2

363 35 14
                                    

Eran cerca de las 2:00 am cuando Lauren despertó de la nada.

Lauren: ¿Uhm?.-miró su reloj que estaba en la mesita de noche al lado de su cama y se percató de que aún era muy temprano.

Se le hizo totalmente extraño despertar a esa hora, pero es como si fuera un celular con la bateria llena, Lauren ya no necesitaba dormir más según su cuerpo. Lentamente caminó a su ventana y miró con esfuerzo la luna y unas pocas estrellas que alcanzó a distinguir.

Ella sonrió al ver aquello, puesto que era algo especial para ella. Siempre había dicho que la estrella más brillante era su padre, y que siempre estaba ahí cuidandola.

El tiempo pasó y sin darse cuenta, justo en ese momento eran las 3:15 am, había pasado una hora y quince minutos mirando el cielo. El ligero frío de otoño que abrazaba la ciudad en aquel entonces era tan acogedor para Lauren, su estación favorita era el otoño.

Traía puesta una blusa negra con una carita feliz estampada, unos shorts de tela cortos y unos calcetines de lana con unos gatitos dibujados que decían "Love Meow". Lauren volvió a sentir sueño, así que cerró la ventana y regresó a su cama a hacerse bola.

6:30 am

Clara: Lauren cariño, es hora de ir a la escuela.-avisó su madre a través de la puerta.

Lauren: No quiero..-ayer su madre había llegado muy tarde del trabajo, puesto que no vió a Lauren desde que se fue al colegio, así que Lauren no le contó el incidente que había tenido con aquella chica Camila.

Lauren estaba asustada de decirle que alguien más había roto sus lentes.

Clara: Amor, ¿por qué no?.-entró a la habitación

Lauren: Porque no..-se tapó de pies a cabeza.

Clara: Hija, anda..-se acercó a su cama y se sentó en el borde.-es tu segundo día en la preparatoria, no deberías faltar tampoco hoy.

Lauren: Mamá..-iba a decirle ahora o nunca.

Clara: ¿Si?

Lauren: Yo uh..¿qué pensarías si te digo que alguien rompió mis lentes?.-dijo insegura

Clara: ¿Es por eso Lauren?.-el silencio de ésta otra le dio la respuesta a su madre.-Cariño, tranquila ¿si?.-acarició su cabeza que resaltaba por las sábanas.

Lauren: Hm..

Clara: ¿Te molestan en la escuela?

Lauren: No..-asomó sus ojos verdes.-es sólo que sin querer hice enojar a una chica y ella quizá tuvo un mal día y por eso actuó así. 

Lauren nunca quería etiquetar a una persona como "mala", ella siempre decía que para cada ser hay una razón y explicación. Nunca sabes cuando alguien puede estar teniendo un mal día y por eso actúa de mala gana.

Clara: Ya entiendo mi amor.-besó su frente.-entonces tendré que darte tus lentes de repuesto.-sonrió a su hija.

Lauren: ¿Desde cuando tengo lentes de repuesto?.-rió divertida

Clara: Desde siempre, solamente que no te había dicho, ahora anda a bañarte y arreglarte, se te hará tarde.-dijo

Lauren: Si mamá.-sonrió

Lauren entró a la ducha, el agua tibia que salía por aquella regadera ahora estaba recorriendo el cuerpo desnudo de la ojiverde. Ésta no tardó tanto en ducharse, así que al salir comenzó a vestirse como usualmente lo hacía.

Jeans negros, unos Converse del mismo color negro, una camiseta y encima de esta un suéter gris con una carita feliz. Si, Lauren amaba las caritas felices. Cepilló y peinó bien su cabello, seguido de eso, se puso su gorrito negro.

Salió de la habitación con la mochila puesta y se dirigió a la cocina donde estaba su madre.

Lauren: Mamá, debo irme ya, el bus podría dejarme.

Clara: ¿No desayunaras Lauren Jauregui?.-la miró

Lauren: Se hace tarde mamá, llevo dinero así que comeré en la escuela con Ally.-le sonrió

Clara: Esta bien hija..-cedió.-solamente toma las llaves de la casa, están en la mesa.

Lauren: Ok.-se dirigió a la mesa

Clara: Oh, y a un lado están tus lentes de repuesto.

Lauren: Gracias mamá.-se los puso y los acomodó, a decir verdad, Lauren era una jovencita muy hermosa.-debo irme.-fue hasta donde su madre y se despidió de beso

Clara: Ten un buen día amor, y si vuelves a ver a esa chica mala, trata de llevarte mejor con ella..-sonrió.-quizá puedan arreglar las cosas

Lauren: No es mala, mamá.. pero trataré.-hizo una mueca y salió de casa.

Lauren iba caminado por la calle para ir a la parada del autobús escolar, iba con mirada hacia el suelo. Le gustaba el ruido que las hojas secas de otoño emitían al ser aplastadas por sus tenis.

Sin querer, se dio cuenta de que chocó con alguien más.

Al levantar la mirada, Lauren se pudo percatar de que era una hermosa chica. Estatura promedio, cabello castaño oscuro, un cuerpo muy sorprendente y unos ojos chocolatosos bellísimos.

Lauren se quedó sorprendida ante aquella mirada, hasta que la voz de ésta la hizo regresar al mundo.

-Realmente eres muy distraída cuatro ojos..-era la chica de ayer. Camila.

Lauren: Oh, de nuevo tú..-se sorprendió

Camila: Si..¿y?, ¿te molesta nerd?.-la empujó

Lauren: No, oye tranquila, no busco problemas contigo..-dijo manteniendo su distancia

Camila: Pues yo si fíjate.

Lauren: Pues estás mal, como sea..ten un buen día Camila.-le dedicó una pequeña sonrisa y esta otra sólo se quedó mirándola raro. El autobús llegó a la parada y Lauren subió dejando a Camila ahí.

¿No debía ella igual subir?

Lauren logró ver por la ventana gigante de la parte trasera del autobús, Camila caminaba en un sentido contrario del que era el camino de la escuela.

Lauren era curiosa. Así que decidió bajar e ir a investigar el lugar a donde iba Camila.

Primer metida de pata.

Weak When U R Around |CAMREN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora