Cartas. [Jicheol]

046*

Las olas estaban allí, las podías escuchar, aunque estuviesen mas dormidos que despiertos sentían él cálido ambiente de la mañana, también sentían él calor corporal del otro y él revoltijo que eran entre sabanas, piernas y brazos.

Para Jihoon despertar entre los brazos del pelinegro era un placer que jamás cambiaría, y cuando este abría sus ojos era aun mas hermoso, por que a pesar de apenas procesar quien es dice con una voz ronca y gruesa;

—Buenos días Hoonnie— Jihoon le responde con un beso somnoliento, juntan sus frentes y sentir él calor ajeno es lo único que necesitan.

—¿Podemos bañarnos juntos? Quiero ahorrar mucho tiempo, hice una lista de los lugares a los cuales quiero ir — y ni como negarse a tal proposición.

—Esta bien pero no abuses de mi — Ambos ríen y se disponen a arreglarse entre besos mañaneros y uno que otros toques por aquí y por allá.

Jihoon se sentía mas que feliz a pesar de que tuvieran que ocultarse, tomaba millones de fotos a cualquier lugar que iban y cuando veían que había poca gente se quitaban las gorras y se tomaban fotos entre ellos.

El acuario había sido de las atracciones que mas disfruto Jihoon, la memoria de su cámara sufría lentamente de todas las cosas que tenia que almacenar, por lo menos, la memoria de Jihoon recordaría ese viaje con añoranza y felicidad.

Comieron en un restaurante cercas de la playa y se tomaron de la mano debajo de la mesa, sus mejillas dolían de tantas sonrisas secretas que se daban cada vez que sus miradas se cruzaban.

Cuando el sol estaba cayendo lentamente por ocultarse Jihoon y Seungcheol nadaban a unos metros de donde estaba su pequeño hogar provisional.

Se besaban lentamente queriendo quedarse impregnados en los labios ajenos, devorando lentamente y dejando cosquilleos cuando se alejaban para respirar.  

—Creo que me gustas mucho— Susurro Jihoon sobre los labios ajenos con los ojos cerrados y las mejillas enrojecidas.

Seungcheol se deleitaba con la hermosa vista que tenia delante de el, los cabellos de Jihoon cayendo ligeramente por su rostro por la deliciosa agua salada que los mecía y relajaba, las largas pestañas de Jihoon, su pequeña nariz, sus labios enrojecidos  y sus afiladas facciones. 

—Pensé que me amabas— Dijo Seungcheol riendo mientras descansaba frente con frente, sus ojos cerrados tratando de memorizar cada detalle.

—No seas tan engreído— Jihoon se aleja un poco y le muerde el hombro que sobresale del agua, pronto se arrepiente y hace una cara de asco—. ¡Puaj! Estas todo salado.

—A mi también me gustas mucho— Le sonríe Seungcheol, mira a todos lados viendo que hay muy poca gente en el lugar y las que están alrededor están demasiado lejos—. ¡Me gusta mucho Lee Jihoon!

Jihoon se sonroja por aquel grito, se siente tan feliz que no sabe explicarse, su cuerpo aun se siente caliente y tembloroso como las primeras veces, como si estuviera enamorado por primera vez.

Todos los días son como amar al otro como el primer día. 

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***

Uff, leer mi primera historia que escribí me trae tantos recuerdos.

Me siento mal por dejarla inconclusa, aun mi mente vaga al recordar a los chicos en esta historia (Pero me da mucha pena leerla desde el inicio).

Nunca podré olvidar el final que tenia planeada para esta historia así que la trataré de recrear tal y como la imagine hace un par de años.

Si seguías la historia desde su inicio déjame DARTE TODO MI AMOR Y MÁS QUE NADA PEDIRTE PERDÓN POR ABANDONARLA ASÍ... Las primeras historias siempre son las peores y aun así la recuerdo con tanto amor.

¡MUCHAS GRACIAS!