Enoch terminó de instalar el arbolito de navidad después de un buen rato tratando de armarlo. Le quedo perfecto. Guardo la caja del árbol en el rincón donde guardaban cosas y volvió a la sala. Olive ya le colocaba las esferas. Eran rojas y doradas las que habían comprado el día anterior. Enoch agarro una dorada y la coloco en el árbol. Olive no dijo nada. No había dicho nada desde hace una hora, que hablaron sobre lo de tener hijos. Para Enoch no creía que era el momento adecuado para tenerlos. El apenas había logrado graduarse de medicina y conseguir un trabajo en un hospital de Londres. Olive trabajaba como maestra de primaria en una escuela. Sentía que un hijo apenas que iniciaban su vida laboral los limitaría en varios ámbitos. El celular de Enoch comenzó a sonar. Lo saco del bolsillo del pantalón. Miro la pantalla. Era Henry, un compañero del trabajo de Enoch. Aplasto el botón. Puso el celular en su oreja.
-¿Qué sucede Henry?-Pregunto Enoch. Lo más probable era que lo llamara por trabajo.
-¡Que bueno que me contestas Enoch!-Dijo Henry.-Surgió una urgencia aquí en el hospital. Resulta que hay una persona que necesita una operación. Sufrió un accidente de auto…
-Recuerda que estoy de vacaciones Henry.-Interrumpió Enoch.-¿Quién me solicito?
-Te solicito el director del ala de urgencias.-A Enoch por poco se le cae el teléfono.-La operación es difícil. Ninguno de los que estamos aquí puede hacerla más que tú. Fue lo que dijo el director.
-¿Tan grave es?-Pregunto Enoch. Henry le dio detalles y por lo que le conto si que era difícil.-Esta bien. Voy para allá.
Colgó. Guardo el celular en su bolsillo y miro a Olive.
-¿Pasa algo Enoch?-Pregunto Olive dejando una esfera en la caja. El comenzó a ir por su bata a la habitación que compartían. El le contesto desde la habitación.
-Si. Una operación de emergencia.-Saco la bata del armario. Se la puso. Agarro su maletín del escritorio. Salió a la sala.-Accidente automovilístico. Necesitan mi carácter de acero para esto.
-Esta bien.-Olive se acerco a Enoch. Este la agarro por la cintura y le dio un beso rápido en la boca. Olive le acaricio el cabello. Enoch le sonrió.
-No tardo. Vuelvo para la cena.-Se inclino de nuevo y le volvió a dar otro beso. La soltó y abrió la puerta. Olive le sonreía antes de cerrar la puerta. Bajo las escaleras y se dirigió a la salida del edificio. El auto estaba estacionado enfrente del edifico. Se subió y lo puso en marcha. Comenzó a enterrar sus emociones en lo más profundo para poder entrar a la cirugía que le esperaba.