little boy × vminkook

07 Kook's Date

Y no se besaron. Ninguno de los dos fue lo suficiente valiente para robarle un beso al otro y solo se sonrieron cómplices.

TaeHyung fue a dejar a JiMin a su hogar en autobús, luego de ir a dejar las bicicletas a casa. Se despidieron de beso en la mejilla y un tierno abrazo. JiMin entró con un horrible enredo en su cabeza, que se volvió peor al ver a su profesor dormido profundamente en el sofá. Sus mejillas estaban rosadas y sus labios hinchados, su corazón no resistía tanta ternura. Caminó con cuidado de no despertarle y se metió a su habitación. Dejó su móvil y su billetera en su escritorio y de un solo salto se lanzó a su cama. Su espalda lo agradeció, aunque le molestó un poco, ya que debía darse una ducha, con más razón aún luego de estarse mojando en el parque con Tae. Sacó una toalla de su armario — tenía toallas propias — y se dirigió al baño.

—¡Lo siento, hyung! — Cerró la puerta a la velocidad de un rayo y tapó su cara con la toalla. Sentía demasiada vergüenza y, a la vez, intentaba rememorar que tanto había visto. Nuestro JiMin no era tan inocente.

—Tranquilo, Park. — Cerró la puerta tras su espalda al salir — Debí haber puesto el pestillo...aunque tú debiste tocar.

—Pensé que estaba dormido.

YoonGi palpó su cabeza dos veces y se fue a su habitación. JiMin suspiró pesado y se metió a la ducha de una sola vez, con ropa y todo. ¡Que vergüenza sentía!

Al estar listo, se metió a su cama y tomó su teléfono para coordinar todo con Jungkook. Debían juntarse bastante temprano, ya que el menor tenía un largo dia preparado. JiMin no despreció la idea, puso varias alarmas en su teléfono y, con una sonrisa, se durmió.

Pero no estuvo el tiempo suficiente así. Despertó a las dos horas con una pregunta en su cabeza. ¿Sentía algo por JungKook?. Cuando Tae se lo preguntó una presión se acumuló en su pecho. No sabía que contestar y también tenía miedo de hacerlo.

Unos ruidos extraños se escucharon desde la sala, poniendo a Jimin en alerta. Agudizó su oído para escuchar mejor y su cuerpo reaccionó con un escalofrío al captar que era.

YoonGi hyung estaba sollozando.

Se levantó con rapidez y tomó la manija con fuerza, pero se detuvo. ¿Qué le diría? No quería parecer un metiche. La única pregunta que rodeaba su mente era sobre que le sucedía. Se golpeó mentalmente por ser tan inseguro, y sin más, salió en su búsqueda. Lo encontró en el sofá con dos latas de cerveza vacías en frente y una en la mano. Tragó pesado, quizás no era buen momento.

—Pensé que estabas dormido — Su voz sonó dura, a pesar de lo que había escuchado con anterioridad.

—¿Qué sucede, hyung?— Las palabras escaparon de su boca y apretó los puños.

—No debería hablar de esto contigo — Le dió el último sorbo a la lata y la apiló junto a las demás.

—No debería estar llorando. — respondió sin saber de dónde había sacado tanta valentía.

YoonGi terminó por acceder — luego de las constantes preguntas — y lo invitó a sentarse a su lado. Le contó, entre lágrimas, que extrañaba mucho a su pareja, que se sentía un tonto por lo que hizo y que deseaba estar con ella.

"Ella" la palabra resonó con fuerza en la cabeza de JiMin.

Park no tuvo más remedio que aconsejarle, pero Min le cayó. "Eres muy pequeño para entenderlo" fue su respuesta. El menor, con el corazón en la mano, le abrazó y le dijo que ya no debía sufrir más y que todo se arreglaría. YoonGi nada mas asintió.

Se decidieron por ver televisión, cayendo YoonGi dormido a una hora nada prudente. JiMin se fue a su cama, apagando el aparato previamente, y se dispuso a dormir. Eran las 5 de la madrugada.

JungKook estaba en el lugar planeado a las siete treinta en punto, con una sonrisa que nadie podría borrar. Espero paciente cuando el reloj marcó las ocho, en aquella banquita del parque. Las flores fueron cayendo, al igual que su sonrisa, cuando el reloj marcó las diez, luego las once y, por último, las doce, cuando decidió dejar el lugar.

Una llamada era lo único que pedía JungKook en ese instante.

Era las doce con quince minutos cuando JiMin apareció en el parque. Buscó desesperado a su menor, pero no estaba en ningún lado. Se sentía horrible por haberlo plantado. El no quería eso, el de verdad quería disfrutar su día con el. El celular se le había descargado y había perdido las alarmas y cualquier llamada o mensaje que JungKook pudo haberle dado.

Corrió con locura a la casa de Jeon, sus pecho y piernas llegaban a doler de lo rápido que lo hacia. Tocó el timbre con cuidado — guardando su desesperación — ya que JungKook vivía con su familia. Esperó con la mentalidad de no irse hasta poder verle, no podía dejar las cosas así.

Ya a los diez minutos apareció Jeon con la vista baja, al igual que su sonrisa. JiMin intentó tocarle, pero este se corrió y levantó la vista esperando su palabra.

—Lo siento...

—Es obvio que elegiste a Tae. — Su voz era apenas audible, pero no lograba cortarse. No era tampoco lo que quería decir realmente, pero el revoltijo de sentimientos que tenía en su interior hablaron por él —Una llamada hubiera estado bien.

—No he elegido a nadie.

—Entonces ¿Por qué no llegaste? — JungKook, a pesar de su altura, aún era un niño y lo demostraron sus lágrimas. —Yo quería estar contigo. Yo prepararé todo para ti.

—Yo quería venir. Quería estar a tiempo. —  yo quería pasar tiempo contigo.

—No soy lo suficiente. — Limpió sus mejillas con su chaqueta —No sientes nada por mi. No tienes porque seguir...

Con los pies empinados logró su altura y, con la mano en su nuca, logró acercársele lo suficiente para juntar sus labios y callarle esas tontas palabras, mentiras que escupía con rabia. JiMin quería estar a tiempo, quería disfrutar el día a su lado, quería estar con el.

JiMin sí sentía cosas por JungKook.

🐏

A que no se lo esperaban.
Gracias por su amor a la ff.
Lo siento🙇