24: "Pelea"

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Me quedé parada como estúpida ahí en la mitad de la zona de área mixta, es que solo esperaba que Jara no dijera nada, aunque eso era solo un sueño que no iba a pasar, conocía a Jara y le iba a contar a todo el mundo, si es que ya no lo había contado ya.

—¡Mami! — exclamó la Isi sacándome de mi ensoñamiento, ella venía con Santi y con Paz.

—Hola Isi ¿Te entretuviste durante el partido? — pregunté. Ella me dio una sonrisa.

—¡Sí! —exclamó y comenzó a dar saltitos ridículos— Fue muy bacán, mamá, ¡ganamos!... — su mirada se fijó en algo o alguien que estaba detrás de mí— ¡José Ignacio! — gritó— ¡José Ignacio! —gritaba como una loca. Miré a José Ignacio y él estaba tomado de la mano de su mamá, la Fran. Él al ver a la Isi se soltó de la mano de ella y comenzó a jugar con la Isi. Los dos comenzaron a correr por el lugar.

—Oye perra a ti te pasa algo— dijo mi amiga Paz— ¿Qué es lo que te pasa?

—¿A mí? — fruncí el ceño— no me pasa nada— me hice la hueona como siempre, si yo tenía un doctorado en hacerme la hueona.

—A nosotros no nos engañas desgraciada— añadió Santiago— te conocemos como la palma de nuestra mano, a ti alguna hueá te pasa...— dijo mirándome de manera intimidante.

—Solo estoy triste por Kristian, nada más— me encogí de hombros.

—Aún no entiendo... ¡Cómo pudiste dejar ir a ese washito rico! Si no estuviera con el Mati, te juro que yo lo consuelo y me lo como entero— dijo Santi. Negué con la cabeza. Estaba loco.

—Igual no te pescaría— respondí sacándole la lengua— no le va lo homo, es demasiado hetero— él puso cara de pervertido.

—Uyy si, que te apuesto que te daba como caja...— dijo moviendo sus cejas. Rodé los ojos— ay las odio, malditas mujeres suertudas— bufó— tienen a los medios minos y los dejan ir, bueno por lo menos yo puedo tener a Ricky Martin y a Matt Bomer y ustedes no— sacó la lengua en gesto de burla.

—Ya pero perra dinos qué pasa— dijo mi amiga. Maldita sea. Pensé que se le había olvidado, pero a la Paz no se le iba nada— esa cara me dice que no tiene que ver con Kristian de hecho yo apostaría que te pasó algo con el Ángelo, solo por él tendrías esa cara— suspiré. Maldita bruja, me conocía demasiado.

—Ya está bien, tienes razón, sí pasó algo con el Ángelo. Me dio un beso— respondí.

—¿QUÉ? — gritó Santiago— ¡ME MUERO! — gritó de manera escandalosa haciendo que todos los que estaban ahí nos miraran. Hasta mi hija y José Ignacio dejaron de correr para ver al idiota del Santi. ¡Qué vergüenza! De repente ¡puff! Se tiró al piso. Oculté mi rostro con mis manos. Dios mío. Mi amigo es demasiado ridículo y dramático.

—Santiago ¡por el amor de Dios!  Deja de ser tan ridículo y párate ¿ya? — le dije.

—Ya pero ¿qué onda? ¿Cómo pasó? — preguntó la Paz.

—Danos detalles perra desgraciada que estoy muriendo aquí— dijo Santiago desde el piso. Rodé los ojos.

—Nada, vino el Edu, el Charles y el Queno con esa mierda de la cábala y buta el hueón se pasó de listo y me dio un beso, pero lo detuve, le pegué un rodillazo en la entrepierna— mi amigo soltó un grito ahogado, mientras se paraba del piso.

—Eso es ser mala de adentro hueona, pobre Ángelo yo le iré a hacer nanai— puso cara de estar pensando en algo pervertido. Aish este hombre, nunca cambia, ni con pololo cambia...

Sorry for Breaking your Heart || Ángelo Henríquez #YBWM2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora