''30 Days with Lee TaeMin''

IMÁN -JongTae-2Min-(mención JongKey)

PALABRA: IMÁN
PAREJA: JongTae/2MIN
RATED: MA
ADVERTENCIAS: Slash
SUMMARY: Dispositivo con un magnetismo significativo, de forma que atrae a otros imanes y/o metales.

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—Apresúrate.

—Voy, voy... joder.

—Ahh, ahh, ahí, sííí, ahí.

—Ngg, mierda cariño, ¿cómo es... que si-gues, tan... ughh... malditamente apretado?

—Ahh, sííí...

—Jajaja... acaso... ¿acaso... tu precioso, noviecito, ya no te atiendes... con ganas, hermoso?

—Mmm... ohh, síí, justo ahí. Ohh, más, más... —dijo el rubio, sin importarle ni un cuerno lo que fuera que saliera de la boca del mayor.

—Responde bebé. Mmm... tan apretadito. Tan caliente —insistió el mayor ralentizando sus embestidas, para la completa desesperación del menor.

No sabía porqué realmente hacía aquello. No era como si en realidad quisiera saber como alguien más follaba o no a SU bebé y, sin embargo, siempre terminaba cayendo en lo mismo. Nunca lograba detener su boca o contener sus palabras. Siempre tan falto de todo ante, él.

—Mmm —gimió el rubio ansioso, sintiendo como el mayor le obligaba a mantenerse justo en el borde y cómo su cuerpo clamaba por caer—. Sí cariño, él me coge tan rico, siempre —respondió TaeMin, dejando caer su cuerpo hacia abajo sensualmente, apretando con ganas aquel falo ya tan conocido—. Él me coge, cada noche y, a veces incluso más veces en el, día —comentaba al compás del rebote, sabiendo que sus palabras picarían certeras en el ego de su amante y esperando aquella bestial respuesta en su cuerpo—. Me parte, en dos. Siempre. Me- me hace su, p-putita. Me abre, de una y... ¡Ahhh! Sí, sí, ¡así! ¡Más! ¡más! ¡Ahí Jong! Ahhh...

Taemin gritó descontrolado cuando, finalmente, su orgasmo arrasó con él, haciéndole tensar y relajar el cuerpo con cada espasmo que recorría su cuerpo, con cada oleada de placer que le embargaba tras tan inmensa culminación. Disfrutando gloriosamente de los últimos segundos de aquellos duros y ya arrítmicos golpes en su culo. Golpes que presionaban una y otra vez su ya maltrecha próstata con implacable rudeza -seguramente debido a lo dicho-.

—Minnie... —gimió el otro en su oído, medio lamento, medio rugido. Y luego, el silencio. Silencio solo roto por aquellas respiraciones jadeantes.

Todo había terminado.

Una vez ya más calmados, TaeMin respiró hondo antes de arrancarse de sobre el cuerpo de su hyung -quién quedó un tanto desmadejado sobre aquel raro sillón-. Parándose sobre piernas temblorosas, el menor se afirmó y comenzó a inspeccionar el ambiente en busca de sus prendas desparramadas, antes de ir moviéndose para levantarlas e ir colocándoselas de una en una, sin apuro pero con diligencia; mientras el mayor solo le miraba.

—¿Es cierto?

—¿Qué cosa?

—¿Vas a casarte con él?

—Sí.

—¿Por qué?

TaeMin, quién estaba levantando su arrugada camisa de sobre la mesa, se giró con ella en la mano y le contestó mirándole a los ojos;

—Porque lo amo.

—¡Mientes! ¿Cómo puedes decir amarle cuando has terminado de revolcarte conmigo?