Por Ti, Lo Que Sea

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Philip POV

-Matt -
Subía las escaleras, era un espacio tan cerrado, ni siquiera era más del largo de mis brazos. Me faltaban dos pisos más por subir, necesito verlo yá.

Subía y mis ansias de verlo otra vez aumentaban, parecía que cada escalón me llenaba aun más.

Llegué al fin al cuarto piso de la residencia departamental ahora a buscar el número 46. Es simple, es casi al fondo del lugar.

Ya me encontraba allí, frente a una puerta grisácea, antiguamente blanca. Estaba tallada de las esquinas y al rededor de la perilla ya algo oxidada. Timbré en un aparato algo maltratado, una, dos y tres veces hice lo mismo.

-Espera Phillip, ya abro -

Se escuchó al otro lado de la puerta. Miraba a mi alrededor esperando que la puerta se abriera, todos los demás departamentos eran exactamente iguales a excepción del número en la placa de metal y algúno que otro adorno de los vecinos.

Escuché el pasador deslizarse y frente a mi estaba la persona a la que más quería ver.

-Matt - le sonreí, sentí mis mejillas rojas, cómo no estarlo?

-Hola Phillip, entra -

Mi querido Matt, allí estaba una vez más frente a mí. Su tez aperlada, era un poco más moreno que yo y por supuesto mucho más alto aunque yo no lo soy. Sus jeans ajustados oscuros marcaban muy bien el contorno de sus delgadas, bien formadas y largas piernas, su playera básica blanca y arriba ese lindo suéter que le regalé con estampado de un vaso de cartón para café. Tenía lindos rasgos muy masculinos y una barba algo crecida, todo lo contrario a mí.

-Y qué haces aquí? -

-Qué no puedo visitar a mi novio? -

-Ya hablamos de esto Phill y no creo tener una relación estable -

-Lo Sé, lo sé solo deja que viva con eso un poco quieres? -

Me sentía un poco triste pero siempre era así, como si nada. Le dediqué una linda sonrisa y el hizo lo mismo.

-Quieres algo de comer? - se dirigió a la cocina

-Ah, si por favor - me dejé caer en un puff de la sala de estar.

Sé que su departamento no es un lujo pero el lo aprovechó y adornó el lugar justo como él quería. Es realmente un paraíso para los chicos.

-Toma - vi frente a mí un bulto empapelado - Anda, tomala, sabes muy bien que no se cocinar así que, aquí está-

-Gracias - la tomé, estaba caliente, al parecer usó el microondas.

-Muy bien lindo, aún sigues son ir a la escuela eh?-se sentó en un puff frente a mí.

-De verdad que no quiero ir - abrí el envoltorio y le pegué un mordisco - Y mucho menos por Damien -

-Tanto te molesta el hecho de que esté enamorado de ti? - dejó caer su cabeza hacia atrás.

-Si, es muy bueno conmigo y yo no puedo corresponder. Yo te quiero a ti Matt -

Poco a poco terminé la hamburguesa. Me levanté y me senté en el regaso de "mi novio"

-Por favor, quiéreme tanto como yo a ti -

-Te quiero y lo sabes pero no busco una relación de "novio" entiendes? -

Me besó, tomó mi cuello y me atrajo más a él. Después de unos segundos el beso se tornó apasionado, era algo normal, su lengua entró masajeando la mía y cuando recorría mi boca, siempre me daba un leve cosquilleo. Al separarnos topamos ambas frentes mientras el retiraba con desesperación su suéter y playera y por mi parte mi camisa de mezclilla ya que no usaba nada debajo.

Sus manos recorrían mis caderas subiendo a mi abdomen hasta llegar de mi pecho que con sus pulgares rozó solo una vez mis pezones. Subió más y acarició mis clavículas.

Desabrochó torpemente mi cinturón, y retiró mis pantalones lentamente admirando lo que ansiaba.

-Iré por ello - sé levantó junto conmigo y me recostó en el mismo puff, estaba completamente desnudo con una erección no muy marcada. Matt tardó no más de unos minutos, volvió con un dildo morado traslúcido y un collar de piel.

Me colocó el collar y acto seguido me besó. Metió sus dedos a mi boca, los lamía y disfrutaba, los sacó y me preparó de las misma forma que las veces anteriores. Metió su miembro sin previo aviso, comenzó a embestir. Me encantaba imaginar la forma en que nos veríamos desde otro punto de vista y eso me exitaba aún más. Yo recostado en un puff rojo, completamente desnudo, mi cabello desordenado,gimiendo como loco y encima mio un hombre algo fornido, arrodillado en la alfombra del departamento embistiendome.

Su miembro estaba tan caliente, se corrió dentro de mí pero por supuesto que no estaba satisfecho. Introdujo el dildo en mí cavidad, lo sacaba una y otra vez. Me vine pero el continuaba, lo hacía fuerte y me gustaba.

-Ahh, ALLÍ! MATT!... NGH MÁS, MÁS - Grité y abrí las piernas tanto como pude. Tomó mi pene y lo masturbo tanto como quizo, ese placer junto al objeto en mí era una gran sensación que me hacia perder la cordura hasta que paró.

-Continúa tú-sacó su celular y me gravo usando el dildo con fuerza, sujete una de mis piernas y me embestia rápidamente a mi mismo. No me importó si grababa, continuaba gimendo y diciendo cosas como "más fuerte" "más rápido " paró de grabar ya hace unos minutos pero yo continuaba viéndolo parado frente a mi desnudo. Paré hasta cansarme y correrme dos veces más.

Matt estaba satisfecho, se sentó en el puff contrario y yo me dirigí a sus piernas y me senté en ellas.

-Mira que hermoso te ves Phill - Me mostró el video que tomó, no duró más de 5 minutos - Enciende Bluetooth, quiero que lo tengas -
Así lo hice, estaba tan nervioso con un video de ese tipo en mi propio teléfono.
-Esto es para que cuando te excites y pienses en mí, te veas a ti mismo - me dijo

-Matt, es algo muy extraño -

-Será interesante mastutbarte mientras te ves a ti mismo haciéndolo, no crees? -

Dulce Y AmargoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora