18 Bunny

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Era un nuevo día para JiMin y dos invitaciones a diferentes actividades, y de diferentes chicos, brillaban en la sección de mensajes de su teléfono. No podía decidirse cual elegir, ambas le parecían atractivas, pero tuvo que decirles que no a ambas, ya que HoSeok le había dejado bastante claro que debía pasar el día con el para ordenar el desastre que dejó la partida de YoonGi. El departamento estaba hecho un desmadre, todo patas arriba. Los muebles en un lugar molesto, la ropa desparramada por toda la casa y un HoSeok que ya no parecía una mamá para nada.

Habían pasado tres días desde que YoonGi se había largado y aún no habían ordenado nada. JiMin, por su parte, había salido el día anterior con JungKook, quien se había ofrecido a acompañarle a comprar unos libros, y el día anterior había salido con TaeHyung, quien le invitó a una película.

—HoSeoki-hyung, tenemos que comenzar ya— Le habló cuando ya tenía su taza con cocoa en mano —Me perdí una tarde de ensayo de baile con Jungkook, o quizás, una invitación a algo raro que dijo TaeHyung, no entendí muy bien a lo que se refería. ¡Ya, levantate! — Golpeó la puerta nuevamente, pero ahora con mayor fuerza.

HoSeok soltó un feo y angustioso gemido, pero luego la cama chirrió y se pudieron oir pasos. JiMin suspiró rejalado, no quiera ocupar los otros planes que tenía preparados.

—JiMin-ah, ¿puedes prepararme desayuno?

—Está en la cocina, hyung.

Jung por fin se dignó a abrir la puerta y le sonrió a JiMin. Su cabello estaba desordenado y bajo sus ojos se pronunciaban duras ojeras.

—Hyung, ¿estás seguro que no estás enfermo?

—Este desastroso departamento me pone en este estado. Empecemos ya.

Aquella mañana NamJoon no se encontraba en casa, había organizado una cita con una chica y, simplemente, HoSeok prefería no tenerlo ahí en aquel momento.

Jung tomó su desayuno de una forma rápida, para luego tomar una ducha y salir completamente renovado. Sus ojeras habían desaparecido y la sonrisa volvió a brillar en su rostro.

Por su parte, JiMin no paraba de recibir mensajes de TaeHyung en telefono. Los miraba rápidamente para evitar que HoSeok lo notara, ya que debería estar ocupado ordenando. Tae le había ofrecido hasta ir a ayudarle, pero Park le dijo que no, aunque no paraba de sonreír.

—¡JiMin!

El nombrado estaba en la cocina reordenado todos los platos y vasos por orden de su mayor. Corrió su habitación, en donde se encontraba HoSeok, sin darse la molestia de dejar uno de los platos que tenía en sus manos en el mueble.

—¿Qué ocurre, hyung?

—Tienes que ordenar y comenzar a botar algunas cosas de tu habitación. — Seok caminó hacia el armario de su primo y lo abrió para mostrar el desorden dentro —Tienes un montón de cosas que ya no sirven y no necesitas.

—Lo siento — JiMin formó un puchero en sus labios mientras jugaba con el plato entre sus manos.

—Por ejemplo, esta cajita.

Park, al notar lo que su mayor tenía en sus manos, dejó caer el plato al suelo. No se rompió, pero regaló un sonido estridente.

—¡No, esa cajita no!

Se la quitó a Jung y la guardó entre sus brazos con un fuerte sonrojo en sus mejillas.

—¿Por qué?

—Ahora está vacía, pero antes estaba repleta de dulces y chocolates. Fue un regalo anónimo de hace unos años, fue muy lindo. Quiero mantener esto de recuerdo, la caja es bonita. — Mantenía la cajita entre sus manos mientras de dedicaba una mirada cariñosa —Te juro que botaré todo lo demás que no tenga uso, pero deja quedarme con esto.

HoSeok le miró un momento, le veía tan tierno y sincero que terminó por asentir. Su primo en realidad era como un bollo de arroz.

Cuando terminaron de ordenar y asear el departamento, se había hecho muy tarde para preparar algo para comer, así que decidieron pedir una pizza. Ya estaban comiendo cuando el tema de YoonGi salió a la mesa.

—No es como si no lo extrañase, porque en realidad lo hago, pero estoy feliz por él. Por fin está cumpliendo sus sueños. — Respondió HoSeok a la punzante pregunta de su menor.

—Creo que yo lo extrañaré más cuando ya no sea él el que me haga clases. — Suspiró mientras dejaba la orilla de su trozo de pizza en su plato. —¿no te dijo como fue la reconciliación?

—Sí, me contó. Fue algo muy extraño. Fue en el centro comercial en donde trabajaba Dae. — Habló antes de tomar un poco de zumo —Dijo que lo más extraño fue el chico que llevaba puesto un disfraz de conejo.

—¿Un disfraz de conejo? — JiMin comenzó a reír tapando sus labios tímidamente —Eso si es raro, yo...

El menor quedó mirando al frente, sin precisar un punto exacto. HoSeok se comenzó a preocupar cuando ya casi se cumplía un minuto y el chico no decía nada.

"Jeon me pidió que le consiguiera un estúpido traje de conejo para un plan que tenía, no le pedí explicaciones".

¿JiMin?

El nombrado se levantó de la mesa y la golpeó con fuerza.

—¡JEON JUNGKOOK!

little boy × vminkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora