—¡ Corre! Nos pisan los talones — grité.
Nos quedamos paralizados ante la valla del recinto. Vimos a un caminante gordo y de unos 2 metros de altura.
— Escondete detrás del árbol, rápido — dijo Acua cogiéndome del brazo.
Vimos un coche y pudimos ver que adentro habían 4 personas. A medida que el coche aceleraba, el caminante también. Pero... ¿ Cómo podía ser un caminante tan grande si se supone que son personas muertas?
— Parece que no nos hemos librado de los otros— dijo Acua señalando al cúmulo de caminantes.
— Cómo pueden haber tantos caminantes ahí dentro, hay como 100— dije impresionada.
— Por eso, salgamos de aquí — dijo Acua comenzando a correr.
—¡ Acua! Ayúdame a entrar a la armería , según Kyle, hay de todo, así que cogeremos granadas y las tiraremos— propuse.
— 1 no hace falta porque tengo y 2 llamaría la atención— explicó Acua.
—¿ A dónde vas?— preguntó el.
— A salir de este infierno— dije trepando la enorme valla.
—¡ Acua cuidado, los tienes detrás!— grité.
Por un instante parecía que le habían acorralado pero consiguió huir de allí.
— Largate yo no tengo tiempo de salir de aquí saltando la valla— gritó Acua.
Yo sin pensármelo, eché a correr.
Me adentré en un bosque que había cerca de allí.
Cuando entré en el bosque, vi humo a mi derecha, pero decidí correr hacia delante.
Vi una explanada con tiendas de campañas.
Vi a un pequeño grupo delante de una tienda y reconocí a Megan, la cual le estaba dando la palanca al líder del grupo que teníamos delante cuando las muertes de Nicki, Alice y Connor.
Salí de allí y me dirigí al humo.
Había un coche estrellado contra un árbol y el gigantesco caminante hecho trizas contra el árbol.
Me fijé en el interior, había una chica.
Limpié la sangre del cristal y vi que era Claris.
De inmediato la saqué del coche, parecía no respirar, hice todo lo que me enseñó Maggie y Marta, le toqué el cuello y comenzó a respirar.
— Claris despierta— repetía.
—¿ Que ha pasado?— preguntó ella deslumbrada por la luz del Sol.
— No lo sé, te has chocado con el árbol y sólo tienes rasguños, eres muy fuerte— dije para tranquilizarla.
—¿ Donde están Nathan, Carl y Kyle?— preguntó alterada.
— ¿ Iban contigo? Pues no lo sé — respondí.
— Larguemonos de aquí— añadí al comprobar que Claris está en perfecto estado para correr.
—¿ Vamos recto?— preguntó Claris.
— No, allí está el campamento de Megan— expliqué.
—¿ Como lo sabes?— preguntó.
— Lo he visto con mis propios ojos— dije.
—¿ Y que hará Megan aquí?— preguntó apoyándose en el coche.
— Ni idea, bueno vámonos ya—Pusimos rumbo a Alexandria pero tardaríamos mucho andando.
— Estoy cansada, deberíamos coger un coche— dijo Claris con pocas ganas.
— Si, será lo mejor, se está haciendo de noche— dije.
Miré el depósito de un coche y estaba entero, maté al caminante que había adentro y puse a Claris, que ya estaba dormida, en el asiento del copiloto.
Le quité la sudadera al caminante que maté y se la puse por encima.
La miré y sonreí recordando muchas cosas, tanto buenas como malas.
— Rumbo a Alexandria — susurré para mi misma.
Paré en una gasolinera para echarle gasolina al coche. Entré en la tienda, detrás del mostrador había un caminante ahorcado. Aproveché y cogí barritas energéticas y cosas para beber.
Me volví a meter en el coche y desperté a Claris queriendo.
—¿ Quieres una?— pregunté enseñándole la barrita.
— Gracias— dijo pegándole un mordisco.
— Mira, estamos a 14 de Diciembre — Observé mirando la fecha en el coche.
— No hace tanto frío para ser Diciembre — dijo aún con sueño.
— Lo sé, duerme si quieres, aún queda un poco para llegar— dije preocupándome por ella.
Después de unas horas ya estábamos en Senoia, en algunos extremos habían muros altos sin terminar de cubrir a Senoia, me quedé con ganas de saber que eran esos muros.
Pasado los 3 minutos, ya estábamos en la puerta de Alexandria.
La puerta se abrió y estaba Mia con un francotirador.
—¿ Y los demás?— preguntó Mia.
— No lo sé, pero supongo que siguen allí— dije con un poco de sueño.
— Han pasado cosas allí bastante malas, sólo quiero descansar— añadí después.
—¿ Que ha pasado?— preguntó Mia bastante curiosa.
— Hemos visto un caminante gigante, ella, Carl, Kyle y Nathan han tenido un accidente de coche, cerca de la casa blanca está el campamento de Megan y por último, Maddison... ha muerto— expliqué nostálgica.
—¡¿ Como que Maddison ha muerto?!— preguntó con la cara envuelta en lágrimas de un segundo a otro.
—¿ Y quien es Kyle?— añadió después.
— Un chico, que encontramos en el camino— expliqué.
— Entra ya — dijo sin acabar de creerse lo que dije.
Aparqué el coche y fui a hablar con Mia.
—¿ Como ésta James?— pregunté.
— Mejor pero no podemos descuidarnos— dijo sin tener mucha idea.
—Por cierto, entrando en Senoia habían muros como estos, al salir para la casa blanca no estaban—
— Ah, éramos nosotros, hemos decidido agrandar la comunidad, porque cada vez vienen más gente— explicó Mia.
— Voy a dormir, es muy tarde— dije con sueño.
— Yo también, ahora le toca la guardia a Scott— dijo bostezando.
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Un Mundo Inesperado Vol. 2 Parte 1
ActieNathan y su grupo deberán aceptar el nuevo mundo.