Sorry for Breaking your Heart || Ángelo Henríquez #YBWM2

25:"La verdad"

Ángelo's POV

Otra vez la cagué, algo que no era novedad, aunque en verdad ésta vez no había sido totalmente mi culpa, sino que de Krausse, pero igual ahora por agarrarme a combos con él la Isi me odiaba, me había roto el corazón verla ahí llorando porque le pegué a "su papá" Ahora cada vez que había intentado acercarme a ella, ella se arrancaba de mí... y me miraba feo, yo solo quería que me mirara como miraba a Kristian, pero eso quizás nunca iba a ser porque me odiaba y porque no sabía que yo era su papá. Ésta mierda me pasa por ser tan impulsivo y tan hueón. Me arrepiento tanto por lo que hice hace cuatro años, si no hubiese sido un imbécil no me hubiese perdido todos estos con la Isi... y nunca hubiese perdido a la Javiera... Pero ya no importan los "hubiese" solo sé que tengo que encontrar una forma de recuperar a las dos...

Estaba tirado en mi cama mirando el techo, ahora tenía que ir al maldito psicólogo para la estúpida terapia que había recomendado Sampaoli o bueno que me había obligado a ir. Siempre he sentido que esas mierdas de terapias no sirven de nada. No tiene sentido contarle tus problemas a un hueón que no te conoce, para eso tengo a mis amigos, no necesito a viejos culiaos. Y sí el psicólogo ni siquiera es una mina rica, no, es un viejo de mierda. Por la cresta, no quiero ir.

—Oye Ángelo voy a salir— me dijo el Queno, quién venía saliendo del baño bien emperifollado. ¿y a dónde iba este hueón?

—¿Y tú a dónde vai así todo acicalado? — le pregunté.

—Voy a salir con la Paz por ahí— lo miré con el ceño fruncido ¿Y por qué iba a salir este hueón? — Como Sampaoli nos dio la tarde libre— ¿QUÉ? Maldito pelado, les da la tarde libre y a mí me manda a una hueá de terapia— ¿Y tú qué vai a hacer?

—Nada po, tengo terapia ahora— rodé los ojos. Él soltó una risa. Lo miré feo.

—Ya que te vaya bien en la terapia po y no te agarres a combos con Krausse... Yo me voy la Paz y la Isi me debe estar esperando— dijo mi amigo. Luego de eso salió por la puerta. Maldito suertudo. Me quedé un rato más tirado en mi cama esperando que pasara la hora para ir donde el maldito psicólogo...

Desperté sobresaltado por un golpe fuerte en mi puerta. ¡Mierda el psicólogo! Miré el reloj y creo que me había quedado dormido por mucho rato. Me paré a abrir la puerta. Ahí detrás de la puerta estaba la hermosa cara de la Javiera.

—Ángelo te estamos esperando— me dijo ella. Se veía tan bonita. No sé cómo fui tan tonto como para dejarla ir... Ahora estaba mucho más linda que antes, como que la maternidad le había hecho bien...—Ángelo po, el psicólogo está enojado...

—Mierda, ya voy, déjame ponerme las zapatillas...— entré a la pieza, recogí mis zapatillas del piso y me las puse rápidamente— ya vamos. Oye Javi te quería pedir perdón...

—¿Por qué Ángelo? — preguntó mirándome con sus ojos grandes tan bonitos, me daban ganas de agarrarla a besos ahí mismo, pero no era buena idea porque un beso fue el culpable de este escándalo.

—Por armar todo este escándalo, fue mi culpa, yo te di un beso... no me arrepiento de haberlo hecho, pero igual perdóname no quería causar todo esto...— ella suspiró.

—Ángelo ¿para qué me pides perdón si ni siquiera estás arrepentido? — rodó los ojos— en todo caso ya no importa, lo hecho está hecho... Bien aquí es— me dijo cuando llegamos a donde nos atendería el psicólogo. Abrí la puerta y entré después de ella. Ahí estaba el viejo del psicólogo, Krausse y dos sillas. La Javiera se sentó al lado de Krausse y yo me senté al lado de ella.