Weak When U R Around |CAMREN|

9

Aquel día Lauren no podía haberse sentido peor, Camila, la chica que le intrigaba tanto, la había hecho menos, aunque sabiendo ya la razón, aún así Lauren no pudo evitar sentirse mal por ello.

Iba caminando con Zayn en silencio, mirando al suelo pisando las hojas de otoño, se supone que se debería sentir bien, ¿no?, se supone que es el chico que le gustaba y se derretía cada que lo miraba.

"Se supone"

Pero no, Lauren pudo sentir mucha más emoción cuando sólo camino unos cuantos pasos hacia la parada del bus con Camila, Lauren no sentía esa emoción con Zayn. Simplemente no lo hacía.

Zayn: Ahm..-se aclaró la garganta.-Entonces..Lauren, ¿no?

Lauren: Uh..sí.-respondí sin dejar de mirar el suelo.

Zayn: Me han hablado mucho de ti..tu amiga ahm..-se quedó en silencio unos segundos.

Lauren: Ally.-dijo ella para ayudarlo.

Zayn: Ah sí, ella..lo siento ultimamente tengo mala memoria.-rió levemente

Lauren: Descuida Zayn..-acomodo sus lentes.-Uhm..-iba a tener que hacerle plática sí o sí, después de todo ya estaban ahí caminando, no iba a decirle que se regresará.-Háblame de ti..

Zayn: Bueno, mi nombre es Zayn Malik y uh, me gusta mucho cantar.-sonrió tiernamente, cosa que a Lauren se le hizo muy lindo.

Lauren: Igual me gusta cantar.-dijo con timidez, a ella no le gustaba contar eso, ella era muy tímida en ese aspecto, muchas personas cercanas a ella y a su madre que la escucharon cantar por accidente le dijeron que cantaba muy hermoso, como un ángel, pero a ella no le gustaba cantar para el público, sólo para ella.

Zayn: ¿Si?, vaya eso es fabuloso, deberíamos cantar juntos algún día.-le dedico una sonrisa.

Lauren: Uh..s-seguro..-claramente ella no iba a cantar con él, ni por él ni por nadie.

Zayn: ¿Quieres un helado?.-señaló a un hombre que estaba cerca de ahí con su carro de helados.

Lauren: Hm..bien.-aceptó por cortesía, ella prefería mil veces un bote de papitas a un bote de helado.

Zayn: ¿Chocolate o vainilla?.-al decir aquellas palabras, Lauren no pudo evitar en pensar en el intenso marrón que coloreaba los orbes de Camila. Y sin pensarlo soltó su nombre.

Lauren: Camila..

Zayn: ¿Uh?..¿Camila?

Lauren: Eh..d-digo..-sus manos comenzaron a temblar de los nervios y vergüenza.-C-chocolate por favor..

Zayn: Seguro.-la miró y soltó una leve risita.

Lauren y Zayn iban caminando en dirección de la casa de Lauren, él mismo se ofreció a llevarla a casa, estaba siendo completo caballero con ella. En lo que caminaron se dieron cuenta de que eran algo similares, les gustaba estar a solas a veces, tener su propio espacio, eran tan sensibles al arte y todas esas cosas que nadie más podría comprender. Lauren pensó, si ya no quería a Zayn de otra forma, al menos tendría a un buen amigo para pasar buenos ratos.

Zayn: Bueno..te dejaré por aquí.-se detuvo en una esquina.- Debo apresurarme ya que tengo clases de canto.-sonrió

Lauren: Claro, gracias por traerme cerca de casa.-le devolvió la sonrisa

Zayn: Bueno, no es nada, entonces te veo luego, Lauren.-se acercó a ella y dejó un beso en su mejilla.

Lauren: Hasta luego Zayn.-sacudió su mano.

Aún faltaban unas cuadras para llegar a su casa, así que comenzó a caminar. Sacó el celular de su bolsillo y vio que eran las 5:30 de la tarde, seguramente su madre aún no llegaba, así que tendría tiempo para darse una ducha y preparar algo de comer.

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Camila había visto todo, había visto desde que Lauren había salido de la escuela con Zayn, desde éste le invitó un helado y desde el beso que le dejo en su mejilla aquel chico, aquel beso que terminó haciendo arder el estómago de Camila.

Camila había querido disculparse quizá todo ese rato con Lauren, pero no podría hacerlo teniendo a Zayn ahí. Ella quería tenerla a solas para hablar.

No es que Camila estuviera siguiendolos, símplemente seguía su propio camino a casa, pero cuidando de Lauren por supuesto.

Camila había llegado ya a su casa, su madre no estaba, podría decirse que había llegado temprano por primera vez en su vida, miró todo a su alrededor, desordenado y sucio, "adorable"  como todos los días. Subió a su habitación y se asomó por la ventana, y desde ahí pudo ver como Lauren caminaba seguramente a su  casa, iba a bajar por aquellas escaleras e ir a verla, a disculparse por aquella tonta actitud que tuvo. Ya estaba dicho.

Al momento de bajar, su madre llegó.

Vaya suerte.

Sinu: ¿Qué haces aquí tan temprano?.-preguntó

Camila: Salí temprano de la escuela.-dijo seria mirando a su madre quien dejaba unas bolsas en la mesa.

Sinu: Bueno..¿y ese milagro que no te fuiste con tus amigos esos?.-volvió a preguntar acercándose a su hija.

Camila: No tengo ánimos de verlos.-la miró a los ojos.

Sinu: ¿Segura no te escapaste de la escuela?

Camila: Puedo mostrarte que me dejaron tarea si quieres.-dijo segura de sí. Su madre la miró por unos segundos y sintió que por primera vez Camila no le mentía.

Sinu: ¿Y a donde pensabas ir justo ahora?.-insistió

Camila: Voy por..un paquete de galletas.-su madre solamente rodó los ojos y se alejó de ella, ¿eso habría sido un "ok"?

Camila giró la perilla de la puerta y salió de su casa. Caminó a paso veloz para poder alcanzar a Lauren, la cual no iba muy lejos de ella.

Camila: ¡Lauren!.-gritó su nombre y aquella hermosa chica dirigió su mirada a Camila.

Lauren: Hola Camila..-ella sonrió y todo a su al rededor se detuvo, creando un mundo en su interior, sintiendo un raro cosquilleo en su estómago. 

Debilidad 2:

Su sonrisa.