My Lover

Capitulo 16 el sofa.

Capítulo 16. El sofá.

-Ya despertara... -. Dijo una voz lejana.
Abrí los ojos y una luz hizo que los cerrara de nuevo. Al moverme un dolor punzante recorrió por mi pecho, me toque tratando de buscar alguna herida, suspire al no encontrar nada.
Volví a abrir mis ojos, estaba en una habitación, se escuchaba un sonido a mi lado, estaba en un hospital. Cables conectados a mis manos indicaban en una máquina si aún seguía vivo.

- Me agrada saber que estas despierto. -Tom entraba por la puerta
-¿Cuanto eh dormido? - me quise levantar pero mi cabeza dio vueltas me recosté de nuevo.
- Tranquilo. Sólo han sido dos días.
Su voz mostraba tranquilidad. Se sentó en una silla de metal que estaba a mi lado, sus ojos oscuros me vieron cansados.
- ¿Ella...ella esta...?
- Perfectamente. - un enorme suspiro salió de mis labios.
- Se ah ido hace unos minutos, te ah cuidado desde que paraste aquí.
- No...no debería.
- Le salvaste la vida. Harry, preferiste morir a que le pasará algo.

Todo volvía a mi mente. Como un cuento que tu madre te contaría, tan hermoso y a la vez tan cansado para escuchar el final. La veía en el suelo. Sostuve su cuerpo pensando que sería la última vez que la tendría en brazos.
- Quiero verla. - Tom se sorprendió por mi manera de decirlo.
- No tardara en llegar. Se paciente.

***

Abrí la puerta y ahí estaba el.
Tan calmado. Me asegure que su pecho subiera y bajara. Al hacerlo suspire aliviada.
Me había quedado día y noche cuidando lo, le debía mi vida.
Mis padres habían aceptado que esa era la razón por la cual me preocupaba la verdad no era más que lo amaba, y que lo cuidaría.

- _____. - Sus ojos se abrieron al acercarme a su lado.
- Tom me dijo que habías despertado.
Sentía tanta alegría de verlo sonreír, creí que ya no lo vería.
- ¿Estas bien?
- No peor que tu. - Harry hizo una mueca - Harry...gracias.
- No lo digas. - encontré su mano y entrelace mis dedos con los de el, su tacto era cálido.
- Si no hubieras llegado.
- ¿Creíste que te dejaría?
- Jamás.
- Volvería a hacerlo, daría mi pobre vida por la tuya. Siempre.
Mis ojos se cristalizaron. Su hermoso rostro estaba dañado con pequeñas cortaduras y moretones.
Me acerque a su rostro y roce mis labios con los suyos. Escuche un gemido que salió de ellos.
- Sería...muy inapropiado que me besarás....- dijo sobre mi boca.
- Y sería estúpido que me rechazarás.
Su risa inundo el lugar, y sin pensarlo, bese sus labios, tan carnosos y suaves, no importaba si alguien nos vería.

- Tendrás que besarme cada vez que abra los ojos. - dijo cuando me separe. Sonreí y aparte uno de sus rizos de la cara. Su cabello había crecido aún si se le veía perfecto.
- Harry....Yo, ¿Quien era aquel hombre? - se tensó al escucharme, vi miedo en sus ojos.
- El me odia, teníamos problemas, el club, me acosté con su hija, pero jamás creí que fuera para tanto.
El mato a mi tío, te lastimo, no permitiré que ponga una mano sobre ti. Te cuidaré.
- ¿Quien te cuidara a ti?
- Yo. - cerro los ojos y volvió a abrirlos. - Espero mi beso.
- No puedes cerrar y abrir los ojos para besarte, es trampa.
- Bueno, que tal si te traigo hacia mi y te foll...
-¡Harry! - dije entre risas, el me vio sonriendo, me acerque y pose mis labios sobre los suyos y nos hundimos en un largo y apasionado beso.

- Milagro que estés aquí.
La voz chillona de mi madre me sorprendió al entrar a casa. Ya era de noche, todo el día había estado alado de Harry y estaba cansada para pelear con ella.
- ¿Me puedes explicar que es esto?
Me enseño un sobré amarillo antes de que subiera las escaleras. Regrese y le arrebaté el sobré de sus manos.
Lo vi y decía. " De Matt" era el nombre de aquel chico que había estorcionado a Stefani. Mi corazón se detuvo, lo voltee suspire cuando vi que seguía cerrado.
- Llego esta mañana. Pensé que era tuyo.
- Si...Me lo envía un amigo....lo conocí en mi viaje a NY.
- Oh. Bueno para la próxima dile que ponga tu nombre.