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Martes 7 e enero. (...) Esta mañana Sara llegó tarde. Ahora sí estoy segura: algo la tiene preocupada. Parece que atraviesa por un momento de gran desasosiego. "¿Por qué llegas tarde?", es lo único que le pude preguntar. "El agua del canal está congelada", me respondió y durante todo el día no volvió a abrir la boca. Durante el recreo traté de hablar con ella, pero esquivó mis preguntas. Acabé por entregarle un citatorio para sus padres (...).

      Retomo este diario . Son las dos de la mañana. No logro dormir. Tengo un sabor amargo en la boca. Todo el tiempo pienso en Sara, pese a que no es la primera vez que tengo que enfrentar este tipo de situaciones. Los niños desajustan muy rápido, por nada. Pero no: el malestar me lo provoca la inclemencia de este invierno. El canal está congelado.

La niña del canal (TERMINADO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora