Capítulo 8

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Mateo.

—No es facil — Retuvo las lagrimas, su voz se apagó conforme hablaba — Y personas como tú son las causantes de eso – Escupió esas ultimas palabras.

Sus pasos se habían vuelto en retroceso, poco a poco se había alejado de mí. Y yo no fuí capaz de sentir mucho más que conflicto aflorando en mi garganta.

Quería decir algo, pero sus palabras me habían dejado mudo. Sus últimas palabras resonaron en mi cabeza como un martilleo.

"Personas como tú".

Suspiró y subió la mirada al techo intentando que las lagrimas permanecieran en sus ojos, estaba derrotada.

Yo la había derrotado.

Tomó aire y con el, la determinación que le faltaba. Me miró directamente a los ojos.

–Renuncio.

——Jessica——

Llegué a mi oficina sofocada. Sorbí de mi nariz e intenté no gemir entre lagrimas.

Saqué una de las cajas en donde guardaban los papeles y tiré estos, ahí guardé todo lo que me pertenecía, que en realidad, no era mucho.

Me maldije por dentro y me tomé la frente, la cabeza comenzaba a dolerme y no paraba de arrepentirme por mis últimas acciones.

Debí callar y soportarlo, por Sarah.

Necesitaba ese trabajo, ella merecía una buena vida y lo había echado todo a perder.

Había renunciado.

No iba a degradarme, pero rara vez aquello se ajustaba con el trabajo.

—Jessica — Mateo apareció por la puerta. Le pasé por un lado, saliendo del lugar. —Escúchame — Llegué al ascensor antes de que él me alcanzara el paso, y se detuvo justo afuera. Entendía perfectamente que no podía entrar conmigo ahí, ni seguir con éste teatro en la recepción.

¿Que imagen daría?

—No tengo nada que escuchar — Las puertas se cerraron entre ambos y se volvieron a abrir en el estacionamiento. Yo tampoco pensaba dejar que los demás me vieran en ese estado.

Al entrar al auto pegué la frente al volante, me tomé el tiempo para respirar y partí a casa. Llegué a ella con la decisión de hacerme responsable, nadie me vería pasarlo mal ese día.

Abrí la puerta y me saqué los tacones, dejé las llaves sobre la barra de la cocina y vi a Rebeca salir de la habitación de Sarah.

—Llegas temprano —Dijo adormilada.

Me lo había prometido, no caería. Saldría adelante y no necesitaba que nadie sintiera lástima por mí.

En ese momento Marcos abrió la puerta del apartamento, se detuvo al vernos ahí a las dos. Respiré profundo.

—Renuncié.



Éste capítulo es corto, pero es muy significativo.

1- Es el comienzo de nuevas actualizaciones (todo gracias a sus comentarios ♡)

2- Me la leí y me volví a enamorar de los personajes.

VOY A EDITAR LAS FALTAS DE ORTOGRAFÍA DE LOS PRIMEROS CAPÍTULOS, ASÍ QUE NO SE ALARMEN SI NOTAN QUE LOS EDITÉ.

Los amo mucho, mucho.

Espero hoy mismo poder subir el otro capítulo ♡

Por Ella [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora