Jessica.
Dylan ató una mascada en mis manos y otra a mi boca, la verdad es que ya ni siquiera forcejeaba, o trataba de escapar. Sabía lo que me esperaba el resto de mi vida y estaba dispuesta a pasar por todo si eso significaba que al otro lado del mundo Sarah sería feliz.
Trataba de ignorar el miedo que latía en mi corazón, era más complicado cuando subía hasta mi garganta y me causaba nauseas.
-Viviremos excelente, preciosa - Besó mi frente en la parte trasera del vehículo - Gracias a ti - Aquellas dos palabras me pesaron más que todo lo que había hecho desde que nos alejamos de Sarah. Realmente era mi culpa.
Mateo estaría dándose cuenta de todo justo ahora, tan solo esperaba que la nota que dejé entre sus documentos perdurara para siempre en su mente.
Nos detuvimos en el mismo hotel en el que me refugié con Mateo "tenemos que resolver algo antes de irnos" dijo antes de dejarme encerrada en una habitación. Pasaron horas en silencio, sola en una habitación que abundaba de recuerdos. Volvieron a entrar cuando el sol comenzó a ocultarse.
-Un barco nos está esperando - Cuándo me tomó del cabello para ponerme de píe, pareció como si mi cerebro saltara y por primera vez se diera cuenta de que nunca más volvería a ver a mi hija.
Quizá muy adentro de mí me pregunté para que querría Dylan a alguien como yo, que solo le estorbaría. ¿Matarme? Le temía más a vivir una vida entera sin Sarah.
El proceso fue rápido, de nuevo entrar al auto y resistir los toqueteos de Dylan, su boca diciendo cosas implorables, mis nauseas aumentando.
Las imagenes repitiéndose en mi cabeza, si habría sabido todo lo que sentiría y por cuánto tiempo sería; me habría arrepentido y ese pensamiento me mataba.
El auto paró después de varias horas en un muelle, Dylan salió y después abrió mi puerta, jalandome afuera.
El aire era denso y había mucha niebla, dos mastodones se pararon junto a mí y un barco que lucía de todo menos legal esperaba. Mis piernas temblaban por más razones que el frío, si subía ahí ya no había más esperanzas.
Mateo
Esa tarde buscamos por todos lugares e hicimos hasta lo imposible, Marco y Raquel estaban en mi casa con Sarah, siendo custodiados por la policia y seguridad de la empresa. Había drtectives investigando del paradero de Jessica. Un grupo entero, los mejores tanto publicos como privados, pero a pesar de eso las horas pasaban y no había rastros de ella.
- Me acaban de informar que ya hay un expendiente habierto con el nombre de Jessica y Dylan, iré a la oficina a recabar información y estaremos informados, mientras tanto, sigo necesitando una copia de los papeles que Jessica se llevó - El oficial al mando estaba frente a nosotros, con el teléfono en una llamada.
-Ya le dije que los documentos no son importantes - Reclamé.
-No afectará a Jessica, pero si puede aumentar años a la cadena de Dylan - Asentí - Nos ayudaría mucho, así podremos predecir la manera en que Dylan volverá a contactarlo para extorcionarlo - Estaba histerico, ansioso, no podía soportar un minuto más sabiendo que Dylan estaba con Jessica - En cuanto terminamos de hablar yo salí del edificio, toda mi gente estaba recorriendo las calles en busca de ella, incluso los empleados. Se acababan los recursos. Llegué a la enpresa a una velocidad sorprendente y subí hasta el ultimo pido sin detenerme, intentando recordar la más mínima pista que me guiara al paradero de Jessica.
Mi primer instinto fue buscar en la carpeta en donde estaban antes, si hubiera sabido lo que había ahí quizá me habría reservado el derecho de la duda. Por que mis ojos se llenaron de lagrimas y todo mi peso cayó sobre la silla del escritorio.
"Cuida a Sarah. Hazla feliz, no importa si yo sufro por que sabré que ella está bien, y en su felicidad encontraré la mía. No me busques"
Encerré la nota en mi puño, ¿Eso era lo que tenía que decir?
¿Que no la buscara?
Que debía resignarme a saber que estaría al lado de ese hombre...
Negué con la cabeza repetidas veces, era la mujer más terca que había conocido, no tenía ni idea que no descansaría hasta recuperarla, que no viviría si ella no estaba conmigo.
Mi celular vibró en el bolsillo de mi pantalón, lo saqué de inmediato.
-No podía esperar a vernos, encontré el expediente - La voz de el oficial era sigilosa, en cierto punto aterradora.
-¿Que sucede? - Cuestioné alarmado, pero no hubo respuesta de su parte - ¿Que está pasando? - Insistí exasperado.
-Hay un expediente medico de Jessica... - Guardó silencio - ¿Usted sabía que sufrió un aborto? - Me levanté de mi sitio.
-No - Respondí.
-Estoy con el encargado de ese caso, Jessica tenía golpes en todo el cuerpo cuando se presentó en el hospital de urgencia... Él está seguro que perdió al bebé por el maltrato de Dylan - Ni siquiera era consciente de toda la ira que corría por mi cuerpo -En el registro aparece un tercer nombre, Fatima Donn - Fruncí el ceño - Amante de Dylan.
-¿Que es...
-Mateo - Llamó, supe que debía prestar atención a lo que diría - Fatima tuvo una hija a la que llamó Sarah. Fatima murió atropellada dos semanas después del parto y la niña quedó en custodia de Dylan - Escuché un par de papeles moviéndose - Jessica no volvió a hablar con la policia, aún después de ir al hospital por heridas en otras ocasiones; se negaba a hablar de lo que los golpes y fracturas. No supimos su caso hasta que Jessica escapó con Sarah.
-¿Jessica denunció a Dylan? - La respiración del otro lado de la linea se volvió pesada.
-Dylan la denunció a ella... - Negué, era imposible, ¿de que manera? - Por eso Jessica hacía lo posible por no involucrar a la policia - Era demasiada información acumulandose - Mateo, sé que su causa fue buena, pero para la ley Jessica secuestró a Sarah.
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Desde hace mucho quería darles este giro y siento que quedó perfecto aquí.
No se olviden de comentar y darle estrellita, amo leerlos ♡
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Por Ella [Completa]
RomanceDe la historia de Jessica. Una chica de 24 años que debe cuidar a su hija; Sara. Todo ello atormentada con la sombra de un hombre alcohólico, quien está dispuesto en arruinar su vida. En un momento desesperado por conseguir empleo tras ser rechazada...