Hora (TwoMin)

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Había sido un día realmente agotador. Entre correr de una entrevista con productores a su entrenador vocal para arreglos y un musicalizador para corregir algunas cosas en las melodías de su próximo álbum, a ir a ultimar detalles para lo de su próximo concierto. Correr para llegar a tiempo a su clase con el coreógrafo para ensayar las nuevas coreografías, a ir a una corta pero igualmente demandante sesión de fotos y otras tantas mil cosas más. El día simplemente no parecía tener final, apenas eran entonces las diez de la noche y aún le quedaban otras tantas horas antes de por fin ir a descansar antes de arrancar un nuevo día con una rutina similar.

—¡Hyung!

—Ah, Jimin-ah, buenas noches. Perdón por la demora, he tardado más de lo pensado.

—Eh, no, no hay problema, ¿estás bien, hyung? Luces cansado.

—Uff, lo estoy, pero estoy bien. Vamos, vamos a practicar antes de que me tire a dormir aquí mismo —dijo el ahora moreno, quitándose y recolocándose la gorra que llevaba luego de haberse quitado la chaqueta y el barbijo que solía ponerse  para evitar le reconocieran.

—Ok, vamos a comenzar desde...

Ambos pronto se concentraron en sacar lo mejor de sí en cada parte en solitario antes de pasar a la parte del dueto, donde marcaron y corrigieron cada movimiento aquí y allá para que pudieran obtener el mejor resultado posible en la sincronización, dado que quedaban ya pocos días para la presentación y ellos no tenían tiempo para juntarse a practicar más, por lo que seguramente terminaría siendo la práctica de esa noche y con algo de suerte algún repaso más previo a que el show comenzara, debido a que sus agendas eran una completa locura y no había forma de ajustarlas aún más.

—Bien, entonces aquí... —iba señalando Tae al menor mientras giraban ambos sobre sí mismos pero en sentidos contrarios. Dejando a su paso una pequeña estela de gotitas llenas de sudor, antes de sentir el vértigo de una próxima caída al pisar mal, y tomando por inercia lo más cercano a sí de forma inconsciente para intentar evitarla. Notando solo ya en el proceso que lo único cerca era el mismo Jimin que ahora, casi como si fuera en cámara lenta, iba cayendo junto a él... o más bien sobre él.

—¡Ahh!

—͍͢¡Hmmp! Uggh.

Debido al impacto, ambos se vieron obligados a expulsar todo el aire de golpe mientras cerraban los ojos en el proceso como acto involuntario. Aunque, una vez que los segundos pasaron la sorpresa les dejó, por lo que comenzaron a abrirlos nuevamente y casi en simultáneo, sin poder luego parar de hacerlo porque estaban cerca, como muy, MUY cerca y esa nueva sorpresa inesperada les hizo abrir sus pequeños ojos hasta casi el dolor.

Pegados de pies a cabeza y sintiéndose de una forma en la que sabían jamás debían de haberlo hecho, el tiempo perdió su continuo conteo. 

Un latido. 

Dos. 

Diez pasaron antes de que el aire que sin saber habían retenido, les fue en extremo necesario. Cortando el momento y dejando con él una estela de incomodidad, dudas e incertidumbres a su paso. Porque aquello les había recordado cosas, momentos y sentimientos que ambos bien sabían debían ya haber dejado atrás porque no era algo para tentarse o jugar. Y sin embargo...

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La hora del show había llegado, mas con el típico frenesí del backstage, no había tenido momento alguno a solas como para conversar. No que hubiera mucho que decir tampoco. Pasó lo que pasó y ya no volvería a pasar jamás, porque ambos supieron desde el mismo momento en el que cedieron y sus bocas se juntaron, que aquello no sería más que el cierre final. Ese que ambos habían sentido se debían para dejar todo aquello atrás.

Ambos se querían, se gustaban de una manera mucho más carnal que la amistad, pero no se amaban y tampoco querían intentar hacerlo.

Ambos tenían en claro sus prioridades. Sus sueños. Sus metas. Y aunque para muchos todo sonara triste o egoísta, para ellos era lo mejor teniendo en cuenta el futuro con el que siempre soñaban. Y, cuando Jimin miró a su amigo y breve amante por la pequeña pantalla a su lado mientras terminaba de alistarse para subir al escenario a hacer su parte, supo que así era como se suponía aquello debía ser.

Él no se arrepentía de lo ocurrido. Es más, lo había deseado. Porque había sido una noche hacía ya meses que entre los restos olvidados de botellas y copas, él había perdido el control de su boca y soltado las riendas de sus más bajos y escondidos deseos. Besando esa boca, mordiendo esos labios. Marcando esa piel que por al menos esa noche había logrado hacer suya. Porque de aquel encuentro no habían quedado más que la vergüenza e incomodidad de la mañana, sentimientos tan fuertes en aquel entonces que opacaron sin piedad los pocos retazos de pasión vividos por la noche entre aquellas oscuras sábanas. Porque aquello le había sabido a poco y quería, necesitaba vivirlo plenamente al menos una vez más. Una que él pudiera recordar y atesorar para sí porque ellos siempre entendieron que no podría haber más. No cuando su vida era para su música y nada más. No cuando sabían cuán fácil podía arruinarse y perderse todo aquello por lo que tanto tiempo lucharon.

No. Porque lo suyo fue eso y no sería más. Y ambos estaban bien con eso ya porque, a pesar de todo lo ocurrido entre ellos, ambos apreciaban demasiado su amistad.

Una amistad que la sonrisa conocedora de Tae en medio del baile de ambos, le dijo al menor que no iba a cambiar.

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Algo cortito y un poco sad(? Bah, qsy

Espero igual les guste !! ;)

Último OS más antes de cerrar esta serie AL FIN!!! IUJUUU akjhdkahs xDD

¿Alguna pareja en particular que me falte o quieran para la serie de songfics de Tae?

¡Escucho sugerencias!! ;)

See'ya!

*Guadi*

''30 Days with Lee TaeMin''Donde viven las historias. Descúbrelo ahora