Capítulo 19

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FINAL, PARTE 1

2 años después

Mateo.

Era un día soleado, el cielo estaba más divino que nunca.

– Mañana iremos a cenar – Estacioné la camioneta y salí de él – Es domingo de tacos y celebraremos el primer día de clases de Sarah en Kinder – Mientras me dirigía a la escuela rasqué mi nariz.

–Quería hablar de eso contigo y Raquel – Marcos guardó silencio del otro lado de la linea – Hay que cambiar nuestros días de reunión, comenzaré a verme con un detective y solo tiene espacio los domingos – De nuevo silencio.

–Pensé que habías parado de buscarla – Suspiró – Mateo, han pasado 2 años y...

–No voy a detenerme por el resto de mi vida – Respondí deteniendome frente al salón de clases, vi a Sarah a taves de la ventanilla de la puerta.

– No es bueno para ti seguir enfocado en esto, escuchaste a los policías decir las probabilidades de que en el mar haya m...

–No pararé – Los niños comenzaron a levantarse de su sitio – Sarah ya viene, debo colgar.

– Abrazala de mi parte, saludame a Rebeca– Colgué y dicha persona abrió la puerta del salón, me sonrió y se despidió de los niños uno a uno.

Cuándo fue el turno de Sarah Rebeca se agachó a abrazarla.

–Adios tía – En cuanto me vió arrastró su pequeña mocchila y corrió hasta mí con los brazos extendidos, al llegar se abrazó de mis piernas, no pude evitar pensar en la primera vez que la vi, he hizo lo mismo.

"-¡Mama! -La niña se colgó de mi pierna como pudo y extendió sus brazos hacia mi, no era tan parecida a Jessica.

No pude evitar sostenerla en brazos y dejar que jugara con mi rostro sin dejar de repetir "mamá" una y otra vez, supongo que era la única palabra que se sabía"

En esa época fui una terrible persona con Jessica, si hubiera sabido lo que pasaría...

Habría aprovechado cada segundo con ella, jamás hubiera dejado que me la arrebataran.

–¡Papá! – Llamó la niña con los ojos brillando, la levanté en mis brazos y le di un beso en la frente – Hice amigos, la tía Rebeca es muy linda y me dio plastilina y jugamos y bailamos y cantamos y mi canción favorita de la vaca, ¡la bailamos! – Seguro las personas junto a las que pasabamos no entendían ni una palabra de lo que decía Sarah, pero para mí era tan claro como el agua.

Entramos al auto y antes de llegar a la casa pasamos a KFC, en donde pude verme con un amigo, socio de la empresa, él llegó cuando Sarah estaba en los juegos.

–Sé que mis socios íntimos se vuelven padres cuando las reuniones dejan de ser en un restaurante en la noche, y comienzan a ser en lugares con juegos para niños – Reímos y le dí la mano.

–Fue una emergencia, tengo todos los días del mes ocupados y bueno... – Se sentó e hizo un gesto despreocupado.

–También traje a mis hijos, están con mi esposa ordenando – Asentí – ¿Usted trajo a su esposa? – La pregunta me tomó desprevenido, me limité a negar.

–Ella no está con nosotros – Él se lamentó al instante.

–Lo lamento – Aclaró su garganta – Bueno, Mateo. Estás tomando la mejor decisión de tu vida al adquirir ADMA, como nuestro nombre lo dice, ayudamos a todas esas mujeres maltratadas y abusadas tanto física como psicologicamente. Hemos crecido mucho con el paso de los años y estamos felices de formar parte de tu empresa – Hablamos de las adecuaciones, no quería que nadie se quedara sin empleo así que intervenimos un poco ahí, adecuamos lugares y después de un rato regresé a casa con sarah.

Ella corrió adentro del departamento en cuanto abrí la puerta.

–Papá quiero hacer la tarea – Sonreí y dejé su mochila a un lado del sillón.

–Tengo a la hija más responsable del mundo – Me acerqué a ella y le hice cosquillas, ella comenzó a reir y a correr por la sala, sin dudarlo la perseguí y nos entretuvimos en ello hasta que mi celular sonó.

–Mateo.

–¿Logan? – Pregunté, Sarah se quejó por que atendí una llamada.

Pero él no respondió, volví a llamar a su nombre.

–Esto es complicado, lamento no haber continuado con el caso, solo creí imposible...

–¿A que te refieres?

Había un gran conflicto en su voz. – Todo concuerda, es ella.

Mi corazón se detuvo.

–¿De que estás hablando? – De nuevo hubo silencio – Habla – Me sorprendió que mi voz se quebrara.

–¿Papá? – Preguntó Sarah al notar mi angustia.

–Hace una hora llegó una mujer a las comisarías de la ciudad, me llamaron y ahora está siendo interrogada... – Respiró profundo – Es Jessica.

Esta semana voy a subir el final de Por ella, estén atentos.

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Por Ella [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora