''30 Days with Lee TaeMin''

QUERER -TaeHo-

PALABRA: Querer
PAREJA: TaeHo(? (TaeMin/MinHo de SHINee)
RATED: MA
ADVERTENCIAS: Slash
SUMMARY: Qué tonto había sido, al ponerle límites a su propio sentir.

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Sintió como sus dedos suaves recorrían su espalda desnuda y de nuevo su cuerpo, -aunque cansado- se estremeció entero ya que aún no se reponía de su última sesión. Sin embargo, el mayor sí aprovechó a disfrutar del toque con cada uno de sus sentidos porque aquellas muestras de toques simples, casi rayanos en lo tierno eran algo tan escaso que casi se sentía como algún tipo de premio.

Era algo tan excitante como aterrador.

—Hey chico, no te duermas. Ya tienes que irte —le recordó el moreno entonces, haciendo que su pobre burbuja explotara en miles de invisibles pedacitos.

Sí, era hora de irse de hecho, pero lo cierto era, que no quería hacerlo. No quería tener que hacerlo. Era extraño, tan, tan extraño todo aquello.

—¿Te duele? ¿Quieres una aspirina, chico?

Chico.

Chico. Chico. Chico.

Él había amado tanto ese mote la primera vez que le había llamado así al iniciar con 'aquello', peor ahora...

Todo estaba cambiando y eso no estaba bien.

Eso no era parte del trato que habían acordado y, aún así, él no parecía poder evitarlo.

Ahora quería que le dijera otra cosa. Quería que dijera su nombre. Quería quedarse un poco más después de que todo terminara.

Ahora le era cada vez más y más difícil el irse de allí hasta la próxima vez en la que ambos pudieran reunirse porque, a pesar de ser todo cuanto había querido, soñado... necesitado. Todo estaba comenzando a cambiar. Y estaba comenzando a odiarlo.

No a él. Nunca a él. No después de todo lo que le había mostrado, enseñado de sí mismo. No, al contrario, le debía demasiado pero, también estaba comenzando a odiarlo. A odiar el hecho de que él... quisiera más. Estaba empezando a odiar el maldito acuerdo. Aquel que había comenzado todo -casi como una burla-, pero que hacía alrededor de seis meses se había vuelto una indiscutible y necesitada realidad.

Su realidad.

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Si alguien le viera por la calle jamás pensaría que él hiciera ese tipo de cosas ni mucho menos que se prestara a ello.

Pero lo hacía. Y con mucho gusto además.

Lo necesitaba.

Necesitaba de aquello para sentirse libre, por completo.

Para ser feliz.

Había tenido sexo desde los dieciséis años. Había hecho el amor innumerables veces con su primera novia.

Había tenido unos muy placenteros encuentros sexuales con unos cuantas chicas y varios chicos incluso. Pero siempre, en cada una de esas ocasiones, no pudo evitar el sentir que había algo que faltaba, que había algo que necesitaba que ninguna de sus parejas parecía tener o poder brindarle. Hasta que llegó él...

Él le hizo ver su faltante, su necesidad, y MinHo le estaría agradecido por siempre por aquello, pero el problema ahora era que además del agradecimiento y el éxtasis que sus encuentros le daban, él comenzaba a QUERER más. Mucho más.

En silencio, el alto comenzó a vestirse, sabiendo que realmente debería irse antes de que se encontrara diciendo algo que los incomodaría a ambos. Algo que era más que seguro no les convendría a ninguno de los dos.

Sabiendo que, si abría la boca para hablar de... sentimientos, aquello pasaría rápidamente de un encuentro sensual y complaciente a un cierre y final. Y MinHo no se sentía listo para eso y no creía sentirse listo nunca. No podía arriesgarse a eso. No cuando todo lo que él quería lo tenía en aquel que ahora le observaba por medio del reflejo que ofrecía ese enorme espejo ante sí y del que tanto uso habían sacado en otros varios de los tantos encuentros suyos.

Aquel hombre que entre las sábanas le hacía sentir el hombre más absolutamente feliz.

Aquel joven que, aún siendo dos años menor que él había sabido como imponérsele, liberándolo de la jaula que inconscientemente se había para sí al auto-etiquetarse a cumplir un rol que nunca fue para él porque, MinHo necesitaba de su dominación perfecta tanto como TaeMin anhelaba y deseaba su absoluta sumisión.

Él necesitaba entregarse, someterse a los designios y gustos del menor para sentir aquella hermosa plenitud llenarle.

Necesitaba soltarse de todos los estereotipos que en su mente le condenaban y solo, darse a él; a él y a sus cuidados, a sus deseos mutuos.

A solo dejarse ser.

No quería perderlo.

Lo quería a él aunque, lamentablemente, sus deseos habían ido evolucionando hasta hacerlo querer, desear y anhelar algo, que aparentemente era más de lo que nunca podría tener con él porque MinHo tarde se dio cuenta que lo amaba. Tarde. Porque había sido él mismo quién en su momento hubo planteado, que todo fuera así...

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Ayyy mi amado #TaeHo xD Me encanta ver a Tae de seme sooo, si saben de historias donde lo sea please gente! avisen!! :v 

Nos leemos...

*Guadi*