little boy × vminkook

25 I did it, parte dos

Ese beso no fue el único que se dieron, sino que, luego de unos minutos, Taehyung estaba recostado en el sillón y JiMin encima de él, uniendo sus labios de una forma que podría llamarse desesperada, pero era demasiado dulce para ser considerada así. Las manos de JiMin acariciaban el rostro del contrario, mientras que las manos de este último solo afirmaban la cintura del mayor.

-No llores, Tae.

Y la realidad era que no podía. La culpa lo invadía de una forma horrible, pero tampoco podía separarse de JiMin cuando este no se dejaba querer de esa forma desde hace mucho. Tenía una pelea interna bastante dolorosa y, al no querer detener lo que hacía, lágrimas saladas habían comenzado a caer y no querían cesar.

-Tae, lo siento. Sea lo que sea que hice, lo siento.

El nombrado le miró, a punto de explotar, pero todo se detuvo cuando golpearon la puerta. JiMin entró en conciencia con los golpeteos y corrió al baño en busca de un despeje. Había olvidado que JungKook también iba a su departamento, ni siquiera sabía que era lo que planeaba hacer con Tae, pero, de todas formas, se sentía horrible debido al hecho de no recordar algo tan importante. Volvió a limpiar su rostro y acomodar sus ropas, para luego salir y abrirle la puerta al menor, quien le recibió sonriente, mostrando sus lindos dientes.

-Siento llegar tarde, hyung. La tienda se volvió una locura cuando liberaron unas ofertas - JiMin se corrió a un lado para que su otro novio entrase -Pero saqué algo bueno de ello: ¡un nuevo vídeo juego!

En la mente del mayor solo resonaba la frase de que JungKook era un mentiroso. Quería detenerse, pero no podía evitar imaginar a JungKook quedando después del trabajo con YugGyeom o que el mismo YugGyeom le haya regalado el vídeo juego del que tanto se jactaba. Suspiró pesado, quizás el chico sí decía la verdad.

JungKook, por otro lado, no paraba de mirar a Taehyung y recorrer sus labios hinchados y su ropa desordenada. ¿Qué había ocurrido? Tragó pesado y dirigió su vista directa a JiMin, pero no notó los mismos rasgos en el, de todas formas, traía su rostro semihumedo, como si se hubiera lavado hace poco. JungKook aveces era distraído, pero no un estúpido. No quiso causar escándalo, en vez de eso, decidió adelantar una conversación que tenía guardada para después.

-JiMin-hyung, ¿puedo hablar algo importante con usted? No importa si Tae escucha, de hecho, quiero que el esté aquí.- El mayor asiente y vuelve al sofá. Esta nervioso, pero no quiere demostrarlo.

TaeHyung, por su parte, estaba, quizás, el triple de nervioso que Park. ¿Qué era lo tan importante que tenía JungKook para decir? Si hablaba, JiMin lo odiaría terriblemente, ya que lo hizo sentir culpable cuando toda la culpa le pertenecía a él mismo. Ni el podía creerse todo lo que había pasado últimamente.

Apretó con fuerza la almohada del sofá cuando JungKook se dispuso a hablar.

-Hoy...después de clases, YugGyeom me confesó que yo le gusto.

JiMin mordió su labio aún más fuerte. Imaginaba lo que estaba por decir y temía demasiado. Simplemente no estaba listo, pero exactamente eso era lo que quería que ellos hicieran, ¿no? Que le confesaran sus sentimientos e inquietudes. Que no le mintieran.

-Y yo...lo rechacé.- JungKook al pronunciar la última palabra, le dió una mirada pesada a Tae, como mostrándole lo que él debió hacer. -Yo no quiero a nadie más que a usted, JiMin-hyung.

El mayor liberó sus labios de a poco mientras Jeon hablaba. Su estómago se llenó de maripositas revoloteantes que hasta fue capaz de sonreír y ponerse tímido. Se amonestó a sí mismo, debió haber confiado en JungKook y en sus palabras y no armar el gran escándalo que había formado en su interior hace unas horas.

-¿Cómo se lo tomó?- A pesar de lo que pensaba, su voz salió bastante normal y para nada cortada, sin intención de delatarle.

Jeon hizo una pausa, en la cual apretó sus labios y luego hizo un mohín. El recuerdo le dolía, fue algo duro rechazar a su compañero, pero no podía engañar los sentimientos que tenía por su novio. YugGyeom debía entender.

-Él entendió, dijo que se esperaba una respuesta así.

-¿Y cuál fue tu respuesta?

-Yo amo a JiMin-hyung.

TaeHyung jamás se había sentido tan ignorado, culpable y humillado como en ese momento. Podía, de hecho, escuchar los latidos que se habían acelerado de JiMin. También notó su sonrojo y su sonrisa dulce, la cual el no había alcanzo a lograr esa tarde y se preguntó si alguna vez lo había hecho.

-Taetae- la voz de JiMin lo devolvió a la realidad. Se había ido tan lejos que nisiquiera se había dado cuenta cuando Jeon había prendido la consola y se había ido a la cocina en busca de algunas golosinas -Muchas gracias.

-No tienes por qué.

Finalmente decidieron por dejar el llanto a un lado y jugar con el nuevo videojuego que había comprado JungKook. Era de luchas arcade con personajes muy extraños, pero bastante divertido y obsesivo. A las dos horas, JiMin se encontraba agotado, por lo que se recostó en el sofá y miró a sus novios jugar, comprendiendo que nuevamente estaban compitiendo y quizás por qué, nisiquiera tenía energías para imaginar aquello. Se durmió con el sonido de las teclas. A la mañana siguiente, despertó en el mismo lugar con la televisión prendida anunciando un gran "game over". Miró hacia el piso, encontrando a sus novios desparramados por el, durmiendo con el control en mano. Más bien, la cabeza de Jeon descansaba en el hombro de Kim.

Sonrió un momento, disfrutando la imagen. Quizás su idea no había sido tan mala.

🐏

En el próximo capítulo todo se va a la puta. Y en el que viene después...Van a llorar y a gritar :'v

Bai.