three

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Termine de vendar mis costillas y limpiar las heridas de mi labio, ceja y nariz.
Lucia realmente horrible, estaba lleno de hematomas por todas partes de mi cuerpo, tendría que inventar una buena excusa para que mi padre no sospechará que había sido golpeado.
Escuche la puerta del departamento abrirse, probablemente a mi padre se le había olvidado su almuerzo de nuevo, opte por no hacer ruido y esperar a que se fuera.

(...)
Día dos sin Jonas.

Caminaba con dirección hacia mi casillero, hasta el momento no había tenido ningún problema con nadie.
Llegue a mi casillero y lo intente abrir, pero como siempre, este no cedía, intente abrirlo, forzarlo con una tarjeta, golpearlo, nada.
Suspiré rendido.
-Isak.- Me giré y ahí estaba Sana, parada al lado mío sonriéndome maliciosamente.
-Hola Sana.- Dije mientras seguía intentando abrir el maldito casillero.
-Seré directa, dile a tu amigo que solo le devolveré su droga si se une a nuestro grupo.- ¿Qué?
Me giré confundió hacia Sana.
-No entiendo de que hablas Sana.- Dije para luego reír.
-Sé que sabes de qué hablo Isak, no te hagas el inocente, y si no quieres que te delaté a ti también deberás prestar tu casa para la fiesta de este viernes.- La mire confundido.
-Explícame de que estas hablando, porque de verdad no entiendo.
-El viernes, en la fiesta, tú amigo escondió droga en un macetero porque la policía llegó, si quiere mi silencio debe unirse a nuestro grupo y tú debes prestar la casa para la fiesta.- ¿Qué Jonas hizo que?
-Jonas está enfermo, no puede salir de casa hasta la próxima semana, y yo no tengo nada que ver con eso, ni siquiera fui a la fiesta.- Dije. No tenían porque meterme en sus problemas.
-Lo sé, pero es tu mejor amigo y si descubren que está metido en drogas lo correrán de la escuela, y tú quedarás solo y vulnerable.- Maldita Sana.
Suspiré rendido, no quería más problemas.
-Prestaré mi casa, pero no puedo obligar a Jonas.- Dije. Sana sonrío y se fue.
Saqué mi celular del bolsillo y le marque a Jonas.
-¿Todo bien?- Pregunto Jonas.
-¿Qué hiciste en la fiesta del viernes?.- Pregunté directo. No podía enojarme con Jonas, pero debía intentarlo, o por lo menos parecer que lo estaba.
-¿Por qué preguntas? ¿Alguien te dijo algo?.- Podía escuchar el miedo y desesperación en su voz.
-Si. Sana acaba de venir y amenazarme.- Jonas soltó un suspiro.-Explícame que pasó en esa fiesta.- Con mi mano libre intentaba abrir mi casillero.
-Lo que pasó fue que...
-¿Necesitas ayuda?- Me giré, encarando al dueño de esa voz.
-Te llamo luego.- Dije cortándole a Jonas.
Even se encontraba apoyado en el casillero de al lado, observando la guerra que tenía con mi casillero, guerra la cual yo estaba perdiendo.
-Hola.- Salude algo tímido.
-Hola.- Respondió él con una sonrisa.








Estoy de viaje, por lo que escribiré varios capítulos en el avión, y cuando llegue a mi destino los publicaré, así que atentos en la noche.
All the love.

how to save a life| evak. (gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora