Mi frágil rosa de pétalos carmesí y espinas, ¿nadie te regó?
Delgado animal agonizante en la carretera, ¿nadie te cuidó?
¿Por qué pinchas? ¿Por qué muerdes?
Quizás el hombre te dañó.
¿Por qué no amas? ¿Por qué no quieres?
Tal vez la razón no eres tú.
Tal vez sólo necesitas amor, para florecer y para crecer, para embellecer y proteger.
Tal vez así, curaré tu dolor.
Y así aprenderás que yo no soy como todos, ni uno en un millón.
Tan sólo soy, lo que soy.
Atentamente, tu protector.
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Un Sol Poético
ŞiirPoemas de todo tipo. Algunos poemas motivadores, otros no tanto. Unos cuantos para recordar un día de café, o algunos pocos para leerlos con una taza en mano. Y muchos, muchísimos, para recordar, para amar, y para existir plenamente.