Capitulo 3. Cambios

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La policía había hecho mil y un preguntas respecto al accidente y a lo sucedido al chico de apellido Wang. El esposo de mi madre se había comunicado conmigo al tiempo que había encargado a uno de los abogados de su empresa para que estuviera al frente de todo, insistió varias veces en la llamada que me fuera con el abogado de regreso, que no ganaría nada quedándome en el hospital, pero no podía, quería esperar la cirugía y saber que el chico sobreviviría, que tal vez todo regresara a la normalidad, antes de mi tonta decisión.

Dado que los policías habían obtenido toda la información, las pruebas que necesitaban y que estaba completamente dispuesto a colaborar me permitieron quedarme en el hospital, hablaron con mi abogado para que me presentara en la comisaría en cualquier momento que lo requirieran. Así que allí estaba yo, sentado esperando a que la vida de ese chico no se diluyera en segundos solo por mi culpa, al llegar a la escena los paramédicos lo habían encontrado en estado crítico pero estable, con signos vitales, no estaba consciente pero si estaba vivo.

Me encontraba con las manos sobre la cabeza, apoyando mis codos sobre las rodillas, tratando de ordenar mis pensamientos y mis sentimientos cuando el sonido de unos pasos al trotar de alguien llamó mi atención, se estaba acercando un chico de cabello rubio cenizo, delgado y de ojos claros, debían ser lentillas pues era un color gris no muy natural, se acercó a mí, su cara y su mirada solo tenían ira en ellos lo siguiente fue su puño impactando en mi rostro, quede apoyado en la silla a mi lado.

- ¡TU! ¡¡MALDITO IRRESPONSABLE!! - un chico más alto y acuerpado de cabellos negro que venía tras él lo tomo del brazo deteniéndolo de darme un nuevo golpe. - !SUELTAME HYUNG!- El otro lo soltó y suspiro, este solo se acercó a mí, mirándome con sus ojos llenos rojos y llenos de lágrimas, me miraba como la basura que en ese momento me sentía- eres un miserable ¿lo sabes? – Seco las lágrimas que caían por su rostro - más vale que mi amigo salga con vida de ese quirófano o el siguiente en morir serás tú.

Cuando pude alzar la mirada el más alto lo abrazaba y lo dejaba sollozar en su pecho, me miro y claramente supe que lo había calmado no por cuidarme a mí y que no me lastimara una vez más, sino por el mismo, lo dejo sentado un momento al otro lado del pasillo en una de las sillas de espera y se acercó a mí con cuidado, allí pude ver sus ojos pequeños pero calmos, un par de lunares sobre su ojo izquierdo.

- ¿Qué hace aun aquí? - dijo el chico alto, con una voz calmada y seria - ¿no se supone que debería estar encerrado o en una estación de policía? Hoy arremetió contra la vida de otra persona, la vida de alguien que no merecía esto.

Al escucharlo me sentí peor, en ese instante me arrodille frente a ellos, entre lágrimas me disculpe el llanto no cesaba, estaba completamente arrepentido nunca fue mi intención lastimar a nadie más, no lo pensé bien y termine ocasionando un daño mayor. Estaba tratando de encontrar más palabras para disculparme con esos dos chicos cuando un medico salió apresurado, me levante como pude, temí lo peor.

- ¿Familiares de Wang Jackson? – el chico alto asintió y se acercó a el médico- la cirugía a salido muy bien, por el momento el paciente se encontrara bajo el efecto de la anestesia y debemos esperar a que despierte, una de las costillas que se había roto por el impacto con el suelo lacero el diafragma, pero esperamos que con unas horas de descanso y un tiempo de recuperación prudente en el hospital y en casa pueda mejorarse rápidamente, es un chico joven.

- Gracias doctor.- Este se despidió y volvió a ingresar por donde vino - puede irse ahora – dijo el chico alto mirándome - no hay nada más que pueda hacer aquí.

Asentí entendiendo que sobraba, me dirigí a la salida no sin antes mirar atrás. Volvería a visitarlo, no importaba que, tenía que asegurarme que el chico estaría bien.


❄❄❄


Tres días después ya había hablado con mi padre que estaba en Estados Unidos y le hice saber mi decisión de empezar a vivir por mi cuenta y no quedarme en casa de mi madre, omití toda la situación con ella y lo que había causado mi impudencia. Con lo que me había dado mi madre en el sobre busque un lugar sencillo y cómodo donde instalarme, había logrado conseguir dos trabajos de medio tiempo que me iban a permitir sostenerme y devolver el dinero que había utilizado para el depósito y otras cosas.
El único interesado en contactarse conmigo parecía ser mi padrastro, quien al día siguiente del incidente intento que regresara a casa de ellos una vez más, no le dije tampoco que mi madre era quien no me quería con ella y es que tampoco era mi intención que ellos no estuvieran juntos, reiteradas veces me ofreció dinero y cuando dio con el lugar donde vivía pude regresarle la tarjeta de crédito que me había dado cuando llegue al país para que pudiera comprar lo que necesitaba, además de las llaves del Mustang que ahora mismo ya estaría nuevamente en el estacionamiento de su casa. Le agradecí por su apoyo y le pedí el espacio para poder independizarme y buscar mi propio camino, solo me dio una palmada en el hombro y una sonrisa, él era un buen hombre.

Todos estos días en mis horas libres, fuera de día o de noche iba a visitar a Jackson, ingresaba cuando sus acompañantes salían a comer o cuando no estaban, así me permitía ver el rostro calmo de aquel chico mientras descansaba, según los informes médicos su situación general era mucho mejor, una vez recuperase la consciencia lo tendrían en observación y le podrían dar el alta. La calma en su rostro me impactaba cada vez que lo veía, al igual que su mandíbula marcada y las gruesas cejas que se veían sobre sus ojos, me percate que tenía perforadas las orejas al igual que yo y de la tonalidad rosada de sus labios.

A diferencia de otras veces en que solo me quedaba mirándolo, esta noche le coloque mis audífonos y reproduje "wake me up" de Avicii, la canción empezó a sonar, me quede allí mirando la noche estrellada a través de la ventana, cuando pude calcular que la canción estaba por terminar, mire un momento hacia su rostro y allí estaban, un par de ojos café mirándome, no sé cuánto tiempo paso entre ese momento increíble y que me levantara sorprendido de la silla en la en la que estaba para ir a buscar a una enfermera para avisarle que había despertado.


Estábamos fuera de la habitación, éramos JayB el chico de cabellos negros que había estado la primera vez allí junto a Bambam, este último era quien me había golpeado, todos estábamos impacientes esperando la información del médico hasta que salió de la habitación y dejo ver una sonrisa.

- El paciente estará bien, recuperó la conciencia y ya le retiramos el tubo de su garganta, le costará un poco hablar pero puede hacerlo poco a poco no debe esforzarse, por hoy necesita descansar así que les daré 10 minutos para que estén con él, luego lo más prudente es dejarlo solo para que recupere fuerzas.- el medico palmeo el hombro de JayB y se retiró dando sus mejores deseos.

- Él no puede entrar - el castaño me señalaba mirándome molesto. JayB solo lo tomo de la mano y se la bajo.

- Es de mala educación señalar a las personas- soltó un suspiro - Él estaba con Jackson cuando despertó, no veo nada de malo en que pueda ingresar.- le dijo mientras lo jalaba a un lado evitando que se acercar a mas a mí. – creo que tiene algo que decirle a nuestro amigo ¿o estoy equivocado? – JayB me miro y solo pude asentir levemente.

- Hyung! Por él Jackson esta así. ¿Por qué debería entrar a verlo? – El castaño estaba muy molesto y se le notaba en la voz profunda y en su mirada.

- no se preocupen - interrumpí- ingresen ustedes, se que no será grato para el escucharme y de seguro necesitan hablar con....

- creó que el que más tiene que decir por ahora eres tú, -interrumpió el pelinegro- entra primero, te cedo tres minutos.

Le agradecí y me acerque a la puerta, podía escuchar las quejas del menor hacía el pelinegro, abrí lentamente, al entrar y cerrar la puerta pude verlo mirando hacia la ventana el sol iluminaba su rostro, me acerque lentamente y al estar al lado de su cama me miro. No pude modular palabras, mi lengua estaba amarrada, comencé a llorar y un lo lamento salió casi inaudible de mis labios, sentí como una mano fría tomaba la mía, era él quien de repente la aferraba entre la suya y cuando menos lo creí tiro de mi mano acercando mi rostro hacia el de él, me sostuve para no caer sobre su cuerpo, estábamos muy cerca y su mirada estaba llena de furia, burla y algo más que no pude distinguir.

- un lo siento no bastara ángel, ahora serás mío.

Rookie Heart - [Markson] **EN EDICIÓN**Donde viven las historias. Descúbrelo ahora