20 - Labios de Quimioterapia

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Labios.

Resecos y cálidos.

Húmedos y suavizados.

Y dulcemente besan mi boca, y mis escalofríos explotan en euforia.

Me hacen sentir vivo y placer del más fuerte e inalcanzable.

Y bajo de un sol extasiante me pongo, y saboreo tus labios efusivo.

Y ninguno se resiste al otro.

Y yo quiero besar tus mejillas ruborizadas, rojas cual tomate e hinchadas de tanto sonreír a la eternidad de nuestra unión tan covalente.

Pues me completas con tu beso de ave, beso de águila, que me eleva en vuelo.

Levántame, mi amor.

Se rompen mis cáscaras y ves, mi amada, mi agonía y mi impaciencia.

Y de llorar mi tendencia.

Pues soy débil, tras tanto. Aunque ni siquiera hayan pasados veinte años.

No me obligues a besar otra vez tus labios.

Que del otro lado no podré ni verlos.

¿Por qué el cabello abandona mi cabeza, y duele más caminar?

No me beses, ya no.

Me rompo y exploto, y explotó hace mucho mi corazón.

Estalló en fragmentos, y el vidrio de vida restante me mató, cuando ví que llorabas a mis pies en mi camilla.

Si tan sólo hubiera un poco de esperanza.

¿Dónde estás, mi vida? Todo se oscurece, y no veo tus labios.

Y los necesito tanto.

Me siento un malherido simio.

Mis pasos errados buscando respuestas libre de las quimios.

¿Dónde estás?

Tus labios de amor, necesito uno de tus besos, aunque me niegue a amarte, y que sin embargo lo haga a flor de mi piel pálida.

No me encuentres, si te busco.

Sólo son mis caprichos de niño.

Lo que soy, en realidad.

Tus labios de amor, dulces y suaves, rosáceos y lindos.

Y mis labios de quimio, rasgados y secos, grises y horrendos.

No me beses, mi amor.

No me mires, siquiera.

No me busques...

Ya no estoy, dulzura, aquí.

Y ni siquiera me despedí.

Pero sé que mis labios de quimioterapia te encontrarán en otras vidas, donde nos correspondamos.

Donde no sea tan injusto.

Este no es mi mundo.

Te esperaré en otro, donde mis besos toquen tus labios.

Donde tus labios sean para mí, donde no me lleve el diablo.

Cuando el sol se oculte en el horizonte y las nubes.

Y cuando mi corazón eche a latir otra vez.

Un Sol PoéticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora