Cartas. [Jicheol]

036*

Jihoon había tenido problemas para dormir desde que sus sueños habían pasado a ser pesadillas, su hyung favorito ya no lo tomaba con ternura, no le daba más besos y las palabras dulces habían cesado y en su lugar se había proclamado la soledad. Se veía a si mismo postrado en la cama del cuarto de paredes blancas del hospital, solo, sin nadie a su lado y mucho menos sin él. 

Fue dado de alta, duro cinco días de infierno en aquel hospital, dos de esos días se basaron en pesadillas y delirios. Horas antes de que fuese libre de aquel insípido cuarto recibió una visita inesperada.

—Hola Jihoon.— Era Heechul, se veía mal, su reluciente y aterciopelada piel ahora estaba traslucida y no se veía para nada delicada, su ropa también parecía salida de otro universo donde no existía Kim Heechul, traía puesta una sudadera negra holgada, unos pantalones de mezclilla rotos, unas vans negras y ocultando su azabache cabello traía puesto un gorro rojo desgastado.

—Hyung...— Jihoon prácticamente susurro. Él mayor se adentro más al cuarto y Jihoon noto que su rojizo labio inferior estaba roto, quiso preguntarle a que se debía ya que algo en él se preocupo pero al recordar esa noche toda esa preocupación se acabó, lo había utilizado.

—Vengo a disculparme.— Jihoon ni se inmuto, solo desvió la mirada y asintió dando a entender que lo disculpaba, iba a ignorarlo hasta que se cansara y se retirara pero un collar demasiado familiar se hizo presente en su campo de visión, rápidamente lo tomo y volteo a ver al mayor confundido—. Lo dejaste en mi casa.

Jihoon suspiro y se sentó con los pies cruzados, con sus pulgares marco el grabado y sus ojos se cristalizaron, pero entonces recordó que se desmayo antes de ver aquel hombre—. ¿Qué paso cuando me desmaye?

Heechul se sentó en la silla que estaba al lado del castaño, se sentía incomodo contando eso, ya lo había hecho una vez y hacerlo una segunda no ayudaba en mucho—. Siwon llego, discutimos, llame a Seungcheol, llego, discutió con Siwon y se fue contigo en brazos. 

Había sido un muy breve resumen de lo que paso. Efectivamente Siwon llegó, por suerte Heechul alcanzo a tomar el cuerpo del menor antes de que cayera al suelo, lo dejo en el sillón y a los segundos ya se encontraba discutiendo con el grandulon de Siwon reclamándole y exigiéndole que se fuera. Cuando creyó que su ex-amante ya se iba a retirar llamo al contacto frecuente de Jihoon —Obviamente Seungcheol—, le indico la dirección y le dijo que cuando llegara le explicaría todo, cuando dejo el teléfono en la mesa de la sala Siwon lo beso, un beso poco pasional y proclamando los labios ajenos, Heechul había intentado con todas sus fuerzas separarse de Siwon pero era casi imposible, era muy débil. Siwon lo dejo libre en cuanto escucharon unos golpes en la puerta principal, Heechul corrió a abrirle y en cuanto lo hizo Seungcheol entro corriendo en busca de su pequeño, se adentro más a la casa y en cuento vio a su pequeño durmiendo en el sofá con la camisa desabotonada se quito la chaqueta y tapo al menor, lo cargo y le dijo un par de palabras a Siwon —Qué era la persona que estaba más cercas de el ya que Heechul se había quedado en la entrada—, y se fue.      

—Hyung es hora de...— Chan había entrado a la habitación pero se detuvo en seco cuando vio a un extraño. Heechul se acomodo la gorra de manera que no pudieran ver su rostro, antes de que saliese por completo del cuarto se acerco a Jihoon y le susurro algo al oído. 

—No lo dejes ir.— Heechul lo había dicho tan bajo que apenas pudo escuchar el castaño. Jihoon pudo notar una pizca de tristeza en su voz ¿Qué había sido eso exactamente? 

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—Iremos a comprar unas cosas para la cena y luego volveremos para hacerla, sera mejor que llegues a casa a descansar un poco hyung.— Jihoon escucho la voz de Chan a la distancia pero no le tomo mucha atención, estaba más concentrado pensando en desahogarse un rato escribiendo cartas, no específicamente para Seungcheol, pero si cartas. La camionetas se aparco justo frente a la casa compartida y el castaño se bajo, a los minutos la camioneta desapareció de su campo de vista, duro un buen rato pensando en si entrar o no entrar. Tenia miedo.