Weak When U R Around |CAMREN|

10

Al momento en el que Lauren escuchó la voz de Camila, a ésta en automático se le iluminó el rostro al voltear y verla caminando hacia ella. Fue tanta la alegría que ella estaba sintiendo en ese momento, que no pudo evitar sonreír.

Lauren: Hola.-le dedicó aquella boba sonrisa.

Camila: H-hola..-llegó hasta donde se encontraba la ojiverde.-Ehm..¿a donde vas, cuatro ojos?

Lauren: A casa..-al parecer Camila quería seguir con aquel plan de "Te trato mal para que te fijes en mí".

Camila: Iré contigo.

Lauren: ¿Uhm?

Camila: Es decir..es que..iré a comprar galletas y..bueno, paso por tu casa, así que ahí te dejaría..-se sonrojó levemente.-No es como que vaya a acompañarte a tu casa y eso.-golpeó su hombro.

Lauren: Auch..-se sobó el brazo y sonrió.-Vale entiendo, entonces vamos.

La caminata era silenciosa, pero no era un silencio incómodo como cuando Lauren iba con Zayn al principio. Era un silencio lindo, sin tensión ni nada, sólo ambas disfrutando secretamente la presencia de la otra, extrañamente.

Al llegar a la casa de Lauren, ésta volteó a ver a Camila quien seguía ahí parada a su lado mirando a la casa.

Lauren: Ahm..

Camila: ¿Hm?.-la miró confundida

Lauren: ¿No ibas a la tienda por algo?.-preguntó

Camila: Oh, cierto, las galletas..lo había olvidado.-Mentira.-Bueno..yo uh..te veré luego cuatro ojos.-comenzó a alejarse y a caminar para ir a la tienda por aquellas "galletas".

Camila comenzó a caminar para ir a esa dichosa tienda, y sí, llevaba el dinero suficiente para comprar algo. Para su mala suerte, no había galletas.

Ella regresó de nuevo, iba caminando mirando cada casa a su al rededor, con ahora un bote de papitas en su mano, algo tenía que comprar como excusa para su madre y Lauren. Iba cerca de la casa de Lauren, pero Camila se percató de que ésta seguía afuera.

Camila: ¿Sigues aquí?.-preguntó a la ojiverde que estaba con la cara pegada a la puerta.

Lauren: Yo..-dijo con su ronca voz.

Camila: ¿Ajá...?

Lauren: Yo..Yo olvidé las llaves..-dijo con vergüenza.

Camila: Agh..-puso los ojos en blanco.-¿Acaso no hay nadie en tu casa, nerd?

Lauren: Mamá quizá llegue hasta en la noche..-hizo una mueca

Camila: Realmente eres una torpe, cuatro ojos.-se acercó a ella

Lauren: Me quedaré sola aquí afuera.-hizo un puchero.

Camila: ¿Qué soy yo?, ¿Un tomate?

Lauren: ¿Te quedarías conmigo aquí?.-preguntó con emoción

Camila: Bueno..podré molestarte más si estoy aquí.-dijo.

Lauren: Bueno..en ese caso, vamos a sentarnos.-Lauren se sentó en el piso con las piernas cruzadas mirando a Camila que seguía parada.-¿Qué esperas?.-acomodó sus lentes.

Camila: Agh.-Camila entendió que Lauren quería que ella se sentara a su lado, ella siempre quería hacerse la difícil ante Lauren al parecer.-Sólo porque te molestaré.

Lauren: Seguro, ya, siéntate, siéntate.-la hizo sentarse a su lado.

Camila: Listo.

Lauren miraba muy feliz a Camila, y ésta otra la miraba extrañada.

Camila: ¿Qué me miras, cuatro ojos?

Lauren: A ti.-sonrió.

Camila: ¿Qué?, ¿Soy graciosa?

Lauren: Hm..algo, pero igual eres muy linda.-soltó inconscientemente y con inocencia.

Automáticamente, la cara de Camila se tornó a un rojo tomate y Lauren se dio cuenta apenas de lo que había dicho hace unos segundos.

Aquí se aprende que realmente debía mantener ciertas cosas en su mente.

Camila: U-uh..¿quieres papas?.-trató de evitar aquello que había dicho.

Lauren: ¡Sí!.-ésta rápidamente dejó el tema atrás en segundos y le arrebató a Camila el bote de papitas.

Lauren comía con tal desesperación aquel bote de papas, Camila solamente la miraba con atención. Ella observaba la forma en la que Lauren tomaba una papa y la llevaba a su boca, observaba como por cada papa masticaba exactamente 6 veces, Camila notaba que ella era como una pequeña niña comiendo sus chucherías favoritas un sábado a las 7 de la mañana mirando algún programa de caricaturas por la televisión.

Fueron tantos los minutos en los que Camila se quedó embobada viendo a Lauren, que ésta otra lo notó.

Lauren: Uhm..-le acercó a Camila el bote de papitas.-¿Quieres?.-dijo con la boca llena, sacando a Camila de sus pensamientos.

Camila: E-eh..-rápidamente volvió a la realidad.-No, ya las terminaste, cuatro ojos.-le dio un zape.

Lauren: Yo..lo siento.-miró con preocupación a Camila.-Perdona en serio, yo..tenía hambre.

Camila: Uhm..nop, no te perdono.-se cruzó de brazos y le dio la espalda a Lauren.

Estaba haciendo sentir mal a Lauren sólo para ver su reacción, Camila no estaba molesta, sólo estaba jugando con la ojiverde.

Lauren: Por favor..perdóname.-se acurrucó en el hombro de Camila y a ésta otra le erizo la piel tener la voz de Lauren tan cerca de su oído.

Camila: Aaahhh, ya, ya, ya, ya..te perdono pues.-alejó a Lauren de ella con la cara roja.

Lauren: ¡Yaaay!.-alzó su mano para darle a entender a Camila que chocaran los cinco.

Camila: No.-la miró fría.

Lauren: Bu.-hizo un puchero.

Camila: Cállate un rato, ¿quieres?.-Camila recargó su espalda sobre la puerta de la casa de Lauren y cerró los ojos un momento.

Lauren se percató de esto y sigilosamente se acercó a Camila.
Ella observó cada facción
de su rostro, las observaba detenidamente, prestando atención a cada detalle como una pintura abstracta.

La castaña abrió los ojos y el corazón de la ojiverde comenzó a latir fuerte al sentirse atrapada por aquellos ojos chocolate.

Pudo sentir como su mirada atravesaba su ser, como un flechazo. Una fuerte pero extraña atracción hacia ella se hizo presente.