''30 Days with Lee TaeMin''

GALLETAS -TaeKai-

PALABRA: Galletas
PAREJA: TaeKai
RATED: T
ADVERTENCIAS: Slash
SUMMARY: Continuación de FIDEOS

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Tras haber aclarado sus sentimientos, ambos unieron sus labios en un beso que demostró cuán verdaderamente se habían extrañado. Cuánto habían extrañado aquello, el estar así. El sentirse.

Hasta que el ligero olor a quemado comenzó a invadir sus fosas nasales haciéndolos reírse ante las muecas que hacían con sus narices por el incidente.

Ambos terminaron de hacer todo lo que faltaba y sirvieron la cena antes de llevar todo hacia el sillón de la sala ante la mesa baja para así poder comer de lo más cómodos y relajados mientras veían algún programa o película y hablaban entre sí, poniéndose al corriente de todo aquello que les había ido pasando durante aquellos días en los que se mantuvieron distantes.

Luego de la cena, el mayor -haciendo perfecta gala de su lado caprichoso y preferente por lo dulce-, fue a la cocina en busca del helado y las galletas de chispas (que siempre solía tener fuera la época que fuera), llevando luego todo de regreso para comer aquello juntos, felices mientras disfrutaban de nuevo de conjunta tranquilidad ya que, luego de días tan agitados como aquellos, la tranquilidad era lo que más apreciaban y valoraban por lo que era.

Eran felices juntos y les bastaba.

Tenían el trabajo que siempre habían soñado -aún a pesar de lo mucho que les exigía-. Tenían amigos que los querían tal y cómo eran. Tenían familias que amaban y respetaban más que nada.

Y se tenían a ellos.

A veces Kai no podía creer su suerte porque, a pesar de que a él le había gustado su hyung desde incluso antes que debutara y la vida de idol le cambiara, él había guardado sus sentimientos debido a estar demasiado inseguro respecto a cómo proseguir... hasta que aquel día, en donde la inmensa alegría de su primera victoria, de su primer premio lo embargó y no pudo evitar el correr hacia él. Yendo directo a su casa justo después del inmediato festejo con sus compañeros en lugar de ir con ellos a descansar como le había dicho el mannager que hiciera. Terminando por apretarlo contra sí antes de tomar su nuca y tirar de ella hacia delante, hacia él, uniendo así sus bocas en un beso torpe y algo rudo ni bien el mayor le hubo abierto la puerta, olvidando incluso la precaución de que de ahora en adelante sería alguien constantemente observado, juzgado y criticado, donde la privacidad sería el premio real. Y su hyung igual.

Sin embargo no había sido fácil. TaeMin había inclusive luchado contra ello en un comienzo, balanceándose sobre la delgada línea de no querer ceder a lo que el menor quería, y el mantenerlo tan cercano como siempre hubieron sido y como quería que siguieran siendo porque, más allá de todo, lo que menos quería era perder a su amigo.

Según lo que el mismo TaeMin le hubo contado luego, él había luchado más que nada contra lo de ser tratado o visto como una 'chica' debido al complejo que había desarrollado luego de tantas burlas por haberse visto tan 'bonito' cuando le habían obligado a vestirse, lucir y actuar como una. Pero fuera de eso, TaeMin siempre lo quiso mucho como amigo y, quizás debido a su tipo de vida jamás se planteó o siquiera pensó en sus sentimientos por él como algo más. Nunca se había detenido a hacerlo. Ni permitido.

Por eso, fue después de una ardua y larga lucha interna -que mantuvo su amistad en un dudoso punto extraño por algunos meses- que finalmente cedió y se permitió a sí mismo sentir algo más por él que simple amistad.

Aquel había sido uno de los días más felices de la vida de Kai superando incluso al de su debut como artista, pero no a aquella vez en que TaeMin le había pedido que viviese con él y, sin embargo, todos aquellos momentos juntos eran lo que le hacían sentir que era la persona más feliz del mundo. Alguien feliz y enamorado, tanto que a veces se sentía a punto de estallar de pura felicidad y que -más allá de no ser del tipo de decir su sentir en palabras- algunas veces sentía lo podría incluso gritar, cosa que secretamente le divertía al pensar en como habría de reaccionar entonces ante aquello más de una fan.

El solo pensamiento hizo que se le escapase una risa suave por lo bajo.

—¿Qué es tan gracioso? —preguntó Tae tras Kai, abrazándose a su cuerpo. El sueño más que evidente en su tono.

—En como se pondrían las fans, si supieran de pronto cuánto te amo —confesó JongIn susurrando al final pero sabiéndose escuchado -si el apriete en su agarre era cualquier indicación-.

El menor sintió entonces un beso de mariposa sobre un lado de su cuello que le hizo estremecer de la cabeza a los pies. Tal y como siempre en realidad.

—Tonto. Te amo también, JongIn...

Sí, porque ahora que la pelea finalmente había terminado entre ellos ambos podían volver a dormir y descansar en paz -pensó Kai, disfrutando plenamente de la paz que aquellos brazos a su alrededor le otorgaban-, durmiéndose sin saberlo con una sonrisa tonta adornando su cara.

Una sonrisa idéntica a la que lucía el mayor a su lado.

Porque sin importar cuántos obstáculos -propios o ajenos- debieran de superar y muy a pesar de todo y todos, ellos se amaban, y siempre se iban a amar.

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Yyyy uno más ♥

Nos leemos, besos!!

*Guadi*