
— Anda cállate haber si nos vamos a chocar contra una horda otra vez— dijo Tara a la vez que todos nos reíamos.
— Aaron, no tienes ni idea, ya no hay espíritu navideño, sólo quedan restos de carne, y, aunque lo hubiera, imagínate, mamá, papá, Santa Muerto nos a traído carne podrida para todos, ya nada en esta vida existe, y nosotros... acabaremos igual— dijo Amber.
— Puff, me molas mucho chica, pero hay que volver como la vida normal, así, tendremos más posibilidades de repoblar el planeta— explicó Aaron.
— Pedófilo— dijo Amber.
— Me he explicado mal...— dijo Aaron.
— Era una broma, te he entendido perfectamente— dijo Amber.
— Aaron, hemos hablado millones de veces de que no debes traumar a los niños— susurró Rose desde el asiento del copiloto.
— Era sólo una broma— dijo Aaron volviendo a poner las manos al volante.
—¡ Para! Mirad ahí delante— dijo Rose.
—¿ Pero que? Esto me huele mal, sólo nos encontramos hordas y más hordas— dijo Cindy.
— Y tanto que huele mal porque están muertos— dijo Tara chocando su puño con el de Aaron.
— ¡ Dejaos de bromas! Esto es serio— dijo Claris bajándose del coche.
— No se que le pasa últimamente, ahora vuelvo, voy a hablar con ella— dije preocupado.
—¡ Claris!— grité.
—¿ Que te está pasando últimamente — pregunté.
—¿ Como que, que me está pasando últimamente?— dijo ella extrañada.
— Te comportas de manera de la cual no la hacías antes— dije.
— Porque estoy harta de esto, he aprendido que para sobrevivir debes ser fuerte, como físico como mentalmente, he perdido a mis padres, a mi hermana, a Nicki, a Strand, ambos perdimos a Maddison, no quiero perderte a ti— explicó ella.
Por un momento hubo un silencio incómodo.
— No vas ha perderme, ni yo a ti— dije.
— La única manera de sobrevivir es rebuscar— dijo ella.
—¿ A que viene eso?— pregunté.
— Ya lo entenderás— dijo ella.
— Pero no entiendo lo que quieres decir— dije confuso.
— Matamos para comer, matamos para vivir, ahí tienes una pista bastante clara, si no lo pillas ya te he dicho que lo entenderás — explicó ella volviendo al coche.
—¡ Claris!— grité.
Ella se giró.
— Tu katana— dije dándosela.
—¿ Por que os bajáis del coche?— pregunté.
— Se han pinchado las ruedas— dijo Aaron.
— No te vamos a volver a dejar a conducir— dijo Scott riéndose.
— Claris... Nathan... ¿ Habéis gritado al hablar?— preguntó Maggie.
— Un poco, ¿ Por que lo dices?— respondí.
— Ejem, mira allí — dijo señalando a la horda que se dirigía hacia nosotros.
—¿ Un poco eh...?— dijo Tara haciendo un gesto con la cabeza.
—¡ Preparaos para luchar!— dijo Matt.
— ¿ A si, no me digas?— dijo Maggie comenzando a disparar.
— Sólo lo decía — dijo Matt.
— Yo no sé vosotros, pero yo no voy a gastar tiempo disparando con las probabilidades de que se me gasten las balas— dijo Cindy empezando a aumentar la velocidad para correr.
— Estoy con ella— dijo Rose echando a correr.
— ¡Tengo que volver al coche!— dijo Claris.
— No vas a volver, podrías morir— dije mirándola fijamente a los ojos.
Ella se soltó y fue corriendo hacia el coche.
Yo fui tras ella.
—¡ Vamos date prisa, la horda no tardará en cubrir el coche!— grité.
Ella me cogió del brazo y me metió de un tirón en el coche, cerré la puerta y nos agachamos para escondernos.
— Se puede saber para qué has venido— susurré.
— Para coger mi mochila, tiene pistolas y cuchillos... y sobre todo... un collar que me hizo mi hermana — explicó ella.
— Siento haber sido tan fría — se disculpó ella.
— Da igual, tienes razón — dije.
— Joder, esto no acaba nunca, no paran de haber más caminantes— se quejó Claris.
— Y que lo digas— dije.
Cuando pasó la horda, la puerta trasera en la que estábamos situados se abrió haciéndonos caer a los dos al suelo.
— No tiene gracia Aaron— dijo Claris.
Cuando nos giramos, nos equivocamos, no era Aaron, era Megan que tenía una herida bastante grande en una parte de la cara.
— Hola chicos, ¿ Luna de miel— dijo ella burlona.
Claris saltó sobre ella y le puso la katana en el cuello, Claris hacia cada vez más fuerza hasta que le salió un poco de sangre a Megan en el cuello.
— Para por tu bien — dijo un hombre poniéndole la pistola en la cabeza a Claris.
— A lo mejor eres tú quien debe parar— dije apuntando al hombre.
Luego otro vino por detrás mía y me puso un cuchillo en el cuello.
Claris se levantó con las manos en alto, se giró y me guiñó el ojo. Rápidamente usó su katana contra el hombre y yo me liberé del cuchillo y le disparé en la cabeza, Claris se la cortó con la katana.
— Uojojo, moláis mucho, pero no he venido a haceros daño, sólo estoy buscando a mi hijo— explicó ella.
— ¿ Y por que has abierto la puerta haciéndonos caer?— dije cabreado.
— Porque vi a mi hijo con vosotros — dijo Megan.
— Nosotros nos tenemos a nadie de tu familia con nosotros, es más, todo nuestro grupo no quiere estar contigo — se atrevió a decir Claris.
— Kyle, Kyle es mi hijo— dijo Megan.
—¡¿ Que?!— gritamos los dos a la vez.
— El no nos ha dicho nada, pero igualmente no quiere estar contigo — dije.
—¡¿ Que hacéis con esa?!— gritó Matt.
Kyle se acercó y la miró fijamente a los ojos.
—¿ Que haces aquí?— dijo Kyle con tono serio.
— Mejor dicho, ¿ Que haces tú con ellos?— dijo Megan.
Amber se acercó para ver qué ocurriría.
— Jefa...— susurró con miedo.
—¿ Tu también? Me habéis traicionado— dijo Megan enfadada.
—¿ De verdad piensas que íbamos a hacer algo de provecho contigo?— dijo Amber.
—¿ Como?— preguntó Megan confusa.
— Los que tenían nuestra edad, según tu, no servían para nada— dijo Kyle.
— Eso es mentira — dijo Megan.
— Igualmente, por mucho que intentes quedar bien delante de ellos, te va a ser imposible porque te has cargado a 3 personas de su grupo sin motivo alguno— dijo Amber.
—5— dije yo.
— Su hermano se cargó a dos amigo nuestros— expliqué.
— ¿ Te parece eso de persona normal? Y quieres que volvamos contigo, ¡ Para que! ¡ Para que nos revientes la cabeza como hiciste con papá por intentar escapar!— dijo fríamente Kyle.
— Niñato asqueroso— dijo Megan acercándose a el amenazante.
— No des un paso más o te reviento la cabeza de un tiro— dijo Matt.
— Uee tranquilo— dijo ella con miedo.
Kyle bajó el arco y le disparó en la barriga a Megan, haciendo que se desmayase.
— Vámonos — dijo Kyle.
— Amber, tu y yo vamos a ser buenas amigas— dijo Claris poniéndole el brazo en su hombro.
—¿ Y eso?— preguntó ella soltando una sonrisa.
— Me gusta tu forma de opinar, como luchas... te defiendes muy bien — explicó Claris.
— Gracias— dijo Amber sonrojándose.
—¿ Estáis bien? ¿ Os ha hecho más daño?— me preguntó preocupado Kyle.
— No, tranquilo, casi nos disparan pero lo arreglamos, gracias— dije para tranquilizarle.
— Siento no haberte dicho que era hijo de Megan, es que como es muy odiada, pensaba que yo también iba a ser lo— explicó Kyle.
— No tranqui, te considero mi amigo después de todo— dije sonriendo.
— Yo también te considero mi amigo — dijo Carl uniéndose a la conversación.
— Por cierto Matt, choca has estado muy bien— dijo Carl.
— Gracias— respondió el.
— Por fin se te quitó la cobardía — dijo Kyle bromeando.
—¡ Oye!— dijo Matt sabiendo que era broma.
— Me gustó tu frase " No des ni un paso más o te reviento la cabeza de un tiro"— dije impresionado.
Me fijé en Kyle y me acordé de quien la que estábamos hablando era su madre.
— Oh, perdona, no quería — me disculpé.
— No tranquilo, ¿ me ves preocupado por lo que has dicho?— dijo soltando una risa.
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Un Mundo Inesperado Vol. 2 Parte 1
ActionNathan y su grupo deberán aceptar el nuevo mundo.