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La luna se veía hermosa aquella noche, el frío entraba por los poros de Lauren, miraba tan fascinada aquel natural satélite que era dueña de sus inspiraciones, desvelos y demás.

Lauren sintió una mirada sobre ella, cosa que no le impresionó, no era fácil de impresionar, aunque..si de cierto mar de chocolate se trata, Lauren estaría más que impresionada.

Pudo notar que Camila, estaba ahí, mirándola fijamente frente a su casa. Para cualquier persona aquello pudo haber parecido aterrador, raro u muy acosador, pero Lauren era diferente a todos. Ella actuaba por instinto.

Lauren: Hey..-susurró y le hizo señas con su mano. Camila sólo la miraba sin hacer movimiento alguno, hasta que reaccionó y se acercó un poco a su casa.

Camila: ¿Qué?.-formuló

Lauren: Sube..-dijo de forma audible para Camila. Al decir eso la morena se extrañó, ¿por qué aquella chica quería que subiera? Y para empezar..¿cómo iba a trepar hasta el segundo piso?

Camila: ¿Cómo pretendes que suba, cuatro ojos?.-susurraba para Lauren.

La morena tenía razón, ¿cómo pretendía que iba a subir? Lauren pensó por unos segundos, y recordó la escalera que estaba a un costado de la casa.

Lauren: Hey..busca a un lado de la casa, en la parte izquierda, en un callejón, ahí hay una vieja escalera metálica.-Camila hizo caso a las instrucciones de Lauren y encontró la escalera. Torpemente la cargó y la llevó frente a la ventana de Lauren para poder subir.

Camila comenzó a subir hasta llegar a Lauren. Al estar a una distancia aceptable, solamente se la quedó mirando como hace un rato.

Lauren: ¿Uh?, ¿pasa algo?

Camila: Esa pregunta debería hacerla yo, es decir, ¿por qué me llamaste para que subiera?.-la miró fijamente sosteniendo con firmeza el borde de la ventana por si caía.

Lauren: Te respondo tu pregunta con otra pregunta.-sonrió.-¿qué hacías mirando mi casa?

Camila: Uh..-touché, Lauren siempre gana gana.-no lo sé..me llamó la atención, ahm..¿aquí vives?.-quizo evadir el tema

Lauren: Que pregunta tan tonta.-Camila frunció el seño cuando Lauren le dijo aquello.-por lógica vivo aquí, ¿de que otra forma estaría aquí, en pijama?

Lauren tenía razón, pero Camila odiaba aceptar cuando algo le salía mal o se equivocaba en algo tan "bobo". Camila apenas y se percató de que efectivamente, Lauren estaba en pijama. Al mirarla con más detenimiento vio que la ojiverde estaba en un pants gris, una camisa negra con una carita feliz que decía "Good Night".

Camila: ¿Te gustan las caritas felices?.-preguntó omitiendo todo lo que Lauren le había dicho anteriormente.

Lauren: ¿Uh?, si..me gustan mucho, tengo como 30 camisas y blusas con caritas felices, así como calcetas de gatitos.-comenzó a reír.-soy algo rara.

Camila la miraba seria, muy concentrada. Estaba siendo atrapada de nuevo por aquellos ojos esmeralda que estaban detrás de aquellos cristales que conformaban los lentes de Lauren.

Lauren: ¿Te pasa algo?.-preguntó haciendo reaccionar a Camila. Lauren notaba que los ojos de Camila dejaban notar un pequeño brillo en ellos, a pesar de que la mirada de ésta fuera fría.

Camila: Uh..no no, sólo..ya me voy, se me hace tarde, adiós.-comenzó a bajar rápidamente de aquella vieja escalera, dejando a Lauren con una duda más respecto a ella.

Lauren: ¿Te veré pronto?.-Camila sólo se fue caminando a paso veloz.-Uhm..tomaré eso como un "no".

Lauren regresó a la sala con su madre, decidieron ver películas y hacer bromas.

Lauren nunca le ocultaba nada a su madre, pero realmente anhelaba mantener secreta la emoción que comenzaba a sentir por hablarle a la chica de ojos color chocolate, aunque su madre supiera de la existencia de ésta, Lauren no iba a decirle a su madre que se perdía en ese misterioso color marrón.

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Al momento en el que Camila llegó a casa, todo el estrés que estaba de nuevo por sentir debido a su madre, no iba a poder ponerla tan de malas, puesto que había saciado aquella ansiedad de volver a ver aquellos ojos esmeralda. Eso era lo que quería Camila, liberar las ansias que llevaba dentro.

Sinu: ¿Qué?, ¿fuiste a hacer las galletas?.-dijo molesta.-¿por qué tardaste tanto?, seguro estabas por ahí con tus mugrosos amigos.

Camila: Sólo me topé con una chica..nada malo en eso.-dijo pacífica.-¿y desde cuando te preocupas por mí?.-comenzó a reír y subir las escaleras a su habitación.

Sinu: Niña malcriada.-gritó.

Camila: ¿Quién crees que me crió?.-mostró el dedo de enmedio aunque su madre no pudiera verla y entró a su habitación.

¿Qué podía salir mejor ahora? Camila sabía que Lauren vivía a unas cuantas cuadras de su casa, ahora realmente Camila iba poder verla seguido fingiendo molestarla.

Quizá no era el mejor modo, pero Camila deseaba que esos ojos verdes estuvieran fijos sólo para ella y lo iba a lograr, de un modo u otro.

Ella sacó su paquetito de galletas de la bolsa de su chaqueta, comenzó a comerlas, se acercó a la ventana y volvió a recordar lo vivido hace unos minutos. ¿Qué era lo que tenían esos ojos esmeralda para que Camila se sintiera de esa forma?

¿Qué..?

Weak When U R Around |CAMREN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora