Capitulo 2. Hermana

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Capítulo Dos - Hermana.

"La mejor visita que pude tener"

¿Desde cuándo no eh podido dormir?, me levantó de la cama por quinta vez esta noche, me cubro con la bata rosa que colgaba de mi perchero, salgo y el pasillo esta a oscuras, doy pasos largos hasta llegar al único lugar alumbrado, la cocina, papa siempre obligaba a los empleados que esta siempre estuviera encendida, por eso de que le diera hambre por las noches.

-¿Qué haces despierta?

Cerré el refrigerador y puse la leche en la barra, mi madre con bata de dormir y sus cabellos sueltos, me miraba molesta.

-No puedo dormir. -Tome un vaso y me serví un poco de leche.

-Ya llevas así días, ¿Qué ocurre?

Me sorprendí que le interesará, pero antes de contestarle prosiguió.

-No puedes levantarte así cuando tu hermana venga de visita, los molestaran tus pasos por la noche.

Suspire, ya era mucho que ella sintiera preocupación por mi.

-No volverá a pasar. - deje el vaso en el fregadero y pase a un lado de ella

-Buenas Noches Madre.

Ella se limitó a mirarme, ni una sonrisa se asomó por su rostro.

Maldije al entrar a mi habitación, no encontraba la razón por la cual no podía dormir, hace días había asumido que era por la ausencia de Brandon pero este me había marcado esta tarde, me relato todo lo que había avanzado el proyecto del nuevo edificio, no podía evitar lo feliz que estaba de escucharme en cambio yo sentía que algo faltaba.

Volví a acostarme y cerré los ojos, una imagen llego a mi mente, eran dos canicas de color Esmeralda, sus ojos.

Me levanté y sentí que mi respiración se agitaba ¿Porqué pensaba en aquel desconocido?

-hoy es el día. Vamos acomoden todo.

Su voz me despertó, salí molesta sólo había podido dormir dos horas y la voz chillona de mi madre me levantaba, camine al antiguo cuarto de Stefani. Me sorprendí que había personas acomodando cosas, limpiado cada rincón.

-No. Quiero que ese cuadró se valla.

Un hombre salía con un pequeño cuadro en manos. Lo detuve cuando paso a mi lado.

-entregue meló, yo lo guardare.

El hombre de estatura baja me entregaba el pequeño cuadro. Mi corazón se detuvo cuando vi que era una de mis pinturas, se la había regalado a Stefani cuando se comprometió, eran dos pájaros con un listón en los picos. Le había dicho que éramos nosotras, quise llorar al ver que mi madre no lo quería cerca.

-¿Porqué haces esto? - entre haciendo que todos me vieran sólo por un segundo.

-Hoy llega tu hermana, ____, deberías de estar lista.

-Estoy harta de esto, no eh dormido y tu haces ruido.

-No hables así, anda vete a cambiar que no quiero verte con las chafas cuando lleguen.

Se limitó a hacerme un ademan para que saliera, mi sangre hirvió y no hice más que irme a cambiar sin antes de poner el cuadro en mi tocador.

Por el balcón de mi habitación pude ver que habían llegado, un auto plateado entraba por el portón.

Mis padres estaban en la entrada esperándolos, cuando se bajaron Stefani tenía un vestido rosa que hacia que pareciera una muñeca de porcelana su cabello castaño amarrado con un simple moño. John estaba a su lado, tan apuesto como siempre y una niña en brazos la pequeña Emily. Baje rápidamente, los encontré en la sala ya los empleados subían con sus maletas.

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