Cartas. [Jicheol]

006*

Jihoon dejó el bolígrafo en el escritorio marrón y volteo a todos lados, era absurdo ya que la puerta del estudio estaba cerrada y solamente el se encontraba en el interior. Dejo salir un suspiro y a los segundos se exalto al escuchar como su puerta era tocada, unos golpes leves pero alarmantes. 

—Jihoon soy yo, ábreme por favor—Era la voz de Seungcheol. Jihoon inmediatamente tomo la hoja y la puso debajo del teclado, se levanto de su silla y abrió la puerta lentamente—. Hola, ¿Podemos hablar?         

Jihoon asintió levemente y regreso a su asiento, a los pocos segundos Seungcheol cerro la puerta, tomo una silla y la acerco a donde se encontraba el menor—. Estoy algo...

—Ocupado, lo se— completo el pelinegro, tomo aire y prosiguió—. Realmente lo siento Jihonnie, perdóname por no haberte creído en ese momento, estaba un poco estresado y creí solo en lo que mis ojos vieron, realmente lo siento.

El menor se sonrojo al escuchar el apodo dado, le gustaba. Seungcheol suspiro y miro los oscuros ojos ajenos—. Esta bien, te perdono.

Jihoon dirigió su mirada al ordenador y el pelinegro por inercia hizo lo mismo, en la pantalla se encontraba una composición casi terminada—. Perdón por haberte interrumpido, ya son más de las doce y sabes que no me gusta que te quedes hasta tarde. Guarda ese archivo y mañana lo terminamos juntos ¿te parece? te esperare afuera

¿Que si le parecía al pelirosa? le encantaba la idea, no le gustaba que nadie se metiera con su trabajo pero estaba cansado, medias lunas lilas ya se estaban alojando bajo sus ojos y su piel estaba más pálida de lo normal. Seungcheol ya había abandonado el cuarto por lo que Jihoon guardo el archivo como dijo su hyung, tomo en sus manos la carta recién escrita y dudo en donde guardarla, la escondió en su mochila donde se encontraban otras cuatro cartas y salio del estudio. 

—No te vayas a sobre esforzar, eres muy importante para mi—Seungheol aguardo un momento y corrigió—. Eres importante para todos Jihonnie.

—¿Por qué me dices Jihonnie?— El menor se recargo en la pared detrás de el y tuvo que levantar un poco la cabeza para mirar al pelinegro a los ojos. Maldita estatura.

—¿No te gusta?— El pelirosa asintió, le gustaba que le dijera así pero le daba falsas esperanzas, el guapo S.Coups jamas se podría enamorar de Woozi, un muchacho de baja estatura y gruñón. 

—No es que no me guste pero es un poco raro, siempre sueles llamarme simplemente Jihoon o cuando estamos frente las cámaras siempre me dices Woozi, es solo que se me hace extraño. pero me gusta— Los ojos del menor empezaban a pesar al igual que todo su cuerpo, estaba muy cansado.

—Estas cansado, deberías ir a tu cuarto.

—No me cambies el tema idiota— Seungcheol rió bajo.

—Soy tu hyung, deberías respetarme.

—Eres un idiota hyung.

«Un idiota que me tiene perdidamente enamorado.»