POR FAVOR, NO QUIERO AMENAZAS DE MUERTE. GRACIAS.
Nuestro niño pequeño, JiMin, había cumplido 22 años (Corea) hace unos meses. A pesar de que era el mayor de los tres, sus novios continuaban llamándolo por apodos infantiles debido a su poca altura y alta ternura.
Habían pasado más de tres años desde que habían empezado su relación y todo iba mejor de lo que ellos pesaron en los primeros instantes. JiMin se había ido del departamento de HoSeok al segundo año de universidad, ya que sentía que era una carga para su primo y que necesitaba mas privacidad. Cada fin de semana, Jeon y Kim iban a su nuevo departamento a dormir con él. Veían películas y tenían momentos melosos, siempre y cuando Park estuviera en medio.
JiMin había puesto algunas reglas, ya que sabía que la relación no iba a funcionar bien sin ellas por el simple hecho que JungKook y TaeHyung no se querían y apenas se aguantaban. Las reglas eran simples: no besos, no sexo. JiMin sabía que con aquello podría tirar toda la relación por la borda, pero, por el contrario, había funcionado de lo más bien. De todas formas, las reglas no siempre se cumplían. Eran un secreto limpio los besos que TaeHyung y JiMin se daban a escondidas en la cocina del departamento de este último o los besos entre JungKook y JiMin en el baño y salones de la facultad a la que ambos pertenecían.
La última regla también casi había sido rota en el día que ellos habían denominado como "el viernes del que no hay que hablar". Habían asistido a una fiesta de la universidad y a los tres se les habían pasado las copas. Las cosas habían ocurrido muy rápido, en realidad. A penas habían logrando abrir la puerta del departamento cuando JungKook tomó a JiMin de los muslos, haciendo que enredara sus piernas en su espalda, acercándolo a sus labios y besándolo de sorpresa. TaeHyung no perdió tiempo y, en su gran borrachera, comenzó a besar el cuello de JiMin desde atrás, abrazándolo por la cintura y dirigiéndolos hacia la habitación. Todo se detuvo cuando JungKook, intentando sacar todas sus ropas, se separó de JiMin levantándose de la cama. TaeHyung aprovechó y se subió encima del mayor, despertando todos los celos en Jeon, quién lo lanzó al suelo de un solo empujón en el pecho. Sí, definitivamente no querían hablar de aquello.
Las peleas entre los menores, como era obvio, seguían existiendo. Se peleaban por quién iría a dejar a JiMin a su salón, quien llegaba mas temprano a su departamento, quien le prestaba abrigo cuando hacía frío, etc. Park se decía, en un intento por mantener la calma, que aquellas cosas pasaban debido a la edad de sus novios, pero ya JungKook tenía veinte años y esas infantiles situaciones seguían ocurriendo. Pero, a pesar de todo, los quería mucho a ambos y eran su alegría de cada día.
Era viernes por la noche y TaeHyung terminaba de arreglar sus cosas para salir del trabajo e irse al departamento de JiMin pronto. JungKook le envió un mensaje diciendo que había arrendado una película de terror para aquella noche y que habían ordenado pizza, también que él había salido antes del trabajo y que llevaba más de dos horas a solas con JiMin.
-Maldito mocoso - maldijo en voz baja mientras volvía a meter su teléfono móvil en el bolsillo de sus jeans.
-¿Quién es el maldito mocoso?
TaeHyung se volteó al escuchar la voz burlona venir desde la entrada.
-Hola, MinJae. - habló al notar de quien se trataba -No te vi en todo el día.
-Estuve en otras actividades.
TaeHyung asintió y luego puso su mochila en sus hombros. MinJae le sonrió y Tae repitió su acción.
-Me tengo que ir, el "maldito mocoso" no deja de enviarme fotos de lo feliz que está con JiMin.
-Oh, ¿el otro novio de tu novio?
-Sí - Caminó hacia la salida y MinJae se corrió para que pudiera pasar -Nos vemos el lunes. Que tengas lindo fin de semana.
-Tu igual.
Cuando llegó al departamento, JiMin fue el que le abrió la puerta. Traía su cabello - rubio en ese instante - desordenado y las mejillas entumecidas. Le sonrió y le besó la frente. Se escuchó un "no sé cómo le haces para escapar" por atrás.
-Veo que se estaban divirtiendo - habló el recién llegado mientras dejaba la pesada mochila en uno de los sofás.
-Estábamos esperándote. - respondió JiMin sin dejar de sonreír.
Caminaron juntos hacia la habitación, en donde JungKook estaba recostado en la cama jugando con su teléfono. TaeHyung recogió una almohada que estaba en el suelo y se la lanzó con la puntería perfecta, haciendo que cayera en su rostro.
-Saluda a tu hyung, niñazo.
-Hola, Tae. - respondió el menor sin ánimos y dejó el móvil en la cama de JiMin -¿Empezamos ya? Tengo hambre.
JiMin asintió y caminó hacia el puesto que los chicos le habían dejado en medio de la cama, pero se detuvo al oír el peluciar sonido de una llamada entrante desde su teléfono. Se puso de rodillas en la cama y tomó el celular que estaba encima de uno de los muebles cercanos.
-¿Es HoSeok? - preguntó Tae mientras masticaba un trozo de pizza.
-Es un número desconocido - Deslizó el dedo para contestar y luego les hizo un gesto a los chicos para que mantuvieran silencio -¿Aló?
-¿JiMin-shi?
JiMin se extrañó al oír aquel apodo.
-Disculpe, no tengo su número registrado. ¿Quién es?
-Oh, pensé que recordarías mi voz. Sé que han pasado varios años, pero...
El rubio no tuvo necesidad de indagar en sus recuerdos, ya que ellos vinieron a el como una ráfaga. Tenía sus dudas, pero estaba casi seguro de quién estaba al otro lado de la línea.
-¡Yoongi-hyung! - chilló dando un salto encima de la cama y cayendo de espaldas al lado contrario de donde estaban Tae y JungKook.
Los menores no podían abrir más sus ojos. La sorpresa fue tanta que Tae llegó a escupir la pizza manchando un poco la camisa de JungKook. Este no se quedó quieto y embarró un pedazo de pizza completo en la cara de Tae.
Sería una noche larga.
🐏
ANTES DE QUE ME MATEN
YOONGI NO VIENE A CAUSAR PROBLEMAS, VIENE A ARREGLAR.
GRACIAS POR LEER💕
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little boy × vminkook
Fiksi Penggemardonde JungKook y Taehyung están enamorados de JiMin y este no puede elegir entre ambos. kookmin v/s vmin finalizada.