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*Narración especial; Lee Jihoon, su dios* 

Guarde la carta en una caja de zapatos —Le había puesto de nombre Margo pero es un secreto por que es algo estúpido y no me puedo permitir que mi orgullo caiga más en pedazos— que se encontraba debajo de mi cama y solté un suspiro mientras me levantaba para tirarme a mi cama pero unos ruidos, mejor dicho gritos me detuvieron a mitad de acto. La casa se había reducido en gritos y acusaciones —según esto falsas— durante lo que iba del día, no me había dado la gana de salir y ver quienes estaban haciendo tal espectáculo pero en vista de que no paraban y la cosa se subía de nivel debido a las sillas que escuchaba se movían y eran tiradas tenia que descubrir de que se trataba, si era necesario también tomar mi guitarra para calmarlos. En cuanto gire la perilla y la puerta se abrió considerablemente sentí y medianamente vi como un jarrón era lanzado y hecho añicos cuando choco contra la pared, específicamente a centímetros de mi rostro. Calma Jihoon, tal vez fue un accidente. La sala quedo en completo silencio y note como los sillones, sillas y mesa hacían fuerte entre dos bandos ¿cuantos años creen que tienen estos mocos? Ya ni Chan que también salio de su cuarto asustado al escuchar el jarrón hacerse pedazos, se iba a unir a ellos pero le lance una de esas miradas asesinas que tanto me caracterizan. 

—¿Qué mierda hacen?—Bueno, tal vez mi paciencia se había ido por completo. Todos empezaron a gritar y murmurar cosas sin sentidos mientras que acusaban al lado contrarios, Junhui se encontraba sentado en una silla del bando azul —O así quiero creer que se hicieron llamar debido a la improvisada bandera hecha de la escoba y una camiseta azul de Wonwoo— mientras veía tranquilamente un Dorama—¿Jun qué paso aquí?   

Todos lo miraron pidiéndole con la mirada que no me contara nada pero Jun solo se limita a suspirar y mirarme a los ojos—. Ese lado— señala donde esta Seungkwan, Jisoo, Seokmin, Hansol y a Minghao donde también estaba una bandera improvisada pero con una camisa de Hansol verde—. Esta del lado del Verkwan, mientras que este— Señala en donde se encuentra, junto con Mingyu, Soonyoung, Wonwoo y Chan —que salio corriendo allí en cuanto le quite la mirada, al parecer el ya sabia de que trataba todo esto—. Están a favor del Jicheol.

Concluye Junhui girándome un ojo e inmediatamente me pongo rojo, que tontería, podrían haberse matado con la lampara que esta hecha añicos junto con un plato de vidrio en su mismo estado—. Es una estupidez, recojan todo esto antes de que Cheol llegue y los...—Mis palabras quedan atoradas cuando veo que del equipo azul —El del Jicheol— comienzan a sacar de patadas y empujones a Sungcheol de su escondite detrás de la mesa donde perfectamente no lo podía ver y queda fácilmente expuesto en medio de los dos bandos mirándome con ojos de cachorro. Respira Jihoon—. Recojan esto antes de que me de un ataque de ira y termine por ir por la guitarra.

Escucho como comienzan a mover la mesa y las sillas, recogen los pedazos de vidrio y no se que sucede después por que me encierro en mi cuarto, malditos todos, yo solo quería dormir tranquilamente. Sonrió en mis adentros, era una pelea estúpida pero me alegra que Seungcheol haya estado del bando Jicheol. Iba a tomar una hoja y mi bolígrafo para escribir una carta pero en eso veo como Seungcheol entra en mi cuarto con la cola entre las patas. Maldito.

—Perdona por el desastre ya lo estamos limpia...—Se detiene a mitad de la palabra cuando ve mi rostro ¿Tengo un moco o no se puede resistir a mi hermosura?. Siento como Cheol pasa su pulgar por mi mejilla y siento un ardor leve—. Seguramente te cortaste con un pedazo de jarrón ¿Tienes algún curita aquí?

Señalo con la cabeza una caja en la cómoda de Jisoo y Cheol corre hacia ella, saca un pequeño pedazo de algodón, el bote de agua oxigenada y una curita de princesas ¿De princesas?. Se acerca a mi y me guía a mi cama, nos sentamos uno frente al otro, noto como Cheol se concentra en mojar el algodón con agua oxigenada y contemplo sus largas y oscuras pestañas, levanta su rostro e inmediatamente desvió la mirada mientras un leve sonrojo aparece. Toma con cuidado mi rostro y me voltea para verlo, me besa levemente la comisura de mis labios y me siento desfallecer pero no me atrevo a acercarme a él nuevamente, dejo que pase el algodón mojado sobre mi reciente cortada —patrocinada por el desorden de todos— y acallo cualquier quejido, cuando termina me pone el curita de princesas antes de que me pueda quejar.

—Te ves muy tierno—Inconscientemente hago un puchero y Cheol aprovecha para besarme.

—Los hubieras detenido hyung—Hago énfasis en el hyung por que se que le encanta que le diga así. Ya no hay orgullo en mi.  

—¡No podía dejar que el Verkwan ganara!— Exclama y yo me rió por su infantil comportamiento, es un niño en un sexy cuerpo de adulto de veintiún años—¿Quieres ir al cine?

Miro mi reloj sobre la mesita de noche y lo medito, son las nueve y pico. Asiento y busco una sudadera, tal vez no fue el peor día si quitamos mi falta de sueño y el susto que me lleve con el jarrón ah y el pequeño corte en mi mejilla. Bueno, Seungcheol me puede hacer olvidar cualquier cosa.

—Cheol—Lo llamo antes de que salga del cuarto, este me mira con sus profundos y oscuros ojos. San Jisoo dame fuerzas—. Te amo.                                                                           

Cartas. [Jicheol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora