9. Pérdida

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           4 Días Después
— ¡ Mirad! Por fin hemos llegado a Senoia— dije aliviado.
—¿ Como va la herida de Aaron?— preguntó Claris.
— Aguantará con las vendas que cogimos por el camino— dijo Amber levantando la venda para ver la herida.
—¡ Estáis vivos!— gritó de alegría Mia cuando nos vio.
—¡ Necesitamos a Marta!— dijo Rose.
— Han disparado a Aaron, según Amber no es grave— explicó Matt a Mia.
— Mira Theo, papá ya está en casa...— dijo Harley.
—¿ Está bien?— preguntó Matt.
— Si, Marta le ha revisado por si acaso— explicó Harley.
— Harley, ¿ Donde está Drew?— pregunté.
— No se, dijo que iba a Senoia a coger juguetes — dijo Harley preocupada.
— Iré a mirar — se ofreció Rose.
— ¿ Y Tara?— pregunté.
— Han venido el verdadero grupo de Tara a llevársela. Entonces para que Tara se fuera con ellos dijimos que Cindy murió— explicó Rebecca.
—¿ Por que no lo impedistes?— dijo Claris enfadada.
— Porque eran más que nosotros — dijo como defensa.
— Yo conozco al grupo que se ha llevado a Tara, estuve con ellos una vez— dijo Michael.
Al cabo de un rato oímos venir a alguien.
—¡Chicos! ¡ Tenemos problemas!— dijo Rose corriendo a la vez que lloraba.
—¿ Que pasa?— preguntó Scott con miedo.
— Darren ha venido y tiene a Cindy y Darren— dijo desesperada.
— Joder...— dijimos todos sin saber que hacer.
Nos asomamos por el muro y le vimos a puntando a mi hermano y otro hombre  a Cindy.
—¿ Que quieres?— dijo Maggie con desprecio.
— Quiero todo lo que tenéis, incluido Alexandria, o los mato— amenazó Darren.
Drew y Cindy decían que no con la cabeza.
Miré hacia mi derecha y vi a Michael que se estaba escabullendo.
— Devuelvelos, son nuestros amigos— dijo Claris.
— Y tú mi víctima — dijo disparando.
Gracias a que le faltaba un ojo solo le dio en el brazo.
Rebecca le apuntó.
— Dispara, y no saldrán vivos— amenazó.
Pero Rebecca seguía apuntando.
— Tranquila Claris, la bala no está profunda, puedo sacártela con los dedos— dijo Marta.
— Si vas ha hacerlo, hazlo ya— dijo Claris mordiéndose la manga.
— Dame la bala— susurró Claris cuando se la sacó.
Michael se acercó por detrás de Darren, el se giró. Michael le clavó el cuchillo en la barriga a Darren y este le disparó en la cabeza.
Darren cayó al suelo.
Claris se acercó a él.
— Por fin te vas al infierno— dijo Claris cortándole la mano con la catana.
Luego fui yo.
— Por Marcus— dije cortándole el brazo.
El gritaba de dolor.
Mia y Rose se acercaron.
— Por Connor— dijo Mia cortándole la otra mano.
— Lo mismo digo— dijo Rose cortándole el brazo.
Scott fue con ganas.
— Por todo lo que nos has hecho y por dispararme en la oreja— dijo cortándole el pie.
Rebecca se acercó.
— Se que contrataste a aquel hombre para que matase a alguien del grupo, y fue mi hija la que lo pagó — dijo enfurecida y cortándole la pierna de dos katanazos.
Carl fue llorando.
— Por mi hermano, gilipollas— dijo cortándole el pie y luego lanzárselo a la cara.
Marta se acercó con cara de felicidad.
— Te voy a hacer una operación para cambiarte de sexo, esto va por Maddison— dijo clavándole la katana en sus partes.
El gritaba tanto de dolor que atrajo a algunos caminantes.
Claris se acercó y le dijo.
— Ahora sabes lo que sentimos— dijo mientras le hacía tragar la bala con la que le disparó.
Cogí la katana y comencé a cortarle la cabeza en pedazos.
Carl estaba junto al cuerpo de su hermano.
— No... te prometí que estarías a salvo— dijo Carl entre lágrimas.
Amber se acercó y se agachó para hablar con el.
— Vayamos a enterrarle — dijo dejando caer algunas lágrimas.
Claris hizo un movimiento rápido con la katana cortando las cuerdas de Cindy y Drew.
Después de esto nos cargamos a los demás hombres que acompañaban a Darren, estaban paralizados del miedo, gracias a eso les matamos.
—¿ Donde está Tara?— preguntó Cindy.
— La mató Megan — dijo Rebecca llorando falsamente para que se lo creyera.
Cindy, llorando, se fue sola a una tienda que había en Senoia.
Aaron entró en la tienda de vino en la que estaba Cindy.
Cuando abrió la puerta, se la encontró bebiendo un trago.
—¿ Como estás?— preguntó Cindy.
— Estoy bien, gracias, esto... siento lo de Tara— dijo Aaron.
Cindy se levantó de la silla bruscamente y se puso cara a cara con Aaron.
— Llevame ante Megan— dijo enfadada.
—¿ Yo? ¿ Para que?— preguntó confuso.
— Llevame ante esa zorra, debo acabar con ella —
— No puedo llevarte ante ella, te mataría — dijo Aaron tratando de convencerla.
— Escuchame, no pienso quedarme más tiempo aquí sentada de brazos cruzados como si nada, se ha cargado a mucha gente, ella y su hermano, por suerte el ya está muerto, debemos de acabar esto de una vez, y por primera vez, conduce bien — argumentó Cindy.
— No puedo llevarte, nos mataría, sólo somos dos y yo estoy herido y si fallas, alguien será víctima de su ira— explicó Aaron.
— Me da igual lo que digas, llevame ante Megan, y si alguien tiene que sufrir su ira, seré yo, pero debemos de acabar con esto cuanto antes, o llegará un momento en el que todos estaremos muertos por culpa de... de esa— dijo mordiéndose el labio a propósito para descargar su ira.
Cindy tiró la copa al suelo y salió de la tienda rápidamente.
Rose entró en la tienda.
—¿ Que le pasa a Cindy?— preguntó extrañada.
— No lo sé, ya nada en este planeta tiene sentido— dijo Aaron saliendo de la tienda.
Aaron se acercó rápidamente a Cindy.
— No puedo llevarte, te matarían, a ti y a mi— dijo para convencerla.
—¿ Vamos a estar así toda la vida? Sin atacar y viendo más muertes — dijo enfadada.
—¿ Se puede saber que está pasando aquí? — dijo Rebecca.
Cindy cogió del brazo a Rebecca y se la llevó a una casa cerca de allí.

Un Mundo Inesperado Vol. 2 Parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora