Una Dirección. One Direction.

Capitulo 31.

Harry acaricio todo el cuerpo con ternura, con pasión, con… con amor, me sentía como en mi primera vez, con Josh, sentía el amor de Harry, me siento amada, después de muchos años me siento amada, en la cama, Harry entro en mi despacio, no tenía prisa, se movía lento y suave, me encanto, sus ojos fijos en los míos en todo momento, “por los ojos puedes ver el alma de las persona” los movimientos de Harry empezaron a ser mas rápidos, pero no porque él quisiera porque yo se lo exigía.

Mas, por favor –grite agitada, el acelero sus embestidas, las convulsiones empezaron, toque el cielo por unos segundo, los mejore segundos de mi vida tal vez. Mis ojos fuero cerrándose poco a poco, mis parpados pesaban.

Te amo –fue lo último que escuche.

Desperté por el sonido de un llanto, un llanto de bebe, me levante de la cama, fui rumbo a la habitación de donde provenían los sollozos, entre y vi a un pequeño bebe, de tez blanca, ojos azules, cabello castaño y enrulado. El bebe al verme dejo de llorar, me sorprendí, por impulso tome a el pequeño en mis brazos, el tomo uno de mis dedos y empezó a jugar con el soltando pequeñas risitas, su risita era hermosa y contagiosa, mi mama entro con una cara de tristeza, sonreí al verla no la eh visto en muchos años.

Mama –dije feliz pero ella no sonreía, me quito al bebe, por alguna razón eso me enojo y quise arrebatárselo, ella me lo impidió- dámelo.

Debes ir al funeral cámbiate –me dijo con voz amarga yo me asuste, ¿Quién se murió?- apúrate.

Mama –susurre ella me ignoro salió y no regreso me cambie, me puse un vestido negro, salí, hay mucha gente pero no reconozco a nadie, un señor grande se acerco a mí y me abrazo.

Lo siento señora… -desperté sudando, jadeante, Harry se despertó igual me abrazo y yo empecé a llorar, de miedo, por aquel sueño.

Cariño solo fue una pesadilla –dijo consolándome entre sus brazos, protegiéndome- todo va a estar bien