Fontana di Trevi, Roma, Italia
Abril, 2017
Las personas se apiñaban alrededor de la espectacular fuente de mármol con su cristalina agua azul. Olive Abroholos Elephanta estaba entre las personas, tomando fotos de la fuente. Un sombrero la protegía de los fuertes rayos de sol. Una suave brisa se extendía por el ambiente, moviendo con suavidad la falda de su vestido blanco. Su cabello rojo estaba un poco desordenado bajo el sombrero. El agua al caer contra las piedras hacia un suave sonido. Olive había llegado a Roma hacia dos días. Como termino la universidad ese mismo año, decidió irse de viaje para celebrar eso. Sería un viaje muy normal en el que iría a pasear por todos los monumentos de Roma. Aunque, ella estaba muy equivocada.
Enoch O’Connor salía de la funeraria, que estaba justo enfrente de la Fontana di Trevi en la que había muchos turistas tomando fotos. Llevaba un bloc de dibujo en la mano izquierda. Enoch y su familia se habían mudado a Roma hacía más de diez años. Él era un bebé que apenas y recordaba el Londres del que provenía. Como era de suponerse, paso toda su vida ayudando a sus padres con la funeraria, a tal grado que cuando fue a la universidad estudió Ciencias Forenses. Enoch avanzó entre la multitud de personas para irse a sentar en uno de los escalones frente a la Fontana. El agua al caer contra la piedra hacia un sonido relajante, bueno, que sería relajante sin el bullicio de las personas. Subió los escalones y se sentó hasta arriba para poder apreciar con más detalle su alrededor.
Abrió el bloc de dibujo en la hoja que se quedó. Un dibujo a medio terminar de la fuente estaba justo en medio de la hoja. Enoch saco un lápiz del bolsillo de su pantalón y continuó dibujando la fuente.
Olive estaba un poco cansada de tomar fotos. Y también de estar entre la multitud. Salió de entre ella y se dirigió a descansar en los escalones frente a la Fontana. El cielo estaba despejado, y era de un azul intenso. Subió los escalones y se sentó al lado de un joven que dibujaba en un bloc. Se quitó el sombrero y lo puso sobre su regazo. Se descolgó la cámara del cuello. Miro las fotos que tomó en ella. El frente de la fuente, las esculturas de en medio, el agua cristalina, el edificio blanco eran las fotos que había tomado. Faltaba una foto de ella frente a la fuente para mandársela a sus padres. Miró a su alrededor para ver si había alguien para tomarle la foto. La mayoría de las personas aun seguían frente a la fuente, excepto tres personas, que eran las que estaban sentadas en los escalones. Una pareja mayor se encontraba sentada unos cuantos escalones abajo. Dudaba que supieran como usar una cámara y aunque lo supieran estaban muy lejos de ella; eso la dejaba con el joven a su lado. Vestía una camiseta gris y un sencillo pantalón de mezclilla. Su cabello era castaño rizado. Su mirada estaba enfocada en su dibujo. Olive se acercó un poco más a el.
-Disculpe...-El joven levantó la vista de su dibujo y... Olive por poco se cae del escalón. Era muy guapo. Tenía unos pómulos prominentes, ojos un poco grandes del mismo color que su cabello. (Imagínense a Finlay McMillan).Olive se imaginó como debía de lucir ella. Lo más seguro que horrible. La miró ladeando la cabeza. Faltaba que no le entendiera. El joven la miró de arriba para abajo. Entreabrió con ligereza la boca. Olive notó que la comisura de sus labios estaban curveadas con ligereza hacia arriba.
Enoch oyó que alguien lo llamaba. Alzó la vista de su dibujo. Una chica con el cabello pelirrojo estaba a su lado. Debía admitir que la encontró bonita. Sus ojos eran grandes de color verde intenso. Su cabello era rojo, le caía a ambos lados de la cara. Era muy delgada y pequeña. Enoch entreabrió la boca. Sintió su boca curvearse un poco hacia arriba. Trató de borrar la expresión de su rostro.
-¿Se le ofrece algo?-Preguntó Enoch ladeando un poco la cara. La joven asintió.
-A... si... le quería pedir si me podría tomar una foto frente a la Fontana.-Dijo tartamudeando. Enoch notó por su acento que era americana. Cerró su bloc de dibujo. La miró con confusión.
-¿Cómo?-Preguntó Enoch confundido. Se había perdido en su mirada. La chica sonrió.
-Le decía si de favor me podría tomar una foto frente a la Fontana con mi celular. Es que se la quiero mandar a mis padres.-Volvió a repetir. Enoch salió de su sopor por un momento. Hacia mucho tiempo que una chica no lo dejaba así. La chica le tendió el celular. Enoch lo agarró.
-Si. Claro.-Respondió Enoch levantándose del escalón. La chica hizo lo mismo. Agarró su bloc de dibujo con la otra mano. Bajaron los escalones. Avanzaron entre la multitud hasta que encontraron un lugar de la fuente donde no había tanta gente. La chica se puso frente a la fuente. Enoch trató de tomar la foto con el bloc de dibujo en la otra mano, pero no pudo. La joven vio eso.
-Si quieres sostengo tu bloc mientras me tomas la foto.-Enoch asintió. Le dio su bloc a la chica. Esta se volvió a poner frente a la fuente con su bloc entre las manos. Enoch enfocó la cámara del celular y tomó la foto. La foto salió bien. Bajó el celular.
-Listo.-Dijo Enoch. Le tendió el celular de regresó. La chica sonrió.
-Gracias. Por un momento pense que no me ibas a entender.-Dijo sonriendo. Le dio el bloc. Enoch lo tomó con la mano izquierda.
-No. Si habló ingles.-Respondió en voz baja. La joven soltó una risa.-Enoch O'Connor.-Dijo Enoch presentándose.-¿No eres de aquí, verdad?
-No. Soy americana.-Respondió. Se alejaron de la multitud. Regresaron a los escalones. Se sentaron en donde estaban anteriormente.
