Sorry for Breaking your Heart || Ángelo Henríquez #YBWM2

31: "Mañana de emociones"

Escuchaba unas risas a lo lejos, debería despertar porque tenía que ir a trabajar, pero no quería despertar, las risas cada vez se escuchaban más fuerte, lo que quiere decir que cada vez estaba más despierta. Abrí mis ojos y me encontré con una escena que hizo que una gran sonrisa se formara en mis labios, el Ángelo y la Isi estaban jugando con el chancho y los dos se reían mucho. Un sentimiento extraño apareció en mi guatita, siempre quise verlos así a los dos juntos, felices y riendo, me sentía muy feliz de que estuvieran así, pero había algo amargo también y eso es que el Ángelo nos abandonó cuando más lo necesitamos, no sé si podré perdonar eso... pero debería hacerlo quizás porque se ven tan felices, se conocen hace súper poco, sin embargo han congeniado tan bien, sé que el Ángelo no tiene idea de cómo ser papá y por eso siempre se manda cagás, pero igual lo intenta y puede ser que no sea bueno poniendo reglas pero la Isi se divierte con él... y es como que lo conociera de toda la vida...

― ¡Mami!―exclamó la Isi. Me senté en la cama para poder verla mejor. Ella vino corriendo donde mí y me dio un beso en la mejilla― ¡Al fin despertaste!―exclamó―Con el papi Ángelo estábamos jugando con bebé Alexander―le di una sonrisa dulce a mi hija. Mi corazón dio una puntada de felicidad al escucharla decirle "papi" al Ángelo, era extraño.

― ¡Qué bueno Isi, me alegro!―le dije―yo estaba muy cansada por eso no despertaba, pero ahora tengo que levantarme porque tengo que ir a trabajar...―hice el ademán de pararme de la cama.

―Ño, mami ño te levantes todavía―enarqué una ceja. ¿Por qué no tenía que levantarme?―Papi Ángelo y yo te preparamos el desayuno―ahí fue cuando vi que el Ángelo venía con una bandeja de rica comida. Esto era mucha comida para mí, habían distintos variedades de fruta, leche, jugo, panqueques, huevo, pan.

―Gracias―le dije al Ángelo, él solo me sonrió y me puso la bandeja encima de mis piernas― ¿Y ustedes comieron?―pregunté.

―Shi, yo ya me tomé mi leche...pero mami ¿puedo comerme este quequito de chocolate?―preguntó mi nena apuntando a un gran muffin.

―Por supuesto que sí Isi―la Isi agarró el muffin y se lo comenzó a comer.

―Ángelo ¿quieres algo?―pregunté mientras tomaba un sorbo del jugo de frutilla natural―esto es mucho para mí, no seré capaz de comérmelo todo.

―Ya comí con la Isi, pero está bien te ayudaré a comer―dijo acostándose a mi lado. Y agarrando un pan para luego echarle queso y jamón.

―Oye en serio gracias por esto―le dije―no tenías por qué hacerlo...

―Claro que tenía que hacerlo Javi, te dejé sola con la Isi durante cuatro años, siento que te debo muchas cosas... no sé qué hacer para recompensarte por todo ese tiempo que no te ayudé―solamente lo miré, no sabía qué decirle. Mi corazón aún sentía un poco de rencor por eso.

―Ya no importa Ángelo... no quiero hablar de eso―dije haciendo un gesto con mi mano para que se callara mejor porque o sino quizás me iba a entrar la rabia...

―Bien, entonces come mujer que te faltan unas cazuelas por aquí―dijo haciéndome cosquillas en la guata. Solté una risa y me removí.

―Ángelo, Ángelo basta o sino se caerá la bandeja―el Ángelo se detuvo. Los dos nos quedamos mirándonos a los ojos, su mirada color avellana me miraba intensamente, extrañaba estar con este hombre de esta manera, luego de que dejamos de ser como el perro y el gato tuvimos unas lindas semanas juntos, fueron bonitas mientras duraron...

―Mami, mami ¿Puedo prender la tele y ver Peppa pig?―dijo la Isi, desvié mi mirada y miré a mi hija.

―Por supuesto Isi, toma aquí está el control―el control de la televisión estaba a mi lado así que se lo pasé. Ella lo agarró y prendió la tele. Luego de eso solo me enfoqué en comer. A veces sentía que podía ser muy feliz con el Ángelo, pero tenía miedo de que volviera a pasar lo que pasó, yo no creo poder soportar otra vez lo mismo...