Aquellos tiernos años en Hogwarts: 2 parte

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Te morías de ganas por que llegara el fin de semana.

Tumbada en la cama, leías una y otra vez la carta que Newt te había escrito y colado por la puerta de tu habitación, saltándose las normas de no entrar en el pasillo de chicas.

Mañana en Hogsmeade te esperaré en la puerta de las tres escobas a las seis. Quiero mostrarte algo muy especial.

Sonreíste cómo una boba, girando por la cama abrazada a la carta. Después de que te ayudara con aquellos imbéciles, el tímido mago había estado más abierto a ti, aunque hasta la fecha había mantenido la distancia, esperando la escapada al pueblo.

Y mañana por fin era el día.

-Mirad a la enamorada....parece qué esté bajo un filtro de amor

-¡Ey _____!¿Ya os habéis besado?

Tus dos mejores amigas se abrazaron y simularon que se besaban lascivamente, mientras las risas se apoderaban de ellas.

Tú sólo las miraste y suspiraste, todavía sonriente.

-Me da igual lo que digáis, soy demasiado feliz para enfadarme.

-Y eso que aún no ha pasado nada. Si mañana te besa ¿qué pasará?

-Igual explota de alegría.

Rieron de nuevo, mientras tus mejillas se tornaban rojizas al imaginar sus labios. Sólo la idea de estar unidos a los tuyos, de que te abrazaba o te susurrara te ponía la piel de gallina.

¿Por que tendría que haberse esperado hasta el día de la escapada?

Tu le necesitabas ya.

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Newt miraba el techo de su habitación tumbado en la cama.

Pese a que relacionarse con humanos no era su fuerte, por primera vez en su vida se sentía cómodo plenamente con alguien que no fuera su familia.

Y no pudo evitar sonreír al pensar en tu rostro. Amaba cada poro de tu piel, soñaba con acariciar tus manos,mesar tu pelo....

Claro que para llegar a eso primero tenía que hacerlo bien. Quería que vuestro primer beso, el momento exacto dónde te dijera te quiero, fuera perfecto.

-Chicos vamos a apagar. Las luces. Todos a dormir.

Se metió bajo las sábanas y ya a oscuras su mente empezó a jugar con imágenes tuyas: Cuando te veía desayunar, estudiar en clase o reír con tus amigas.

Si. Mañana iba a ser especial. Y aunque hasta la fecha no había tenido la necesidad de demostrarlo, mañana sacaría a relucir toda esa seguridad y ésa iniciativa de la que siempre se sintió orgulloso.

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El día siguiente amaneció soleado. Los alumnos de tercer curso y superiores por fin podían ir al único pueblo enteramente mágico, situado muy cerca de allí.

Y como ya sabías lo iba a ocurrir, los nervios te torturaron desde que te levantaste.

En el desayuno buscaste a Newt entre su estrecho círculo de amigos, y tu corazón saltó encabritado cuando vuestras miradas se cruzaron y él te dedicó una tímida y cálida sonrisa.

-Ey....te estás derritiendo encima de la mesa tía....disimula un poco.

-No has desayunado nada.¿Estas dejando hueco en el estómago para comerte a Scamander o que?

-¡Callaros las dos ya, estoy muy nerviosa!

-¡Respira hondo tía!

Para evitar volverte loca optaste por unirte a la conversación de las demás chicas y dejar de mirar a Newt. A las seis estariais juntos, y hasta entonces pensar sólo hacía empeorar tus nervios.

Momentos: Newt Scamander y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora