¿Celos?

203 15 0
                                    

  El odioso rayo de sol que traspasa mi ventana me despierta; otra vez. Debería colocar cortinas más gruesas. O mover mi cama al otro lado de la habitación.

*O lanzarte por la ventana y acabar con esto*

  Me levanto con pesadez y voy al baño. Cepillo mis dientes y entro a la ducha. Me sentía en las nubes, como si mi cuerpo se fundiera con el agua. Ahora que lo pienso; mi espalda dejó de doler, salgo mojada y me paró frente al espejo. Normalmente no hago esto... ver mi cuerpo desnudo lleno de moretones no es lindo, cada moretón es como una puñalada a mi integridad como ser humano... simplemente deprimente.

  Doy un giro de 130°, me sorprendió ver mi piel casi sanada; al parecer las cremas funcionaron, temía necesitar un injerto o algo así. Tal vez mi padre no esperó que el agua hirviera... ¡igual eso no lo justifica!

  Al estar lista bajo y tomo mis llaves .Es lunes, hoy viene mi padre...

— Adiós tranquilidad — susurro antes de cerrar la puerta. Salgo; rumbo al colegio.

  Como cosa rara llegue temprano, no veo ni a George ni a Larry, suspiro aliviada y me siento en el suelo; a esperar que suene el timbre. Estaba absorta en mi teléfono cuando siento algo chocar contra mi pie. Era mi profesora de física, casi se cae.

— Señorita, levántese del suelo —molesta.

  No me pare, solo recogí mis pies. La profesora entra en el salón, siempre entra antes. Mi profesora parece una bruja; muy literal. Amaría no verla nunca, ese rostro podría dejar con pesadillas a cualquiera. Es una señora mayor, de unos cincuenta o sesenta años, piel blanca con manchas rojizas, muchas arrugas, estatura mediana, cabello exageradamente blanco, voz chillona... y esa cosa, junto a su grande y redonda nariz tiene una verruga enorme y roja, como una gran cereza en su mejilla derecha y para colmo, su verruga tiene un pelo largo y rizado. Simplemente asqueroso, al menos no veo clases con ella hoy... pero si con su hermana; la profesora de química, ahora que lo pienso ambas se parecen muchísimo, claro que la profesora de química tiene como diez años más.

— Kendall —me reprendo en voz alta— ¿no te has visto en un espejo? —el timbre sonó.

  Entro al salón y me siento. Mis ojos vagan, pasan por el asiento junto a mí, luego ven al del frente, luego la puerta y terminan en la ventana. Algo en mi cabeza repite que va a ser un largo e incomodo día; por Larry.

*Yo no fui*

  Cállate. Un flash back de ayer y anteayer me hace sonrojar, Larry es un idiota y yo soy aun mas idiota por no decirle nada, el básicamente hizo lo que le dio la gana conmigo... y yo no dije nada. Soy una idiota al igual que él. Mis pensamientos se materializaron en la puerta, trague en seco, sinceramente esperaba que este fuera uno de esos días en los que Larry no viene.

— Hola —saludó a duras penas, acomodándose en el asiento junto a mí.

— Hola —correspondí suavemente.

  Trato de evitarlo viendo a través de la ventana, aunque es difícil ignorar a alguien que está a medio metro de ti. El día está un poco nublado, ojala llueva; si llueve no va a haber educación física.

  George entra, junto al profesor de ingles. Suspire levemente y volví a ver a la ventana, me sorprendí al ver las gotas caer. Por fin el universo esta a mi favor.

— Good morning —saluda el profesor. Nadie responde, al parecer no soy la única que lo odia.

  Siento que alguien me está mirando, desvió la mirada de la ventana y la concentro en George; me ve molesto. Alzo mis cejas; como preguntando, el negó en respuesta.

Polos iguales (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora