Familia [Yuri On Ice]

¿Por mí?

Yurio miraba con una sonrisa al chico delante de él. No podía creer que había viajado hasta Japón solo para verlo.

-¿En serio estas aquí y no es un producto de mi imaginación por haber consumido mucho Katsudon? -él rubio coloco sus suaves manos en el rostro de Altín, tocando cada una de sus facciones.

Otabek lo miró con un casi imperceptible sonrojo.

-Sí tigre, estoy aquí. -habló con seriedad propia de él.

-¿Tigre? -él rubio lo observo confundido, normalmente le decían apodos dulces debido a su apariencia.

-¿Te molesta? -Otabek tomó entre sus manos las de él rubio, acariciandolas levemente.

-N-no es eso... Sólo quiero saber porque... -un sonrojo inundó el pálido rostro del ruso. Le gustaba cuando Otabek era más expresivo con él.

-Porque para mi eres un tigre, alguien fuerte, ágil y que sabe como cazar a la presa. Eres un tigre porque defiendes a los tuyos, porque todo el mundo te ve como alguien peligroso y llamativo por tu apariencia, pero solo quienes te tratan bien saben que puedes ser la persona más dulce del planeta. Y porque todas tus “manchas" significan algo y te hacen ser quien eres. -escondió su rostro en el cuello del más bajo, aspirando el aroma a naranja que desprendía- Además él te llama gatita ¿no? Pues para mí eres más que eso.

Él rubio estaba sonrojado, Otabek era muy serio, pero su forma de hablar te hacia sentir...

Especial.

Como si en el mundo solo existes tu, como si tu fueras el tesoro más grande del mundo.

Te hace sentir amado.

Y a pesar de que todo el mundo cree que es alguien inexpresivo, con Yurio demuestra su lado más cálido.

Él abrazo duró un poco más antes de que se separaran.

Otabek le dedicó una pequeña sonrisa, haciendo que él rubio le reglará su más grande sonrisa.

-Ota... ¿En dónde te quedaras? -su sonrisa seguía ahí, pero más pequeña, haciendo sonrojar al mayor.

-No lo sé, solo empaque mis cosas y vine a Japón. -admitió recogiendo sus maletas, listo para empezar a buscar algún hotel o algo.

-¡¿Qué?! -Otabek comenzó a caminar con él rubio siguiéndole detrás. -¿Qué clase de persona viaja sin saber en donde quedarse?

-Yo. -Otabek se volteo a verlo, tomando (como pudo) la mano del rubio.

-¿Porqué? -un sonrojo apareció de nueva cuenta en su rostro.

-Por ti. -él pelinegro hablo tranquilamente, aunque dentro de él, era una tormenta de emociones.

-¿Por mí? -él rubio bajo la mirada, sintiendo su rostro arder.

-Sí, por ti. Deseaba verte y decidí venir lo más rápido aquí. -apretó el agarre que tenían sus manos.

Yurio sentía que debía hacer algo.

-No creo que a mis padres les moleste que te quedes en casa.

-¿Tus padres? -Otabek lo miró confundido.

-Yuuri, mi mamá y Viktor, mi papá. Es una larga historia. -le dedicó una sonrisa dulce.

Otabek sintió como el color abandonaba su rostro.

Viktor Nikiforov era el padre de su Tigre.

Había tenido la desgracia de presenciar una escena de celos del albino debido a su novio.

No quería imaginar como era con su hijo.

-¿Eh? ¿Ota? ¿Te sientes bien? Te ves un poco pálido.

(...)
Hola 乁( ˙ ω˙乁)
Sí sí, dije que a Yurio le gustaba un poco J.J

Pero eso fue antes de que apareciera Otabek ;-;

Habrá de los dos, Jurio y OtaYurio. ㄟ( ･ө･ )ㄏ

¿Les esta gustando la historia?
Espero que sí.

Por cierto, no todo será humor y cosas tiernas 7u7.

Esperen el drama, babys :v

Por cierto últimamente he estado escuchando mucha bachata ._. E incluso estoy aprendiendo a bailar, y se me ocurrió subir un cap con el tema (ง ˙ω˙)ว. ¿Les agrada la idea?

Eso, besos. ❤😘

-Yos ❤