Aquellos tiernos años en Hogwarts: 5 parte

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Cada año, antes de que los alumnos de Hogwarts regresaran a sus casas para las vacaciones de Navidad, se celebraba un gran banquete, con música y dulces que deleitaban desde los más pequeños hasta los más veteranos del lugar.

Bajo el gran árbol de Navidad,Newt miraba nervioso la caja dónde guardaba tu regalo. Hoy era el día perfecto para dártelo, pues mañana os ibais a casa durante  unas semanas y era la primera vez que os seperabais desde que estabais juntos.

Iban pasando delante de él el resto de alumnos cuando, una sonrisa radiante le hizo alzar la vista del suelo. Ahí estabas tú, con un bonito vestido y la mirada llena de felicidad. Fuiste hasta él con su regalo escondido  e intercambiasteis un fugaz beso.

-¿Llevas mucho rato esperando?

-La verdad es que sí

-Lo siento...he intentado tardar lo menos posible pero...

-Aunque fuese un minuto. El tiempo que estoy sin ti sabiendo que voy a verte se hace eterno.

Te sonrojaste muchísimo y bajaste la mirada tímidamente justo como solía hacer él, y notaste como sus dedos se entrelazaban con los tuyos.

-Venga, vamos a cenar.

Asentiste aún de su mano y fuisteis con el resto de vuestros amigos, pasando una gran velada. Sin embargo no veías el momento de poder darle tu regalo a Newt, de modo, que cuando muchos de los jóvenes fueron a bailar o a hablar de otros asuntos, le pediste a tu novio de poder hablar en privado en algún sitio apartado.

Newt parecía bastante nervioso y te siguió de nuevo bajo el gran árbol de navidad. Le miraste a los ojos y suspiraste levemente perdiéndote en su mirada como si fuera un mar salvaje.

-_____

-¿Qué? O si...perdona...quería...quería darte tu regalo. No es gran cosa, no quiero que te hagas ilusiones pero es a lo máximo que podía y...

El joven mago se mordió el labio inferior y puso su dedo índice sobre tus labios.

-Si es algo tuyo no importa lo que sea. Sé que lo voy a amar y cuidar cómo el mayor de los tesoros.

Reíste ante el comentario, y algo avergonzada sacaste de un bolsillo un pequeño saco de cuero.

Newt lo agarró con cuidado y te miró sonriente antes de vaciar el contenido en su mano. De él salió un colgante de cuero negro con una pluma de plata y una pequeña gema de color azul celeste.

-Eso azul...es lapislázuli....es muy pequeñita porque tiene bastante valor y si fuera más grande el colgante sería muy caro. Quería comprar algo que tuviera relación con ese amor que tienes por los animales pero a la vez que no fuera un libro que te leyeras y ya. Quería que fuera algo que siempre estuviera contigo y...

Newt te abrazó con fuerza y luego te besó en los labios con emoción.

-Me encanta _____. Me recuerda a las plumas de los Hipógrifos de mi madre. Lo llevaré siempre conmigo.

Se separó de ti y con esa dulce sonrisa sacó un pequeña caja.

-Éste es el tuyo.

Lo tomaste entre tus manos con algo de miedo y le miraste con esa expresión de emoción que se tiene cuando alguien que amas tiene una sorpresa contigo.

Lo abriste también con cuidado y para tu sorpresa algo salió volando de su interior. 

Una pequeña mariposa dorada revoloteaba a tu alrededor dejando pequeñas esporas que desaparecían al contacto con tu piel para que, una vez dado su vuelta alrededor de ti, se posara en tu muñeca. Una vez allí sus preciosas alas y  su cuerpo fueron transformándose en un mecanismo en forma de mariposa, que acabó atada a ti como una pulsera. 

Miraste con asombro a Newt, que no pudo evitar reír por tu expresión de sorpresa.

-Es un hechizo. Es una pulsera de mariposa dorada pero, cuando tu lo desees, ella volará alrededor de ti. Es una obra maestra tanto en construcción artística cómo en su belleza...y cuando lo vi no pude evitar pensar en ti...¿Te gusta?

-¿Qué si me gusta? Madre mía...¡es precioso! No se que decir es...

-Basta con saber que eres feliz

Os abrazasteis en un tierno abrazo, olvidando por completo que seguíais en un sitio público. Justo en ese momento notaste como algo rozaba tu cabeza.

Alzaste la mirada algo asustada y viste que no era otra cosa que muerdago flotando por encima de vuestras cabezas.

Newt se sonrojó bastante mientras tu buscabas a las causantes de la broma.

-¡Vosotras!¿No hay nada mejor que hacer o que?

Tus dos amigas rieron y salieron de su escondite.

-Venga chicos, es tradición

-Queremos beso

Te sonrojaste igual que Newt y le miraste para ver su reacción. Estaba medio sonriendo, con ese gesto de timidez que siempre le a acompañaba.

-Venga besaros

-El día que os caseis tendréis que besaros también

Volvieron a reir y tu negaste con la cabeza. A veces tus amigas podían llegar a ser muy molestas.

-Besemonos y ya está. No nos van a dejar tranquilos si no lo hacemos.

-Eso eso. ¡Muy bien Newt!

Ibas a protestar pero los labios de Newt atraparon los tuyos, mientras las risas y los aplausos de tus amigas inundaban tus oídos. No pudiste evitar sonreír y agarraste a Newt de los brazos para evitar que se separara.

-Jajajajajajaja ¡Muy bien!

-¡Hacéis una pareja preciosa!Cuidala siempre ¿Eh?

-Oye que no nos estamos casando.

Todos rieron de tu comentario,incluido tu novio que seguia abrazando tus hombros y tras enseñar a tus amigas tu pulsera nueva los cuatro fuisteis a por ranas de chocolate y a bailar con el resto de alumnos.

Sin duda, era la mejor Navidad de tu vida.

Momentos: Newt Scamander y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora