La cena que le había preparado SeokJin había estado más que deliciosa. Siempre era así. Su padre justo llegaba a esa hora y cenaba con ellos.
JungKook jugaba con la cereza de su pastel cuando escuchó que llamaban a la puerta. SeokJin estaba en su habitación y su padre tomaba una ducha. Era su turno de lavar los trastes, así que estaba haciendo tiempo para pasar la pereza. Se levantó de la mesa y camino lento hacia la puerta, pero algo intrigado. No era común que recibieran visitas a esa hora. Al notar quién era, una sonrisa iluminó su rostro en compañía de unas lindas mejillas sonrojadas.
—Buenas noches, JiMin-hyung.
El pelinegro intentaba calmarse entre cortas respiraciones. HoSeok le esperaba a una cuadra de ahí, Park le había pedido que lo llevará en su auto.
—JungKook, ¿Puedes contarme para qué necesitabas el disfraz de conejo que te vi probando en la casa de TaeHyung? — Quiso ser rápido y preciso, buscando explicaciones, pero no desesperadas.
Jeon no se decidía si ir por el camino de la honestidad y evitar malentendidos o avanzar con el engaño y ser pillado en la mentira. Miró al suelo y luego a los ojos de hyung. La poca luz en el exterior le dificultaba la visión, pero aún así notaba como JiMin jugaba con sus manos nervioso y traía una extraña mueca en sus labios.
—Hyung... — Las palabras simplemente no querían salir de sus labios, pero siguió intentando — El traje lo usé en un plan para sacar a YoonGi-hyung de su departamento.— Suspiró al terminar.
JiMin no quería creer lo que había escuchado. Se sentía un poco traicionado y hasta burlado por el que menos pensó que haría algo así.
—Jeon — Comenzó a hablar, pero fue interrumpido por un decidido JungKook.
—Estaba asustado, ¿de acuerdo? — El menor pasó las manos por su rostro mientras sentía que su corazón se apretaba.
—¿Tenías miedo? ¿Miedo a qué?
—A que YoonGi te llevara con él, ¿está bien? — JiMin quiso hablar, pero JungKook nuevamente se lo impidió —Tu tenías todas las oportunidades de quedarte con él. Quizás un tiempo más y... ¡Maldita sea! — Limpió una lagrima que ya iba por la comisura de los labios y no había notado hasta entonces —Me siento tan estúpido, ¡un estúpido celoso! — Las lagrimas seguían cayendo lento y sin su consentimiento. —Un estúpido y llorón celoso. Tu sólo querías estar con él y yo lo impedí. Impedí tu felicidad.
A pesar de la poca luz, Jeon pudo notar que la cara de Park no tenía expresión alguna. Solo lo miraba y JungKook volvió a temer. Temió que todo por lo que había luchado se hubiera ido a la mierda en ese preciso momento. Recordó la primera vez que vio a JiMin en la escuela, siempre riendo, siempre rodeado de amigos. Pensó que jamás llegaría mas allá que las miradas ocasionales, pero su sueños le decían lo contrario. En cuanto supo que este realizaba tutorias por un programa del establecimiento, se inscribió. Matemática e historia eran sus materias y eligió la primera, ya que le costaba un poco más y así no todo sería una mentira. Por cosas del destino, se le asignó a Park y así este pudo saber su nombre.
—JungKook...— Le llamó, pero Jeon aún mantenía su vista en el piso.
—Lo siento.
El menor sintió unos brazos rodear su cuello y algo muy tibio posarse en el. JiMin lo estaba abrazando con demasiada ternura y creía estar soñando nuevamente. Esta vez su mayor no había cometido un error, entonces ¿por qué le abrazaba de aquella forma, tal que sentía su corazón salir de su pecho?
—Yo lo siento. De verdad, perdón — JungKook no entendía, pero su mayor movía su cabeza de un lado a otro, acurrucándose en el hueco de su cuello, y pedía disculpas. No tuvo otra que hacer que cruzar sus brazos por la cintura de Park. —No debí hacerles esto a ti ni a Tae. Los herí feo, fui egoísta — Hacía grandes esfuerzos por entender lo que decía, ya que su voz se veía disminuida por el contacto con su piel —y los dañé.
El menor alejó a su mayor, así logrando tomar con ambas manos sus mejillas y volverlo a acercar. Sus ojos estaban algo hinchados y sus mejillas muy coloreadas desprendían un tierno calor.
—Estoy bien, hyung. No tiene porque disculparse — Habló luego de unos segundos admirándolo —Ya no llore más. Puede ser todo lo egoísta que desee. Cuando tome su decisión, seré feliz si usted lo está.
Y así, olvidando la posición de respeto —que era algo usual en JungKook —y al limite en su deseo, corrió los cabellos de la frente de Park y le besó ahí, despacio y con mucho cariño. Luego bajó un poco y besó el puente de la nariz — de la misma forma que la frente — y, por ultimo la punta. Le miraba a los ojos luego de cada beso y Park los volvía mas livianos cada segundo. Ya en el último beso, JungKook notó que su mayor mantenía los ojos cerrados y su rostro se encontraba mas cómodo y entregado entre sus manos. Iba hablarle, pero JiMin fue más rápido.
—Bésame... — Jeon apenas podía creer lo que Park le había dicho, hasta creía haber escuchado mal —en los labios, JungKook.
No lo hizo esperar y juntó sus labios. Esta vez fue muy diferente a la anterior y mucho más largo. No fue inesperado, ambos querían, se extrañaban. Fue lento, intentando acariciar los labios del otro como si fueran finas hebras. JungKook quitó las manos de las mejillas de su contrario y las volvió a poner en su cintura, mientras que JiMin cruzaba sus brazos en el cuello del mas alto. Las sensaciones que se acumulaban en el vientre de ambos eran cálidas y relajantes, los hacían sentir bien, tranquilos.
—Quédate — Habló el menor mientras aun sus labios se rozaban y compartían sus alientos —quédate conmigo hoy, esta noche. No quiero que este momento se acabe.
—Mañana hay escuela, JungKook.— JiMin se apartó de forma cuidadosa de Jeon para poder mirarle a los ojos —HoSeok me está esperando en su coche para ir a casa. Tampoco creo que esté bien. Recuerda que vives con tu hermano y tu papá. Les puedo molestar.
—No molestarás. Veremos una película, no haremos nada malo. Sólo quiero estar contigo. — El menor volvió a posar sus manos en las mejillas de Park —Ve y dile a HoSeok que yo te prestaré algo de ropa,o que mañana madrugaremos e iremos a tu casa para cambiarte. Sólo quédate.
Se quedaron mirando unos cuantos y largos segundos, pero JiMin rompió la conexión cuando quitó las manos de JungKooK con delicadeza. Debía irse, a pesar que su corazón le gritara que se quedase, no podía. Simplemente no debía.
—Debo ir a casa a pensar, mañana tomaré una decisión muy importante. Por eso no puedo quedarme.
Esta vez fue JiMin quien acarició las mejillas de su menor para que este le regalara una sonrisa. Sin otra palabra más, dio media vuelta y se encaminó hacia el auto. Cuando apenas se veía, JungKook decidió copiar sus acciones y entrar a casa, pero unos rápidos pasos le detuvieron. Apenas lo alcanzó a ver cuando de sus labios fue robado un corto beso junto a otra gran sonrisa.
—Ahora sí, nos vemos mañana. — Se despidió JiMin, para luego volver al auto de su primo.
🐏
No se aceleren, aún quedan varios capítulos para el final, pero preparence, porque se viene intenso.
Siento que cada vez los capítulos me quedan mas kk.
Gracias por leer, lxs quiero.
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little boy × vminkook
Fiksi Penggemardonde JungKook y Taehyung están enamorados de JiMin y este no puede elegir entre ambos. kookmin v/s vmin finalizada.